lunes, 27 de septiembre de 2010

Cambios en Cuba ?.

 

Queridos Lumumberos !

                                         Después de 50 años se entiende que no existe un desarrollo del socialismo sin las libertades indispensables. Por lo menos, creo que la república de Cuba ha comenzado a entenderlo. Al comienzo se creyó en el común denominador del llamado campo socialista. Los medios de producción en manos del estado, la eliminación total de la iniciativa privada, la eliminación total de las organizaciones democráticas (sindicatos, partidos políticos, juntas de vecinos,etc.), reemplazándolas por organizaciones verticales parecidas en la forma, pero que lo concreto, eran instrumentos del estado al servicio del control general ciudadano. Hasta los mismos trabajadores del estado participaban en el perfeccionamiento de la opresión, disculpando esta última por pequeñas garantías que tenían frente al resto ciudadano, principalmente concesiones de abastecimiento de productos que escaseaban o de otorgamiento de un par de metros cuadrados de espacio vital para la familia. Como todos los comienzos son difíciles, existían explicaciones convincentes de la necesidad de permanecer alertas en la práctica del socialismo, restringiendo las libertades individuales hasta el extremo de que las mismas masas explicaran la necesidad de la ausencia de la democracia.  Había mucha mística en eso de liberar al hombre de la explotación capitalista. Sobre el particular se debatió durante decenas de años en busca de una explicación real, pero, una vez que llegó a entablarse el poder político absoluto en la prüactica, el tema se hizo cada vez más y más resbaladizo. Debo reconocer que la Unión Soviética fue el paraíso terrenal para algunas mayorías desprovistos de todo. La revolución logró cumplir algunas de las promesas de los caudillos, sobre todo en la etapa crucial de llenarle las barrigas a los revolucionarios y entregarles parte de la voz y del voto, de la que se hablaba en aquellos tiempos. En los años del desarrollo revolucionario hubo extraordinarios avances en la ciencia y en la técnica, poniéndose estos de inmediato al servicio de la ciudadanía. Paralelamente, sin embargo, se cometieron los mayores crímenes en contra de la humanidad que el mundo haya tenido noción. Si bien pasaron desapercibidos para muchos ciudadanos de estos países, para la mayoría, sin embargo, fue la tragedia de sus vidas. Más de algún miembro de la familia desaparecía sin explicaciones de la noche a la mañana. Sobre el particular existe hoy en día mucha literatura responsable. Esa realidad se dio con mucha fuerza en la primera mitad del siglo veinte. Los Cubanos no fueron presa de esa realidad siniestra. Solo luego de la revolución comenzaron los fusilamientos y el aplastamiento paulatino del repudio que pudo haber ocasionado la revolución misma. Creo que existía la sana intención de mejorar las condiciones de vida del pueblo Cubano, más se seguía ciegamente la experiencia europea de sumergir al pueblo en la realidad económica del déficit. Los pueblos de Asia, ligeramente independientes de la ideología europea del socialismo, emprendieron otro rumbo : liberarse del peso de la responsabilidad del estado de concederle  a cada ciudadano un puesto de trabajo. Los Cubanos solo se dieron cuenta del error cuando la Unión Soviética y todo el campo socialista de Europa se desplomó estrepitosamente. Sin la ayuda del campo socialista Europeo la economía Cubana empeoró rápidamente y la caída fue en forma vertical. No llegaba el millón de dólares diarios de la URSS, ni los repuestos ni los insumos del resto de los países socialistas, que igualmente sus sistemas se desmoronaron sin resistencia contraria. Lo que no quita que en el mundo aún existan soñadores con la capacidad de “engrupir” de volver a intentarlo sin cambio alguno. Ahora Cuba vive los cambios que le fueron negados durante décadas, según lo planteaba el sucesor del Castrismo en la isla . La iniciativa privada de la que hablamos en muchas oportunidades en nuestro Purgante, de pronto aparece en la palestra de los “grandes cambios”. Con muchos bemoles, naturalmente. De alguna manera los próceres de la isla intentan salir sin grandes magulladuras del paso de “patria o muerte”. Vietnam y China trataron por todos los medios de convencer a Fidel que debía abandonar el camino que lleva al desfiladero sin éxito, hasta entonces. Ahora que las arremetidas contrarias al régimen se encuentran en su apogeo, la familia Castro piensa que ha llegado la hora de recular. A tiempo ?. Se verá pronto.  Me pasé un rato pensando en voz alta. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de siempre.

René

Alemania, 27.09.2010.-