jueves, 16 de enero de 2020

Sorpresa sin sorpresa. Por Rene Ronda.

Queridos amigos !
                                                  Si para algunos fue una sorpresa lo acontecido  en Moscú en el día de ayer, debo decirles que las sorpresas son "raras" y prácticamente no existen en política. Creo que algunas catástrofes naturales pueden serlo, como los terremotos o el fallecimiento de alguna personalidad mundial.  Eso que la renuncia de Dimitri Medviedev y de todo su gabinete, asombró a muchos de los ministros en función y al país, puede que sea el caso, más hace tiempo que ser esperaba, al acercarse el 2024, fecha del cese de funciones de Vladimir Putin. Faltaba solo el cómo y el cuándo. Aquí se trata del segundo intento de Vladimir Putin de perpetuarse en el mando. Vladimir Putin no puede irse del poder,  por las razones históricas de la nación que gobierna.  Cualquier día podría llegar el "arreglo de cuentas", en el caso de llegar una administración nacional  democrática,  que revise el despojo que ha sido objeto el país en todos estos años. Ese riesgo no lo quieren correr los oligarcas que se apropiaron del patrimonio del país, ni los políticos que lo hicieron posible. El aparato del estado de Rusia, se alinea en la dirección que diga su jefe, como un puñado de virutas de hierro o partículas de metal en presencia de un potente imán. Antes de anunciar cambios en la constitución política del estado, que le permitan quedarse para siempre, como en el Vaticano. Repartió durante mucho minutos en el discurso que leyó de su pupitre, golosinas , sonrisas y tortas. Sobre todo  para las "futuras generaciones". Aquí, más que nada, repartió nuevas esperanzas para las familias trabajadoras jóvenes,  como ser el aumento de capital de ahorro por nacimientos. La natalidad en Rusia estaba llegando a límites alarmantes. Se estima que de continuar en el estado de cosas actual, en un par años la población de Rusia disminuiría en por lo menos 15 millones de personas mas. Las razones de los escasos nacimientos no son porque a la población le vaya muy bien, como a los vecinos Europeos, sino que muchas familias han perdido la esperanza de los mejoramientos prometidos que no llegaron,  ni llegan. Los oligarcas son cada vez más ricos y poderosos, mientras que el grueso de la población vive el cada día con alzas de precios por la inflación y falta de trabajos dignos. No es posible que un ingeniero tenga que aceptar un trabajo vendiendo en una tienda, por ejemplo.  Los precios de las viviendas son impagables, mientras que las tasas (porcentajes) por créditos de consumo sobrepasan lo impensable en occidente. Se debe más que nada a la ignorancia financiera de los Rusos, que aceptan tasas de usuras de hasta tres dígitos anuales. El promedio de las jubilaciones es de 8 mil Rublos mensuales, equivalentes a 120 dólares de EE.UU. Con los precios de Moscú, no puedes vivir una semana con ellos. Nuestras visitas de Moscú de hace una semana, corroboran que el 90 % der los jubilados están obligados a trabajos menores para pagar su precaria subsistencia. El único no asombrado por estos anuncios de cambios, era Dimitri Medviedev. El recibió ya, públicamente , un lugar de privilegio en el aparato "de seguridad nacional", que representa directamente al presidente. En Rusia se cumple una vez más la doctrina de los omnipotentes secretarios generales del otrora partido comunista de la Unión Soviética. "La constitución política del estado soy yo". Un fuerte abrazo (René Ronda, 16.01.2020).-

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