lunes, 26 de agosto de 2019

Incendios forestales Inc. x Rene Ronda

Queridos amigos !
                                                  No los voy a cansar con el panfleto que los incendios de la amazonia, van por cuenta del presidente Bolsonaro de Brasil.  Tampoco sería posible culpar de piromanía al presidente de Colombia Iván Duque, ni al presidente de Bolivia, Evo Morales. El cambio climático es una realidad de la cual nadie puede decir, "estoy libre de polvo y paja". La humanidad entera exige abstinencia en esto y esto otro, pero, honestamente hablando, esperamos que sean otros los que empiecen con esa abstinencia. Todos dicen, Bolsonaro es el culpable de de todo lo que arde en la amazonia. También es culpable de la nueva política reaccionaria, que no solo en Brasil cambió de brújula. Algo pasó con los gobiernos anteriores, que no lograron éxitos o avances de importancia. El pueblo elector los sacó de las responsabilidades de gobierno y algunos fueron a parar a la cárcel, por actos de corrupción comprobada.  Pero, vamos por partes. La economía y la agroindustria de Brasil no fue otra con el presidente Lula da Silva (2003-2011). Tampoco cambió sustancialmente con la compañera de partido de Lula, Dilma Rousseff (2011-2016). Un paro completo de la desforestación de la amazonia Brasileña nunca tuvo lugar, verdaderamente. Entonces no reclamaba nadie en América latina. Los pueblos originarios eran los únicos que se quedaron a la espera de una solidaridad que nunca llegó- . Solo los Europeos lo intentaron, luego que ellos mismos, Europa, dejaron pocos árboles en sus bosques. Sucede con los bosques de Rusia, producto del vandalismo de oligarcas que piensan en la inmensidad de las arboledas de ese inmenso país. Los Europeos decidieron, sin embargo, realizar pagos anuales para la conservación y  el mantenimiento de los bosques nativos, algunos de los cuales recién los terminaron abruptamente, como Noruega, a propósito de los incendios.  Alemania piensa que detener los pagos no soluciona el problema. Muy por el contrario, los agrava aún más. Los Europeos parten de la base que Brasil se está convirtiendo lentamente en una potencia económica mundial. La economía de Brasil, en pocos años, debería ya reemplazar a varias economías de Europa en desarrollo económico. Bueno, en el G7 de Francia, se constató que Brasil tomó cartas en el asunto. Movilizó a 44.000 soldados a combatir los incendios, destinó el fondo de situaciones especiales de 9 millones de dólares,  recibió las ofertas der ayuda de EE.UU. y Chile, a las que se unieron las de Francia y Alemania. Claro, no solo para la amazonia de Brasil, sino que prestar ayuda a Colombia y Bolivia, cuyos bosques arden también. Los aportes que se reunieron para reconstruir la catedral de "nuestra señora de Paris", es apenas una muestra que los países de bienestar se encuentran en otra realidad. A veces incomprensible para los que llegamos de las economías en desarrollo. No tengo nada en contra que reúnan fondos para conservar este eu otro monumento, siempre y cuando no pierdan de vista que este mundo es de todos los que lo habitamos. Un fuerte abrazo (26.08.2019).-
Rene Ronda

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