martes, 17 de febrero de 2009

Evo Morales en Moscú.

Queridos Lumumberos !

                                          No se que pasa con los viajeros que aterrizan en Moscú. Todavía no abandonan las lozas del aeropuerto, cuando ya están pidiendo a los mandamases del Kremlin suministros militares para defenderse de sus vecinos. Le pasó lo mismo a Evo Morales. Cuando las negociaciones se encontraban en los albores, el negocio de la compra de armas ya se había discutido. Al final, en conferencia de prensa, se dijo que varias decenas de helicópteros militares serán suministrados en breve a la Republica Boliviana. Desde que Moscú despertó del sueño del billete largo por la crisis de los hidrocarburos, empezó a interesarse por el segundo negocio más lucrativo de la federación: la venta de armas. No pasa nada si la venta de armas tiene lugar en lugares donde no existen contingencias fronterizas, raciales o de cualquier otro orden, aparte que el comprador cumple con las obligaciones primarias y elementales con su pueblo. Pero la venta de armas a pueblos sumergidos en la miseria, con un grado de analfabetismo espeluznante, con enormes problemas de desarrollo, lo encuentro un acto de inmoralidad aplastante. Pero cundo dijeron salgan los inmorales, el pelao Putin portaba el estandarte del águila zarista con dos cabezas. La visita del presidente Venezolano y las enormes compras militares en Rusia, era ya un antecedente que nuestro Purgante había subrayado en algunos artículos. El viaje en Abril de la presidenta de Chile me tiene igualmente nervioso. Si a Evo Morales le concedieron el título de “Doctor Honoris Causa” de la Universidad de Humanidades de Moscú, imagínense ustedes la de títulos que le lloverán a la Michelle. Pero los compadres Rusos no dan puntada sin hilo, es altamente conocido en el mundo. Durante mis tiempos de exportador de bienes de capital a Rusia desde Alemania, recibía de los “compradores” las listas de regalos que eran menester para completar los negocios. Dependiente de los regalos, el precio final de la maquinaria no tenía importancia. Total, el estado soviético compraba a crédito y crédito tenía en todas partes. No así los nuevos Rusos. Si bien empezó pagándose al contado, en los tiempos presentes son pocos los que conceden prestamos a las empresas particulares. La moral de pagos empeoró dramáticamente. Pero igual. Me preocupa que la delegación chilena no llegue de vuelta a la patria con enormes contratos de suministros de chatarra militar, que no se ajusta para nada con nuestros programas de desarrollo. Algunos delegados oficiales de la delegación de Evo Morales, aún pensaban que visitaban el país que mantiene viva la llama de la revolución socialista de Octubre. Un amigo de la  WDR (Radio y TV de Alemania) que cubría la visita del mandatario Boliviano, en varias oportunidades vio la tragedia de los traductores que arreglaban sobre la marcha lo dicho por los diplomáticos del altiplano. Hablaban de Lenin, pero al traductor se le quedaba el nombre atrapado en el garganta. Les recuerdo que ningún niño de 10 años tiene idea de lo que puede significar “Lenin”. En los colegios se habla de la revolución de los años noventa, más nunca de la de Octubre. Un fuerte abrazo, con la fraternidad de siempre.

René

Alemania, 17.02.2009.-   

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