viernes, 24 de febrero de 2006

Regreso a Vietnam

El 27 de Enero llegue a Vietnam por segunda vez, faltando un dia para celebrar el A챰o Nuevo Lunar. En idioma vietnamita se dice Tet.  Los que aun recordamos la epopeya de Vietnam,  recordamos esa palabra muy bien. La Ofensiva Tet. Se refiere a la ofensiva militar del Viet Cong y Vietnam del Norte contra las fuerzas invasoras de los Estados Unidos en plena celebracion del A챰o Nuevo. Cuando nadie se esperaba un ataque, cuando todos se aprestaban a celebrar, vino el ataque mas desvastador que los yankis pueden recordar.

Han pasado tantos a챰os de esto. Los jovenes que veo en el aeropuerto de Saigon no habian nacido aun para la ofensiva Tet. Pero yo soy un viejo que viene a celebrar sus 60 a챰os en esta tierra heroica; traigo en la maleta unas cuantas camisetas manga corta, unos shorts, repelente contra mosquitos, algunos regalos para los amigos y sobre todo, traigo los recuerdos, las emociones de la decada de los sesenta, el nombre de Vietnam grabado a fuego y el deseo de vivir estas jornadas de la memoria en este querido pais. Uno no cumple 60 a챰os todos los dias y elegi este lugar, lejos de mis patrias oficiales, lejos de mi familia y mis hijos. Simplemente queria celebrar a mi manera, rindiendo homenaje a las banderas que adore cuando joven; sentir las emociones de antes, cuando dejamos las patas en la calle gritando por este pais que se desangraba, que ofrecia sus hijos y sus hijas por la causa de la paz, la independencia y la libertad.

Mis amigos y personas que leen mis garabatos de viaje tendran que disculpar mi tono. Vietnam no esta de moda ni ocupa los titulares de los diarios como antes. Sin embargo, quiero relatar en estas paginas las emociones de volver a Vietnam; les contare las visitas a los museos, a los lugares de los combates, las conversaciones con viejos y jovenes. Una parte importante de los “jovenes” que leen estas paginas son antiguos participantes de estas luchas del ayer y quizas valoren recorrer otra vez estas rutas de la solidaridad  internacional, aunque sea por la via del recuerdo.

Otros paises  padecen hoy  los sufrimientos que padecio Vietnam ayer. Recordar las tragedias de ayer ayuda a comprender los dolores de hoy y vislumbrar el desenlace de los acontecimientos del presente. No hay nada nuevo bajo el sol. Los Imperios que cayeron ayer caeran hoy y ma챰ana. Los que se alzaron por su independencia y libertad ayer lo haran hoy y ma챰ana en otras latitudes. La dignidad humana no tiene limites ni idiomas.

Por ello, me bajo del avion en Ciudad Ho Chi Minh este 27 de enero de 2006, a un dia de comenzar las celebraciones de Tet y siento en la piel los mismos escalofrios de emocion de hace dos a챰os y de hace 39 a챰os en Santiago, en 1967 cuando desfilabamos con la bandera chilena en solidaridad con el heroico pueblo de Vietnam.

Casi 40 a챰os despues, visitare con ustedes los museos de la guerra; las selvas de los combates, penetraremos en la oscuridad de los 250 kilometros de tuneles secretos de Cu Chi, donde miles de soldados guerrilleros fantasmas salian de la nada, atacaban al enemigo invasor y desaparecian como almas inexistentes. Juntos veremos el Memorial de los caidos, donde cientos de miles de nombres recuerdan a los muertos de Vietnam. Veremos los restos de las bombas, los cohetes, los tanques abandonados, los helicopteros y los ca챰ones. Veremos las trampas donde caian los invasores. Y sobre todo les mostrare fotos y testimonios de la gente de hoy, el Vietnam de hoy, los jovenes, sus sue챰os y sus penas de hoy. Esta no sera una cronica de turismo. Sera simplemente mi testimonio, mi emocion de antiguo fanatico de Vietnam que vuelve al delta del Mekong y vuelve a sentir la emocion de volver a ver gentes queridas, paisajes inolvidables.

Tambien les mostrare que Vietnam no olvida hoy la solidaridad de Chile en 1967.  Lo mas importante creo que es ver a Vietnam hoy sin amarguras del pasado, construir su pais sin odios ni fanatismos dogmaticos. Aun hay mucha pobreza en Vietnam; pero su proceso de apertura y renovacion permite cada dia mejorar los niveles de vida. El  Estado reconoce el derecho de los ciudadanos a abrir sus propios negocios; los campesinos pueden trabajar su tierra, heredarla, invertir en ella sin miedo a que sean convertidas en granjas colectivas improductivas. El Socialismo de Vietnam reconoce el derecho de los ciudadanos a trabajar en libertad, el derecho a viajar, a tener pasaporte, a salir y entrar del pais, a tener acceso al Internet y la prensa de todo el mundo. Hay muchas injusticias, aun mucha burocracia innecesaria, funcionarios de mas y formalidades absurdas. Pero permitanme decir que, a todas luces, Vietnam no es Cuba, ni la antigua URSS, ni Corea del Norte, ni siquiera China. No tenemos bola de cristal para adivinar el futuro. Simplemente les mostrare las fotos que saque y les contare sobre mis visitas, sin animo de dictar catedra alguna.

Todos nosotros venimos de un largo camino de peripecias y pellejerias. Quizas sea por eso que nos alegramos de ver a uno de los nuestros que lo intenta hacer bien, respetando a su pueblo, su capital mas importante. Sera por eso mi emocion de volver a Vietnam y recorrer sus calles.

En la siguiente pagina, les invito a visitar los Tuneles de Cu Chi, pesadilla viviente de los Estados Unidos. El domingo a las 7 de la ma챰ana partiremos en ese viaje. Les invito a acompa챰arme.

Hasta el Domingo.

 

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