sábado, 30 de noviembre de 2019

Chile hoy. Derecha e Izquierda. Rene Ronda.

Queridos amigos!
                                                     La tragedia de Chile nunca se había dado con tanta virulencia ni con tanta injerencia extranjera como ahora.  Una muestra de incomprensión o subestimación, por parte de los interesados de avivar la cueca para sacar provecho y dividir aún más a la sociedad chilena. Si alguno piensa que se trata de un hecho casual, quiere decir que no ha examinado las tendencias en el mundo entre vencedores y vencidos al final del siglo XX. Me refiero más que nada,  a las vigas políticas fundamentales de la discordia de dos sistemas. Esas que se encuentran cada vez más cercanas a una confrontación global y definitiva, sin razones evidentes. Ya sea por los mercados, ya sea por el orgullo herido por la derrota o simplemente por la nuevas alianzas pegadas con escupo, que están cercenando los equilibrios que fueron ayer la base de la paz en el mundo.    En Chile fue la  paciencia ciudadana , puesta a prueba durante muchos años por las estructuras de poder de privilegiados, que cada día se alejaban más y más de las realidades y marginaciones de vastos sectores poblacionales. De pronto, para muchos, parecían no existir ni haber existido nunca. En Chile se habla solo de la derecha o de la izquierda.  Ignorando a la mayoría de la población, que solo exige justicia social y una vida digna para todos. Cuáles son los comportamientos de los de derecha y cuáles los de la izquierda ?. Mi modesta opinión desde que vivo en la diáspora, lejos de mi querida tierra. Empezaré por la derecha, para luego seguir por la izquierda, si me lo permiten, en forma sucinta.
La derecha.
No es pecado ser de derecha, desde el punto de vista filosófico, naturalmente. No todos los que dicen ser de derecha lo son realmente. Es un poco tratar de ser los que defienden una posición social y una relativa fortuna, por decirlo suavemente. La derecha real y la más recalcitrante y agresiva, no escatima razonamiento para serlo y parecerlo, en nuestra patria. Muy distante de cualquier lógica elemental, ven en cada protesta en las calles y plazas de Chile, una manada de comunistas al servicio y  guiados por una fatídica mano extranjera subyugante, haciendo desmanes e incendiando y saqueando la propiedad pública y privada.  Una difamación a  los chilenos, a mi juicio,  que a lo mejor nunca compartieron absolutamente nada con el partido de los comunista. Lo asombroso habría sido el enorme crecimiento de ese partido en Chile.  Sobre todo y partiendo de la base de la derrota política de 1973 en Chile y en el mundo, tras el desplome casi total del campo socialista a partir de 1989.  Lo más probable que aquí se trate de la expulsión particular de mala hiel contra los trabajadores chilenos, cansados ya del abuso consuetudinario de una élite administrativa, dirigente y corrupta.  Una acusación que no tiene sentido ni razón, en consecuencia. No sabemos exactamente quienes son los hampones de los desmadres callejeros. Los de derecha no pueden ser en persona, sin embargo, por su habitual cobardía de esconder la mano después d lanzar la piedra. Ellos siempre utilizaron a terceros para sus objetivos egoístas e hipócritas de poder. Sin poner en  peligro sus intenciones ni mucho menos la integridad de sus familias. Si hay que morir por una causa, dicen, que sean  otras las víctimas. Mandaron a los militares y a la policía civil y militar a que le sacaran las castañas del fuego. Y todo porque la izquierda estaba armada hasta los dientes, según la prensa de derecha. Una FALACIA similar a la del asalto a Irak, por poseer armas de destrucción masiva. La derecha sigue sembrando la cizaña y envalentonando a los institutos armados para que les hagan nuevamente el favor de poner el poder político y de represión a sus servicios. No buscan solución a los problemas vitales de nuestra patria y de nuestro pueblo trabajador. Su norte es seguir buscando una nueva fórmula a la de Jaime Guzmán,  para continuar con un juego que el pueblo chileno ya no está dispuesto a aceptar ni permitir. Vamos ahora con la izquierda. Gracias por vuestra paciencia.
La izquierda.
 La izquierda chilena tampoco lo hace mejor en la contienda. Siempre acusando, en cualquier circunstancia, a los imperios que les han arruinado el negocio desde tiempos inmemorables. No ha sido la izquierda, precisamente,  la fuerza movilizadora de las grandes masas a la protesta.   La conciencia y el coraje ciudadano fue la que la fraguó y la potenció a los jóvenes y adultos. El grito de BASTA YA ,fue la respuesta al estado permanente de injusticia en las filas de los trabajadores de mi patria. La insensibilidad frente a los marginados,humillados humildes trabajadores sin derechos civiles, desprovistos de cualquier oportunidad de salir de la miseria, sin futuro alguno para sus hijos, sentenciados a seguir viviendo el dolor insoportable de la pobreza. Ahí somos culpables, pienso yo,  todos los chilenos . La derecha, la izquierda el centro, las iglesias, los votantes, los que se quedaron en sus casas cuando había que resolver los destinos de un país rico, pero SAQUEADO  sin piedad y en silencio, por los mismos de siempre. Que hizo la izquierda en los años que compartió gobierno ?. Aliada con traidores y criminales, bellacos  sin conciencia que vendieron e hipotecaron la patria hasta en las cosas más sagradas de la existencia humana, como privatizar el agua, los océanos y las riquezas básicas. Lo dijo mi hermano Jorge Ronda, en un arrebato de impotencia frente a los abusos y la falta de lealtad con la verdad, de ambos lados. Adonde quedaron los principios de libertad, igualdad y fraternidad  de nuestra larga historia republicana ?. La izquierda se ha quedado en los rancios laureles de la revolución socialista de Octubre. Manoseada en panfletos de un pasado oculto en la vorágine de suposiciones y crímenes auténticos, más nunca explicados por no existir razonamientos expiatorios con la más mínima posibilidad de ser considerados. Leo con repugnancia el panfleteo de mentiras y promesas en diarios y pasquines, la propaganda de radios y TV de potencias extranjeras avivando la cueca que nunca bailarán, porque persiguen otros objetivos de beneficio propio. Nunca pensando en el bienestar y paz de los chilenos. Esa izquierda la promueven regímenes cavernarios con cárceles repletas de adversarios "confesos" , por las torturas físicas y psicológicas  en paraísos inexistentes. Muchos de la izquierda sueñan con un puesto dirigente en las estructuras del poder del estado, como en los viejos tiempos del socialismo real. No será posible, puesto que nunca triunfará el socialismo sin la garantía del poder en manos de los pueblos, amparados en una constitución democrática, con un poder legislativo elegido por el pueblo y en un poder judicial independiente, sumiso a la constitución y las leyes. Un fuerte abrazo. (René Ronda, 30.11.2019).-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.