Piñera, el equilibrista. M.O. Medalla

El chasco del presidente fue mayusculo. En apenas unas semanas, todo el andamio que habian armado contra el gobierno de Bachelet se vino abajo. A los cuatro vientos habian gritado contra el nepotismo y los abusos familiares en el gobierno. Tras carton, Piñera nombra a su hermano como embajador en Argentina. Ante las criticas, reacciona con altaneria. Acusa a sus criticos de usar cosas pequeñas en la politica y quiere dar el caso por superado. Pero es tarde; hasta sus partidarios se dividen. La UDI, siempre obsecuente y extrema, tambien equivoca el rumbo y reitera que lo relevante son los meritos de Pablo Piñera y no su parentezco. Error. Los meritos los puede tener, quizas, pero es el parentezco el problema, el conflicto de interes, el favoritismo, la velada corrupcion.
Lo mas grave es que Piñera tampoco lo entiende. Eso es facil de comprender en una persona que, evidentemente, tiene los valores distorsionados. Si Piñera cometio un desfalco contra un banco y fue protegido por el circulo de poder de la dictadura; posteriormente hizo fortuna usando informacion privilegiada y aun despues se revelo parte de su fortuna depositada en paraisos fiscales , y aun asi puede dos veces acceder a la primera magistratura del pais, es facil comprender porque Piñera piensa que puede nombrar a su hermano de Embajador y que todo siga su curso. El hombre ya esta habituado a jugar con fuego y pasar colado. Hasta cuando?
Ahora en su confusion congela el nombramiento en espera de lo que diga la Contraloria y parte a Argentina sin embajador, poniendo de paso la imagen del pais en riesgo.
Basandome en lo que he visto de politica chilena durante 60 años, pienso que, diga lo que diga la Contraloria, el daño esta hecho. Ningun presidente de la Concertacion nombro a su hermano como embajador; tampoco lo hizo ni Allende ni Frei Montalva. Ni siquiera Alessandri lo hizo, ni su padre el Leon, ni Ibañez y tampoco ningun gobierno radical. Solo Piñera se aventura en esas arenas movedizas, maestro del equilibrismo etico en un pais ya acostumbrado a los extremos de este presidente que se formo en dictadura, cuando la etica politica, la moral funcionaria y el estatuto administrativo habian sido archivados y reemplazados por la discresion autoritaria de un gobierno ilegitimo en su origen y forma.
Asi que, sea quien sea el futuro embajador en Argentina, el presidente Piñera se encuentra ante el dilema mas drastico: seguir jugando a la politica de riesgos que hasta ahora le ha dado frutos politicos y de fortuna, o se decide a ser un presidente honesto, apegado a la ley y las buenas costumbres, antes que sea tarde y su buena fortuna se torne en pesadilla, como estamos viendo repetidamente en el escenario internacional.