miércoles, 21 de abril de 2004

Facundo, parte dos de dos !

Segunda parte......,
 

En su cama solitaria,

contemplando las estrellas,

escuch처 el rumor del rio,

los aromas de mistela,

su madre le di처 el programa,

que ten챠a de absolver,

las costumbres se respetan,

como era menester,

cuando se cumplen los quince,

en la familia de tu padre,

se reconoce cuartel,

sin el respaldo de nadie.....,

 

El chasquido de la puerta,

la dej처 paralizada,

en el humbral el viejujo,

a quien estaba asignada,

apenas estaba de pi챕,

borracho como tinaja,

en calzoncillos muy largos,

como una bruja de paja,

cay처 de bruces sin fuerzas,

dormido sin vuelta alguna,

con ronquidos y con afixias,

como sapo en la laguna.....,

 

La muchachita tendida,

con su camisa de dormir,

con sus piernas entreabiertas,

como ten챠a que ser,

Facundo se habri처 camino,

cerrando puerta y cerrojo,

desnud찼ndose del todo,

explic찼ndole su enojo,

ma챰ana ser찼 nuevo dia,

nadie sabr찼 que pas처,

hay que cumplir lo sagrado,

como mandato de Dios.....,

 

La muchachita temblando,

sin saber a que atenerse,

cubri처 su rostro espantada,

sin saber donde esconderse,

pero Facundo sab챠a,

de las costumbres del viejo,

no pod챠a hacerse el tonto,

ni darle un nuevo consejo,

le levant처 la camisa,

sus piernas puso en sus hombros,

le apuntal처 su herramienta,

a la entradita del escollo.....,

 

Luego le hizo la pregunta,

si quer챠a que avanzara,

con un gemido muy tierno,

le dijo, - lo autorizaba-,

con un envi처n traspas처,

su vientre, sendero intacto,

con un gritillo acus처,

la defloraci처n, de facto,

alz처 cabeza y espalda,

como alcanzada de un rayo,

luego solt처 sus caderas,

acompasadas de encanto......,

 

 

Se qued처 todas las horas,

que quedaban de la ma챰ana,

sac처 al viejo que a첬n dorm챠a,

al pasillo, a otra cama,

con Luc챠a acordaron,

encontrarse en los galpones,

para seguir la molienda,

escondidos en sus rincones,

el viejo estaba contento,

por su postura valiente,

al presentarle las s찼banas,

a su anfitri처n confidente.....,

 

No se acordaba de nada,

no ten챠a explicaci처n,

pero importaba un palote,

el resultado en cuesti처n,

ten챠a prueba evidente,

de su aporte en el embrollo,

suficiente para todos,

admiraciones y apoyo,

que pas처 la noche entera,

con el hocico en la alfombra,

tiritando como pollo,

echo mierda y sin su honrra......,

 

El casamiento con fecha,

se suspendi처 para siempre,

el viejo par처 las chalas,

en los trabajos de siembra,

para suplir la tortura,

del embarazo de la ni챰a,

se barajaron los naipes,

con quien casarla de prisa,

la madre de la muchacha,

por presunci처n, por instinto,

ley처 los signos que dejan,

las damajuanas del tinto......,

 

Le trajo un pa챰o manchado,

con iniciales fortu챠tas,

con una “F” muy clara,

enjuagada de ma챰anitas,

que Facundo se llamaba,

no hab챠a duda ninguna,

lo trajo el rumor del viento,

del canal y la laguna,

lo dijo con tanta f챕,

que el viejo la trag처 entera,

-tiene que ser San Miguel-,

como fu챕 en la pesebrera......,

 

Facundo fu챕 capat찼z,

luego jefe de bodega,

para pasar a las casas,

sin pasatiempos ni esperas,

el ni챰o que lleg처 al mundo,

era el retrato del huaso,

le pidieron lo adoptara,

para cerrar as챠 el caso,

la vieja estaba enterada,

de los encuentros secretos,

era la copia de su historia,

con el patr처n, en un evento.....,

 

Cuando Facundo pas처,

a ser el due챰o del fundo,

el respeto era total,

como al dinero del mundo,

enterr처 a sus benefactores,

con piadosa deferencia,

agradecido de su suerte,

de su esposa y de su herencia,

se manej처 muy discreto,

con las muchachas del campo,

exigiendo de cada cual,

que se casaran de blanco.....,

 

A Lucia le irritaba,

la mansedumbre de su casa,

siempre buscaba un lugar,

para gozar a sus anchas,

en la bodega del pasto,

en los corrales, las vi챰as,

nunca en su cama nupcial,

de secretillos y ri챰as,

en la iglesia del poblado,

en el altar adornado,

en el salon parroquial,

en camarines y tablado.....,

 

Aqu챠 termina la historia,

de facundo y su se챰ora,

con cuatro ni챰os, una hija,

que la llamaron Aurora,

jur처 cambiar las costumbres,

que reg챠an, sin secuelas,

mand처 su hija a las monjas,

para estudiar en su escuela,

les cuento esta historia picante,

aprovechando el espacio,

de relaciones humanas,

en mi pueblo, San Ignacio......,

 

Ren챕 Ronda, 1960 en San Ignacio.

 

 

 

 

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