sábado, 15 de noviembre de 2025

Defender lo nuestro.

 Hay paises hoy en latinoamerica que dependen absolutamente de lo que hagan otros paises. Uno de ellos tiene a toda la flota norteamericana frente a sus costas, lista para disparar o invadir. Otro como Argentina, hundido por la corrupción de la clase politica, espera que los Estados Unidos los salve de la total bancarrota.

Dependen de Trump.

Venezuela y Argentina, ambos de signo contrario, dependen de Trump.

Chile no depende de eso, ni de Putin, ni de Xinping, ni de Irán.

Chile depende de los chilenos. De su trabajo. Hemos sabido construir un presente y un futuro sin dictadura ni revoluciones. Simplemente en democracia, no perfecta quizas, pero con elecciones libres, con participación y separacion de poderes.

Hay unos candidatos que amenazan eso. Bajo el pretexto de la seguridad, prometen represión. Prometen liberar a quienes reprimieron y asesinaron.

Peor, prometen liberar a los condenados por delitos de lesa humanidad. 

Esos candidatos persiguen establecer privilegios para la minoria. Ellos representan a la fuerza politica que se ha opuesto a cuanta medida o ley propuesta por el actual gobierno que vaya en beneficio de las mayorias.

Chile depende de los chilenos y chilenas.

Ninguno de nosotros somos duen̈os de corporaciones, ni somos parte del directorio de grandes empresas, ni tenemos fortuna en paraisos fiscales.

Todos dependemos de un sueldo, una pension, un pequen̈o negocio. Los chilenos y chilenas no esperan que algun pariente o amigo les mande plata de otro pais. Chile depende de Chile. Tenemos ese poder.

En las elecciones podemos ejercer ese poder para impedir que los candidatos de derecha se salgan con la suya. Defendamos lo nuestro.

Marcos Octavio Medalla.

viernes, 7 de noviembre de 2025

La parada del 7 de Noviembre.

De esto se cumplen 60 an̈os hoy.
7 de Noviembre de 1965. Desde temprano nos comenzamos a preparar para la parada en la Plaza Roja. En buses especiales llegamos a un lugar desde donde desfilaremos. No es desde donde viene la multitud, nos ponen un poco antes de llegar a la Plaza Roja. Igual caminamos muchas cuadras. No hace tanto frio pero igual sentimos la baja temperatura. Con la emocion del dia no desayunamos mucho, pasamos rápido en la manana por el buffet del bloque y tomamos un cafe con leche y un omelet sin pan.
Asi que a la hora que caminabamos rumbo  al mausoleo el frío nos hacia golpear los pies con mas fuerza en los adoquines y las tripas sonaban al son de las bandas cercanas. Cuando por fin llegamos a la plaza Manezhnaya, todavía quedaba por lo menos una hora para pasar por la Plaza Roja. Muchos anos despues miro las fotos de ese dia y me veo con un liviano abrigo que mi mama me compro unos an̈os antes para ir al Liceo en Chile.
El abrigo que me dieron en el Gum a la llegada era muy pesado y me quedaba grande.
Asi que pase frente a Lenin vestido de colegial chileno, con las patas congeladas y una sensacion de hambre que me desesperaba. El único irreverente era el pelao Veas que iba con un terno cruzado, cuello duro y corbata. El pelao echaba garabatos porque no nos dejaban salir de la columna para comprar algun kaltso.
No nos fijamos mucho en los líderes. Yo llevaba mi Zorki 4 y saqué unas fotos a lo lejos. Cuando por fin pasamos San Basilio y cruzamos el puente del Rio Moscú, ahi ya las columnas se desarmaron. No había comisarios ni voluntarios capaces de mantener las filas.
Casi en estampida todos corrian a buscar un lugar caliente y con algo de comer. Yo logre entrar a un cafe del lado izquierdo. Estaba lleno y habia que hacer fila pero ya el cuerpo comenzaba a reaccionar al calor. Agujas atravesaban los pies congelados y la cara, pero estabamos adentro.
Cuando por fin logramos tener el vaso de cafe caliente en la mano y un pastel relleno con crema, busque un hueco en los mesones largos sin asientos y ese fue un momento de maxima felicidad. Recien entonces comence a mirar y buscar a algun amigo o amiga. Momentos antes de eso, en la foto junto a San Basilio aparezco sonriendo junto al Pelao Veas. Cuando miro esa foto y recuerdo ese momento, no puedo dejar de pensar en los pobres Rusos que venian caminando varias horas antes que nosotros. Y ellos no podían correr en estampida a comprar un cafe.
Asi que mi recuerdo de la primera y creo que última parada del 7 de Noviembre es una angustia de frio, ansias por un cafe caliente y las agujas en los pies y la cara.
Hoy se cumplen de eso exactamente 60 an̈os. Saludo a los que aun sobreviven.
Ahi estuve.
Dedicado a mi compadre Rene Ronda, que llego un an̈o despues.
Tambien en memoria del chico Carlos Riveros, del Huacho Sandoval, de Julia Terreu, Sergio León, Junior Aquino y el inolvidable Jorge Bigote Martínez que iban en la columna.
Marcos O. Medalla