Noticias de Provincia.

Queridos Lumumberos !

                                          Después del desplome de la ex Unión Soviética, la bolsa de gatos que quedó es un conglomerado de caciques, califas, sultanes, dictadores ocasionales o de criminales que se aprovechan del despelote generalizado. El caso más dramático lo vemos en el sur de la Republica de Kirguizistán, frontera con la Republica de Uzbekistán. Luego del “golpe” de estado contra Bakiyev, en donde se culpa a la Federación Rusa de haberlo orquestado, tomó el mando una vieja decrépita, Rosa Otunbaieva, que prometió elecciones “libres” para Octubre del año en curso. Solo que se le olvidó consultar a sus cercanos si el golpe de estado era general para toda la Republica. No contó con los partidarios de Bakiyev en las regiones del sur, donde se han agravado los choques entre Uzbecos y Kirguizos, una vieja disputa étnica. Les recuerdo que Bakiyev se encuentra asilado en la Republica de Bilorusia, luego de negarle Rusia su petición de asilo. Lo concreto es que en esa región se mata, se persigue, se viola y se roba, en nombre de alguno de los caciques que fueron o son ahora gobierno. Los criminales comunes, por su parte, tienen su guerra propia. Las mafias post Soviéticas armaron estructuras que nada tienen que ver con el poder político en cuestión. Solo les interesa la parte de la torta que le debería corresponder. Según los mandamases de Uzbekistán son miles ya los muertos, mientras que los fugitivos suman al haber los 200.000. Rosa Otunbaieva solicitó oficialmente la intervención militar de la Federación Rusa, pero esta petición fue depuesta hasta que no se reúna oficialmente la organización de ayuda mutua militar entre los países que aún se anidan en torno a la organización de estados independientes. Rusia habría quedado como chaleco de mono si intervenía sola. Las acusaciones de occidente de haber echado bencina al fuego al conflicto que terminó con un golpe militar habrían tomado cuerpo y evidencia. Les recuerdo también que existen dos bases militares extranjeras en Kirguizistán : una de Estados Unidos de América, que es el puente perfecto para los suministros para la guerra en Afganistán y otra de la Federación Rusa. Bakiyev consideró importante mantener la base militar norteamericana por dos razones. La primera por el billete verde. Estados Unidos paga puntualmente 60 millones de dólares anuales de arriendo y segundo, porque pensaba que EE.UU. podría ser su aliado estratégico para el caso que las mafias Rusas empezaran a disputarle el cargo. Esto le valió la patada en el culo y, que me disculpe la santísima virgen por lo que digo, los Rusos movilizaron los hilos que terminaron con su derrocamiento. Sin contar, sin embargo, con la pata e” pollo que se avecinaba. El conflicto étnico de tiempos remotos renació como un huracán. En tiempos de la Unión Soviética allí reinaba la paz. Los conflictos étnicos Stálin los resolvía a patá en la raja. Los que continuaban con una actitud beligerante, al patíbulo. El resto, a Siberia a vender helados. Durante el reinado del buró político y del comité central del Partido comunista Soviético, se mantuvo la postura Stalineana, pero sin grandes rumores ni aspavientos. Los verdaderos derrotados de la derrota política Soviética, fueron los pueblos del oriente. Sobre todo aquellos que si bien se decía que pasaron de la edad media al Socialismo, nunca abandonaron la edad media. El resto era la propaganda de los heraldos del socialismo. En concreto, se mantuvieron los clanes, los califas y los sultanes. También y no está mal reconocerlo, se elevó el nivel de vida de sus habitantes que hoy lloran por la Unión Soviética, según una encuesta reciente de organizaciones occidentales. Otro gran derrotado fueron los pueblos que hoy conforman la Federación Rusa. Los vencedores fueron las mafias judías que gobiernan el país. No, no soy antisemita, pero me las hincha quien me acusa de serlo. Suficiente enterarse de quien maneja el billete, el poder político y el desfalco generalizado del país. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de siempre.

René

Alemania, 15.06.2010.-