Que pasa en la región Caucásica ?

Queridos Lumumberos !

                                          El atentado terrorista en las dos estaciones del metro de Moscú, abre nuevamente la puerta de las especulaciones y  a las verdades que no se dicen. Sobre todo que simplemente no puede ser que haya gente con ganas de poner bombas y de matar gente inocente a diestra y siniestra. Debe haber algo más de fondo y claro que lo hay, solo que a raíz de la mortandad en Moscú y los bombardeos sistemáticos en Dagistán , no es posible salirse de la corriente que recorre el planeta, justo cuando llegan de todo el mundo condolencias y solidaridad con el pueblo y gobierno Ruso. Que hay detrás de todo esto ?. La cosa sería simple si existiera la libertad de conversar con los “insurgentes” del norte Caucásico. Se trata de simples terroristas o se trata aquí de un movimiento que existe desde los tiempos del Zar ?. Hasta el Pelao Lenin escribió bastante sobre la cárcel de los pueblos que significaba Rusia en aquellos tiempos para los pueblos del Cáucaso y de Asia media. Con la llegada del poder Soviético, se dijo, se acabaron los conflictos étnicos y la necesidad política de una independencia. A esos pueblos se les dio la oportunidad de “elegir” entre ser independientes o pasar a ser parte de la Unión Soviética. La historia de la URSS nos contaba que los pueblos salieron a la calle con flores a celebrar la “anexión” a Rusia. Con el tiempo nos fuimos informando que esta decisión de pasar a ser parte de la Unión Soviética fue a balazos, a chuletas en el culo, a cachuchazos. Esos pueblos se han pasado la vida luchando por su independencia y, durante la Unión Soviética, los que levantaban cabeza con exigencia de separatismo, iban a parar a Siberia o al cementerio. La mayoría fue a parar al cementerio. Con Juan Cañazo (Jelzin) la cosa no mejoró sustancialmente. Se dejaron caer todas las armas del fenecido poder Soviético en Grosni, por ejemplo. Las ciudades quedaron igual como quedaron las principales ciudades europeas después de la segunda guerra mundial. El pelao Putin hizo lo mismo, una vez que se echaron abajo dos edificios en el centro de Moscú, en el 2004. Luego pusieron de presidente de Chechenia a un viejo guerrillero, que antes comandaba las tropas contra Rusia, pero que decidió pasarse al bando contrario (hablo aquí de Kodirov). Graso error, como se supo más tarde. Durante una de las paradas militares semanales, se lo echaron sin más ni menos. Para nombrar a un nuevo presidente, se cambió la constitución de la república, para aceptar a su hijo (de Kadirov)) en el puesto del nuevo mandatario. Le faltaban algo así como cuatro años, pero este hijito de su padre, ya se había perfilado de ser más sanguinario que su propio padre. Hoy es Kodirov hijo el matarife número uno del cáucaso. Recibe de la Federación Rusa varios millones de dólares anualmente, para que mantenga a raya a los jefes de los grupos del país sosegados frente a Moscú. El cáucaso es bombardeado diariamente desde hace más de veinte años. Allí mueren diariamente cientos de ciudadanos, con todos los miembros de sus familias, digan o no digan “chalupa”. Los atentados del metro es la venganza de las denominadas “viudas de negro”. Hoy por ejemplo, un reportero Inglés comunicaba al occidente el bombardeo a Dagistán, sin decir agua vá. Los periodistas extranjeros no pueden viajar al lugar por ser este en este momento “sitio de hostilidades”. Un Caucásico en Moscú no vale una chaucha en este momento, a pesar de ser “Rasiani”, como solía decir Juan Cañazo. Hay una histeria en torno a esos pueblos, altamente empobrecidos con la política de los verdaderos criminales de Rusia. No es casual entonces que se produzcan estos abominables momentos. Los Lumumberos saben mejor que nadie de este problema. Los otros, los revolucionarios de siempre, cierran el tarro, con la porfiada idea de que Rusia es todavía la Unión Soviética. Es fácil informarse actualmente, pero es problemático publicar algo en contra de Rusia, envuelto en la solidaridad de pueblos que también han echo posible el terrorismo, cerrando los ojos ante la ignominia de los que subyugan. Les recuerdo que en la región Caucásica hay enormes yacimientos de gas e hidrocarburos. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de siempre.

René

Alemania, 31.03.2010.-