Queridos Lumumberos !
Bueno, y qué ?. Que la presidenta de Chile visite Cuba y no tenga peso suficiente peso como para una entrevista con Fidel no significa catástrofe ninguna. Fidel es muy poco lo que puede decirle a la Michelle. Los consejos del hombre, según se manifiesta y no se desmiente, pasaron a otro nivel de racionalidad. Chile es un país democrático y los consejos de Fidel o Raúl solo pueden ser admitidos en otras realidades, como por ejemplo en la de Sultanes, Coroneles y “Grandes conductores” orientales. Estos consideran legitima su omnipotencia. El viaje de la Michelle corresponde a nuestros tiempos y a nuestros intereses, pero lo que no corresponde, a mi juicio, es agachar el moño frente a la prohibición de reunirse con la disidencia Cubana. No, no considero la disidencia Cubana ni en su totalidad ni en parte como una banda de “criminales”. Diferente a los dirigentes de la izquierda chilena, que ven a la disidencia como una manga de hampones, siempre dispuesta a desbaratar el socialismo Cubano y ser asalariados del imperialismo Yankee. La fraseología panfletaria pasó definitivamente de moda. Ahora cuenta el vocabulario de la política real y conversada a calzón quitado. Con la marginación de un sector poblacional Cubano no será posible reestablecer el diálogo entre naciones hermanas en su totalidad. Sobre todo si se persiste en la encarcelación de periodistas y de otros intelectuales que ponen en duda la idea primaria del socialismo en Cuba y su práctica. Un abrazo.
René
Alemania, 11.02.2009.-
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