Elecciones norteamericanas. Comentario de Rene Ronda.

Queridos amigos : No quería volver al tema de la elección presidencial en Estados Unidos de América, ni mucho menos a caracterizar a los candidatos, pero nunca digas de esta agua no beberé, cuando caminas por zonas desérticas. Varios competentes periodistas de Europa occidental, principalmente de Alemania, Francia e Inglaterra, viajaron a USA en los últimos meses, para vivir de cerca el ambiente y la confusión de los futuros electores ante el evento. El suma viajaron por las ciudades más emblemáticas del país y conversaron con sus gentes en calles y parques, oficinas y fábricas, en las barriadas y en los estadios. Paralelamente enfrentaron casos extremos de cesantía y pobreza en varias ciudades que en otros tiempos fueron botones de muestra del sueño americano. Me refiero concretamente a Baltimore (Maryland), Philadelphia (Pelsylvania), Houston Texas), entre otros . Allí la aplastante mayoría de los consultados expresaron el disgusto de que los grupos financieros y la élite del país del norte de nuestra América, hayan resuelto que los candidatos a la presidencia sean Hillary Clinton y Donald Trump. Ello demostraba la crisis moral y política por la que atraviesa USA en el conjunto de naciones desarrolladas en la actualidad. Sobre todo en el empleo, en las finanzas, educación y salud públicas, aparte de la enorme brecha entre los que lograron bienestar y la masa que día a día ve desvanecerse sus posibilidades de lograrla. En Baltimore, por ejemplo, ciudad de enorme importancia industrial y estratégica en el pasado, disminuyó su población en más de 5%, vivió además la caída vertical del empleo por el cierre de fábricas, supermercados, hospitales y escuelas. Pasando a ser la ciudad de mayor criminalidad en la Unión Americana. La mayoría de su población es de origen afroamericano (63%), blancos (28,3%), asiáticos (2,8%), latinos (5,3%). El campesinado y la población rural dice favorecer a Trump, para que algo cambie, mientras que la población de las ciudades dice estar obligada a elegir a la señora Clinton, para evitar cualquier catástrofe nuclear. La intelectualidad, por otra parte, prefiere la abstinencia, a pesar de los peligros que encierra. En mi opinión particular, algo importante debe suceder en este mundo en la era de la cibernética. No es posible arreglar lo que no tiene arreglo y tampoco es cuerdo revivir sistemas derrotados por su ineficiencia y corrupción. Sin ser ecléctico, existen pensamientos prácticos de estabilizar el uso de los recursos del planeta y ponerlos en beneficio de sus habitantes. La cooperación debería ser la piedra angular del desarrollo de las fuerzas productivas y del entendimiento entre las naciones. Evitaríamos las guerras, el racismo y la explotación del hombre por el hombre. La voluntad política falta y los intereses particulares socaban cualquier iniciativa de salvar el planeta. Un fuerte abrazo a todos. Rene Ronda