martes, 30 de marzo de 2004

No todo va a ser tristeza !

Queridos Lumumberos !

Urgetiando en el Ba첬l de los recuerdos, me encontr챕 con una "a챰oranza" de tiempos pret챕ritos y quiero compartirla con uds., aprovechando que algunos de nuestros miembros y lectores son de la ciudad "patrimonio de la humanidad". Un abrazo a tutti. Ren챕, H체rth, 30.03.2004.-

 

 

El puerto....., -1957.-

 

En las alturas, las luces,

de atardeceres dorados,

con gaviotas blancas, bellas,

en la intimidad de un faro,

las envidio por sus viajes,

de mansedumbre galana,

por volar por todo el mundo,

en otras tierras lejanas,

la brisa llega a mi piel,

como mensaje divino,

con aromas de violetas,

de eucaliptus y de pinos.....,

 

Me encuentro aqu챠 en la ciudad,

sin raz처n determinada,

por conocer su pasar,

su visi처n articulada,

porque la gente sencilla,

den estos parajes de sue챰o,

son orgullosos confesos,

de su ciudad, que es un puerto,

la rivera y sus primores,

de marinos de otras tierras,

de las muchachas sencillas,

de sonrrisa blanca y bella.....,

 

Por aqu챠 anduvo mi abuela,

cuando lleg처 una ma챰ana,

con el alma en un dedal,

en pos de tierras profanas,

en su patria y continente,

la cordura estaba ausente,

los combates de naciones,

sin consultar a su gente,

habl처 de tierra enlutada,

de pueblos martirizados,

en nombre de reyes falsos,

de soldados mutilados.....,

 

Me cantaba sus canciones,

en idioma diferente,

sin entender la estra챰eza,

de nuestra casa y su gente,

cont처 de amores lejanos,

perdidos en la intransigencia,

de brutalidad  extrema,

de riqueza y de indigencia,

se enamor처 de este puerto,

de su bandera gallarda,

con colores de la suya,

en los campos de batalla.....,

 

En las tardes estrelladas,

de pureza azul oscura,

las luces de los nav챠os,

titilando con premura,

los poetas de mi tierra,

llegaron para cantarle,

a su belleza sin fin,

a la frescura de su aire,

puerto de Valpara챠so,

con tus callejas calientes,

con tus tavernas pobladas,

de tabacos y aguadientes......,

 

Yo soy del sur de mi patria,

de rios raudos, monta챰as,

de planicies y de bosques,

de ayeres y de ma챰anas,

se cuentan cosas curiosas,

del puerto y de sus mujeres,

de su alegr챠a espont찼nea,

de costumbres y placeres,

de una ni챰a muy hermosa,

que aparece por la playa,

por un amor que se fu챕,

con sus promesas estra챰as.....,

 

En un recodo de luna,

por un camino del muelle,

con su vestido de escarchas,

de arrayanes y cipreces,

con un ramito de flores,

que recogi처 del sendero,

se acerc처 como una reina,

como virgen de los vientos,

sus cabellos recogidos,

con una cinta amarilla,

y una sonrrisa en los labios,

para decir -“no hay olvido.!.....,

 

Me acord챕 de las historias,

que se cuentan en el campo,

de sortilegios, de anuncios,

de amores y desencantos,

la muchachita descalza,

con su vestido nupcial,

con un cand챠l de luz blanca,

de  reflejos en el mar,

pas처 sin mirar mi espanto,

con ten찼z indiferencia,

con paso fr찼gil, sereno,

ignorando mi presencia.......,

 

Dicen que llega en las tardes,

de luna llena encendida,

con escolta de sirenas,

de gaviota y golondrina,

por un amor despreciado,

que entreg처 con toda el alma,

al marino de otras tierras,

que se fu챕 por esas aguas,

se perdi처 entre la bruma,

caminando por la arena,

sin dejar huella ninguna,

orgullosa, bella y tierna......,

 

Yo soy aqu챠 forastero,

y vengo de San Ignacio,

solo contar챕 esta historia,

al final, en el ocaso,

porque nadie me v찼 a creer,

este cuento de mozuelo,

ni mi madre ni mi padre,

ni nadie de nuestro pueblo,

en fin, que vamos a hacer,

la vida tiene sorpresas,

yo ya me marcho ma챰ana,

cautivado de su belleza......,

 

La historia la contar찼n,

los habitantes del puerto,

algun dia, digo yo,

cuando estemos todos muertos,

la muchachita enga챰ada,

continuar찼 el caminar,

por las sendas de otros tiempos,

por la monta챰a y el mar,

la inmensidad del oc챕ano,

que recorre todo el mundo,

tiene en su seno el secreto,

de sirenas y de lutos.....,

 

Una ma챰ana de un Lunes,

me desped챠 de este puerto,

el m찼s hermosos en la tierra,

por lo menos, del hemisferio,

guard챕 en mi pecho a su gente,

su bondad idescriptible,

la belleza de sus mujeres,

de sus playas apacibles,

tambi챕n me traje el recuerdo,

de la muchachita extra챰a,

que pas처 con su cand챠l,

serena junto a sus playas.....,

 

 

Valpar챠so de Chile,

del pais de los extremos,

con sus ciudades alegres,

de planicies y de cerros,

cuando me alej챕 del mar,

en caminos de monta챰as,

me lleg처 el rumor mar,

al despertar la ma챰ana,

alg첬n dia volver챕,

a buscar la ni챰a aquella,

acompanada del mar,

de su cand챠l, de sirenas.....,

 

En fin, me esperan en casa,

para que cuente los visto,

de las playas y del mar,

del puerto de Valpara챠so,

no me gusta exagerar,

cuando relato una historia,

a veces me guardo cosas,

que se agolpan en mi memoria,

bastante ser챠a decir,

que me enamor챕 del puerto,

de su gente y de sus cerros,

sin pudor y sin lamento.....,

 

Ren챕 Ronda, 1957, en Valparaiso.

 

 

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