lunes, 2 de febrero de 2009

Viaje a VIETNAM Segunda Parte JUAN ESCOBAR

Regresando de Camboya, ya estamos de nuevo en el aeropuerto de Ho Chi Minh y como solo habíamos pedido una visa simple en Montreal, necesitamos otra visa para entrar por segunda vez. Los trámites  se hacen bastante rápido y ya estamos de nuevo delante de la banda de taxistas que te arrebatan las maletas y por ningún motivo te quieren decir el precio de la carrera y los que te lo dicen te piden precio de turista, lo que quiere decir dos, tres o cuatro veces más del precio real. Al final uno me dice que cobrará el precio del taxímetro pero cuando estamos ya en viaje hacia el centro de la cuidad, me doy cuenta que  no lo ha puesto funcionar, se lo hago notar y me sale con la misma historia y los mismos precios exagerados. Tuve que gritarlo  y decirle de parar y  que nos bajábamos  para que al final conviniéramos un precio que sin ser el normal, era aceptable. Solo 50 por ciento más.

Volvemos al mismo hotel, donde Marcos  y Thuy nos esperan y donde habíamos dejado la mitad de nuestro equipaje. Estamos ansiosos por conocer la novia bella y es así que rápidamente recuperamos el resto de nuestro equipaje y subimos a nuestra pieza. Llamo a Marcos a su habitación y convenimos de encontrarnos en  el Hall del hotel en 10 minutos. Antes de bajar, verifico el estado de las dos botellas de vino que quedaron en las maletas en custodia en el hotel .Están intactas, soberbias, provocantes y  hay que hacer un esfuerzo sobrehumano para contenerse.

Cuando bajamos ya nos estaban esperando y quedamos maravillados de la belleza de la novia bella, bella entre las bellas y del  gusto de Marcos. Las presentaciones formales y salimos a dar un último tour por la ciudad de Ho Chi Minh, pues mañana partimos de madrugada en tren hacia la ciudad de Phan Thiet. Cenamos en un restaurant Italiano, caminamos por la ciudad, entramos al Gran Mercado y como es bastante tarde, nos vamos a hacer tuto. Fue un largo y bello día.

Como teníamos poco tiempo esa noche tuvimos que dormir sumamente rápido. A las cinco ya estábamos de pie, a las  seis un taxi pasaría a buscarnos para tomar el tren de las siete. Antes de salir del hotel tuvimos  la ocasión de conocer el resto de la comitiva del novio. Es impresionante y multi- étnica. Esta está compuesta por el novio mismo, dos amigas chinas, Líen y Jenny, nacidas en Vietnam pero residentes de Toronto, una tercera amiga china de Vietnam, cuyo nombre se me escapa, de Bernardita y yo.

Teníamos boletos reservados en el vagón de turistas, lo que explica que estaba casi vacío, mientras los otros vagones estaban repletos. Así cómodamente instalados tratando de sincronizar nuestros lenguajes, inglés, francés, español, vietnamita y chino, el tren se pone en marcha y se aleja tranquilamente de la cuidad, cruzando pueblitos y en algunas estaciones las casas están tan apegadas a la vía férrea que casi se tocan con la mano. Vietnam es un país que se dice socialista y lo comprobamos en nuestro vagón. Cuatro funcionarios del ferrocarril estatal para verificar y perforar los boletos. Uno toma el boleto, el otro le hace la perforación, el tercero recoge el boleto y seguramente el cuarto verifica la conformidad del diámetro del hoyito. El trabajo estando terminado y  como no tienen otra cosa que hacer, sacan rápidamente las cartas y juegan durante todo el trayecto. Ya comienzan a aparecer los arrozales, las tumbas familiares en medio de los cultivos y las plantaciones de la fruta del dragón por todas partes, con la particularidad que los frutos están protegidos con papel de periódicos lo que da un aspecto de desorden y suciedad provocando una enorme polución visual. Una pena que campos tan lindos se vean tan feos.

Al mediodía llegamos a Phan Thiet, capital de la provincia de Thuan Hai, cuidad pesquera situada en la costa del Mar de China, a 200 kilómetros al norte de Ho Chi Minh y con una población de más o menos 200 mil habitantes. La pesca es la principal fuente de ingresos como lo es para todas las ciudades del litoral. Como  espectáculo quizás lo más grandioso es  el regreso de los barcos de pesca, cuando en el muelle se instala el mercado en un desorden total y en una riqueza de colorido indescriptible. Los pescadores utilizan todavía el  thung chai, embarcación tradicional redonda, de un diámetro de 2 metros mas o menos,  hecha en bambú trenzado y calafateado con alquitrán. Phan Thiet es también reconocido por fabricar el mejor nuoc mam del país y que es una salsa de pescado fermentado que forma parte integral de toda la cocina vietnamita. Un poco más tranquila que Ho Chi Minh y quizás más acogedora, donde los turistas son pocos, llegan casi por casualidad o por que se perdieron. No es el caso de nosotros que llegamos con la noble y sacrosanta misión de casar a Marcos.

Esta tarde estamos invitados a cenar a casa de la novia que se encuentra a pocas cuadras del hotel donde Thuy nos había reservado una habitación y  hacia donde nos dirigimos caminando.Esta fue la primera ocasión de convivir con la nueva familia de nuestro amigo y fue fácil sentirse cómodo entre gente acogedoras  y sinceras. Disfrutamos de una comida deliciosa en un ambiente cordial bajo la mirada protectora de Buda, que se encuentra  omnipresente en  los hogares en un altar que le es dedicado y  que ocupa el espacio de honor de una casa. En el ángulo derecho, abajo, se encuentra el altar de los antepasados, a quienes los vietnamitas  adoran, dedican sus oraciones, piden su protección y es ante estos altares que va se desarrollar la ceremonia del casamiento. Un pequeño lugar impregnado de una enorme espiritualidad  que se extiende por toda la casa. A pesar del despelote de idiomas  la comunicación es rápida y sincera .En los rostros de los padres de la novia se lee la serenidad, en los ojos de los novios,  la felicidad.

Es 26 de septiembre y nos despertamos de madrugada, como a las cinco de la mañana,  con el ruido insolente y abusador proveniente de los altoparlantes de la casa del Partido, que son utilizados para propaganda política tipo lavado de cerebro, para dar informaciones generales, para delatar los malos ciudadanos, para darle importancia a los burócratas y para  hincharle las pelotas a todo el mundo de manera igualitaria y democrática. Supongo que se trata de un elemento más de los métodos de`` reeducación`` que se aplicaron al sur después de la reunificación.

El matrimonio tendrá lugar el 28 lo que nos deja un par de días para visitar los alrededores y a los novios  para terminar los preparativos de la ceremonia. Temprano, con nuestras amigas chinas, tomamos un bus de estado para visitar el monte Ta Cu que se encuentra  a 30 kilómetros al norte de Phan Thiet y donde se encuentra una pagoda en la cima de una pequeña montaña y donde hay un Buda acostado de 50 metro de largo ,construido en 1972.Es interesante de ver en  el pecho de Buda la cruz gamada, la suástica o esvástica o aún la sauvastica que es uno de los símbolos humanos más antiguos y el término proviene del sanscrito  swastica que literalmente significa forma bendita, a veces con las puntas en dirección del movimientos de las agujas del reloj(buena suerte), a veces en sentido contrario(mala suerte) . Hitler y su pandilla la hicieron rotar en 45 grados hacia la izquierda y  la adoptaron en 1920 como emblema del Partido Nazi. Subimos por un teleférico, por sobre una selva espesa, que forma parte  de un enorme complejo turístico que está formado por  varios restaurantes, boutiques y un lago artificial. Este parque turístico se inscribe en la política de desarrollo de la región de Phan Thiet, que se abrió al turismo gracias a la creación de la cuidad balneario de Mui Né. Sin embargo la principal clientela del parque es la clientela local que viene a meditar, a orar y a implorar la protección de Buda  y llevando consigo  las tradicionales ofrendas. El negocio anda bastante bien, pues una nueva pagoda está en construcción. Tanto a la ida como a la vuelta en bus tenemos ocasión de  apreciar la eficacidad del sistema de transporte. Tres personas para cortar y verificar el boleto. Una lo corta, la otra lo verifica y la tercera no sé para qué sirve. Agréguese una cuarta que es el chofer. Según me explicaron más tarde, este método sirve para evitar la corrupción ya que los sueldos son más que miserables y podrían tentarse a apropiarse en forma indebida de algunos dongs (moneda vietnamita).Casi me caigo de culo con la explicación, pero cerré el tarro ¡¡No hay más comentarios!!

De regreso a nuestro hotel, antes de ir a la cena, nos reposamos algunos momentos en nuestra pieza, cuando de repente veo algo que se desliza desde el sistema de aire acondicionado hacia el reloj mural. Intrigado me levanto y con sorpresa veo que se trata nuevamente de una lagartija, como las de Can Tho, que ha entrado escapando del calor sofocante de la calle. Una responsable del hotel vino a sacarla, con una sonrisa un poco burlona en los labios, como quien dice tanto ruido por tan poca cosa. La tomó por la cola, como si nada y se la llevó. Después de eso, cuando veía alguna solo trataba que Bernardita no lo supiese, porque haberlo sabido  no habría podido dormir.

Esa tarde visitamos el templo de Van Thuy Thu, templo de los Pescadores, donde se encuentra una cantidad formidable de huesos de ballena de los cuales algunos tienen más de 100 años y un esqueleto completo de 22 metros de largo y viejo de 120 años. Los vietnamitas consideran que las ballenas han sido enviadas por los dioses para protegerlos, razón por la cual le rinden culto. Terminamos el día visitando la pagoda de Phat Hoc, un gran templo de Buda

Hoy es vísperas del casamiento, desayunamos con Thuy y Marcos en un pequeño puesto  de comida, pero antes de salir del hotel aprovecho para entregarle las dos botellas de vino, las que serán colocadas en ofrenda ante el altar de Buda, para más tarde sacarle el viento. También le entrego las notas para traducción del discurso que haré, como representante de la familia de novio. Después del desayuno, vamos por los trajes tradicionales que usaremos (él y yo) una parte de la ceremonia y nos despedimos quedando de acuerdo para cenar en casa de la novia y hacer un ensayo general de la ceremonia del matrimonio y fijar el punto de partida de la delegación del novio hacia la casa de la novia. Este trayecto debe realizarse a pie. De paso nos muestra la pequeña escuelita donde Ho Chi Minh enseñó durante su estadía en Phan Thiet. Nosotros seguimos en dirección al puerto para ver la fabulosa cantidad de pescados de todas formas y de todos los portes imaginables y el espectáculo de ver las dueñas de casa negociar los precios. Aprovechamos para pasar a un Banco comercial, para cambiar algunos dólares en dong .  Después de llenar como cuatro o cinco formularios, le paso el billete que deseo cambiar a la cajera, la cual lo toma y lo mira por todos los lados para luego decirme que la cara que aparece en el billete está muy gastada, que el billete está muy viejo. Yo le digo que es porque la persona era ya muy vieja, que es un antepasado y que según la tradición merece respeto. No me cree. Le digo que es porque los gringos son pálidos que salió así en la foto. Tampoco me cree. Le digo que esta pálido porque tiene susto, pero no hay nada que hacerle y tampoco me cree. Finalmente le paso otro billete más nuevo que satisface las exigencias básicas de la cajera. Pero cuando ella me da los dong hay varios  billetes en los cuales la cara de Ho Chi Minh, está a punto de desaparecer. Los tomo cuidadosamente y se los devuelvo por viejos, la mujer está desconcertada y va en busca de su superior. Yo le explico que la noble señora no quiso recibirme mi billete por viejo y que ella me quiere dar aun más viejos. Mete su mano al bolsillo y de ahí me da los billetes a mi gusto y conveniencia. Al salir le digo que era solo por joder .y cantando ``no soy monedita de oro``, salimos a la calle.

 El día 28 amanece sobrio y sereno sobre Phan Thiet. Como dije más arriba, la fecha fue determinada por un astrologo siguiendo la tradición vietnamita teniendo en cuenta las fechas de nacimientos, la posición de  los astros y otras elementos cósmicos, para que todo resulte perfecto y todo este en armonía. Además la casa de la novia, donde se desarrollará  la ceremonia religiosa fue visitada por otro astrologo para ver si convenía perfectamente al caso y que efectivamente todo indica que la felicidad está asegurada para el futuro matrimonio. Normalmente la ceremonia del matrimonio se desarrolla en dos días. El primer día los rituales tienen lugar en la casa del novio, que por razones obvias, no se pueden realizar y el segundo día en casa de la novia y que es la parte  a la cual nos preparamos a participar.

 Son las 6 de la mañana y desde nuestra ventana vemos  el mar azul y sus olas tranquilas. Una pequeña neblina se levanta en el litoral como para preparar la salida del sol que ya se deja anunciar en el  horizonte que se  ha puesto rojo, rojo fuego, anunciando el bello día. El día tan esperado por Marcos y por todos nosotros Estamos un poco mucho nerviosos y vamos a tomar desayuno para luego encontrarnos con el resto de la comitiva del novio, en el hall del hotel en un ambiente un poco surrealista, donde los sueños y la realidad se confunden, donde algunos vivimos los sueños de otro, donde la realidad  no es verdadera sino lo es a través de los sueños que se realizan. El novio vestido de smoking, está sereno o quiere aparecerlo en una elegancia  sobria que le va bien. En sus manos el bello bouquet de bellas flores blancas que entregará  a su novia bella. Ya también están nuestras amigas chinas, Diem,  hija adoptiva de Marcos  y lo más importante, también están las  seis cajas redondas y rojas, cubiertas de una servilleta roja, color que simboliza la felicidad, y que según la tradición, la familia del novio debe presentar a la familia de la novia y que contienen hojas de betel, nueces de areca, licor, frutas, té y una torta o pasteles.  Estos obsequios de parte de la familia del novio deben ser presentados por diferentes personas elegidas cuidadosamente, a menudo personas casadas, para la buena suerte. Partimos en dos autos y en pocos minutos llegamos al punto que habíamos convenido como inicio de la procesión y ubicado más o menos doscientos metros de la casa de la novia. Todo marcha  perfectamente, solo que al abrir la puerta de atrás del auto que lleva las cajas de los obsequios, una  de estas, la caja de la torta cae al suelo. La tapa salta lejos y los pedazos de torta también, quedando la crema en el suelo. Rápidamente se recuperan los pedazos metiéndolos, como se pueda en la caja y aquí no ha pasado nada.  Una vez sobrepasado este pequeño incidente formamos la comitiva y comenzamos a caminar. Yo voy adelante, encabezando el grupo, ya que tengo como primera misión de pedir la mano de la novia, seguido de Marcos con su ramo de flores blancas y después sigue Bernardita, Diem y las amigas chinas cada una de ellas con una caja roja, que contienen los obsequios.

 En el barrio de Duc Thang, donde vive la novia las calles son estrechas, los curiosos son muchos y las muestras de simpatías se notan en los rostros de la gente que se amontonan a nuestro paso, lo que hace aun más solemne una procesión que ya lo era por  la intensidad de cada paso que damos, de cada segundo que estamos viviendo, por la pureza del amor que un amigo querido encontró en estas tierras lejanas y generosas. Son los doscientos metros más largos y a la vez más corto que he recorrido en mi vida. Los más largos es porque en esos doscientos metros recorrí todo el camino que hicimos junto con Marcos desde la universidad hasta este día, los más cortos porque a pesar del sol fuerte y poderoso de Vietnam, se acabaron demasiado rápido. Ya llegamos a la esquina, ya divisamos la casa de la novia donde sus padres y el  séquito de la novia, formada de bellas jóvenes vestidas en ao dai rojos nos esperan en el umbral de la puerta. Las  emociones están a flor de piel y se agrandan a cada paso a medida que nuestra comitiva avanza hasta llegar a la casa, donde está también reunido el resto de la familia por parte de la novia. Están presentes los hermanos, hermanas, primos, primas, los tíos y tías, los sobrinos y sobrinas, un montón de cabros chicos y otros que están todavía en el vientre de sus madres y que no alcanzaron a salir a tiempo, lo que demuestra la importancia que tiene para los vietnamitas la tradición del matrimonio y los lazos familiares.  En resumen toda la gran familia está presente en su expresión la mas amplia,  a excepción del perro que había desaparecido algunos días atrás y que seguramente ya fue cocinado y comido por sus raptores.

Honorable Señor Le, mi amigo Marcos Medalla desea tomar por esposa vuestra hija Thuy ¿acepta usted?, fueron las palabras que me  salieron de corazón. Yo no sé si el honorable Señor, entendió algo de lo que le dije, pero por la alegría profunda que sentí cuando el calor de su mano de hombre estrecho la mía, por el brillo de sus ojos al  invitarnos a entrar en su casa, supe que  sí entendió. Es entonces que nuestra comitiva entregó las cajas con los obsequios a las bellas jóvenes en rojo  ao dai, de la parte de la novia, las que con su gracia sin igual las depositan de  manera solemne y  delicada ante el altar de  Buda y de los antepasados. De reojo veo las dos botellas de tinto en el altar y su cara enigmática me da mala espina. El novio, con su ramo de blancas flores  es ubicado delante del altar, la comitiva del novio al lado derecho, al lado izquierdo la familia de la novia y la novia no la vemos por ninguna parte. Es el momento de abrir las cajas para hacer entrega de los obsequios tradicionales y para nuestra sorpresa la torta está intacta en su caja.¡¡ Exijo una explicación!!

No vuela una mosca y debo en representación de la familia de Marcos hacer uso de la palabra y tras un corto pero emotivo discurso traducido al vietnamita por Diem,les  agradezco a los honorables padres de la novia el hecho de permitirme de juntarme a ellos en este momento sublime, para desear a nuestros amigos , a la nueva pareja, que el libro de sus vidas tenga muchas páginas, llenas de felices realizaciones y pido al padre de la novia de aceptar a mi amigo Marcos como un hijo más .Termino deseándoles toda clase de felicidades y pidiendo la bendición de los dioses .El honorable padre de la novia da la réplica  a mis breves palabras, seguido de la réplica  de un tío , miembro más antiguo de la familia y de cuyos discursos no agarré una, pues no hubo traducción. Luego vienen las presentaciones y ha llegado el momento más esperado, pues la bella entre las bellas que había permanecido al interior ,en una pieza con las puertas cerradas, adornada  de una cortina roja, hace su aparición más bella que nunca , en su ao dai rojo, con su toca roja, con sus labios rojos. Respirando amor y felicidad, acompañada por su madre se dirige hacia  el altar de los antepasados, al lado de  Marcos. Ambos piden la bendición de estos y también su protección. Es el momento donde los dos grandes cirios rojos son encendidos. Marcos entrega el ramo flores blancas a la novia vestida de rojo y luego proceden al intercambio de anillos y besos seguido de la entrega de algunas joyas preciosas a la novia por parte de su madre  y de la suegra, en este caso, la suegra era Bernardita.  En algún momento alguien prendió incienso ante el altar de los antepasados, seguida  de la ceremonia del ofrecimiento de té por parte de la nueva pareja  a los padres, e invitados. Ya están casados y que sean felices comiendo perdices. Es el momento en que Marcos y yo vestimos los trajes tradicionales y en los cuales nos sentíamos felices como chanchos en el barro tirando pinta y sudando la gota gorda. Los actos solemnes se terminan aquí, seguidos de un banquete-almuerzo íntimo, para los novios y familiares  donde una variedad impresionante de marisco, pescados y frutas fueron servidas.¡¡Los que no vinieron, se jodieron!!

Pero eso no es todo. El banquete almuerzo se termina como a las dos de la tarde y es el momento de tomar una siesta y cambiarse para el gran banquete nupcial que está organizado para la tarde, en un gran restaurant y donde están invitados toda la familia, los amigos, los vecinos y donde pensamos brindar con el vino chileno.

A las  seis y media de la tarde nos dirigimos al restaurant Binh Minh, inmenso restaurant ubicado  a orillas del mar, donde  está reservada una enorme sala con capacidad para más o menos doscientas personas. Junto a la entrada esta el libro de felicitaciones y buenos deseos para los novios. Al lado una caja en forma de corazón donde se depositan el sobre de invitaciones, con la contribución  de cada persona para los novios. No se usa llevar o mandar regalos y solo se hace en dinero. Los novios hacen su aparición y esta vez la radiante esposa de Marcos luce un vestido de novia blanco, estilo occidental, con un ramo de rosas blancas amarillas y rosadas y la entrada a la sala se hace bajo una lluvia de petardos, cohetes, luces de colores, y los gritos de los presentes hasta llegar al escenario principal. Los padres de la novia, Bernardita y yo seguimos detrás y subimos con ellos para saludar y agradecer la presencia de los invitados. Luego los novios quedan solos en el escenario y proceden a llenar la pirámide de vasos de champagne y hacen el brindis de honor bajo una lluvia de challas y serpentinas. Un espectáculo de danzas y cantos folklóricos  sigue y se procede a la cena, pero antes los nuevos esposos parten una fenomenal torta, de varios pisos, que llegaba casi hasta el techo. Desesperado veo que en nuestra meza no está el vino chileno y  con la vista busco a Marcos. Afortunadamente este se acerca y ya está al corriente de la situación pues antes que yo abra la boca me dice: ¡¡Cagamos compadre!! El vino tiene que quedar en el altar de Buda durante tres días según la tradición y solamente después puede ser retirado y bebido. Saco cuentas, estamos a 28, el vino se puso en el altar el 27, lo que significa que no se puede retirar antes del 30 y nosotros el 30  en la mañana seguimos viaje hacia el norte. Rumiando mi decepción pienso que  hasta aquí no más llegamos  con mi proceso de conversión al budismo, ¡Que se vaya al carajo y  no me importa! , dijo el picao. Yo ya lo supe cuando vi su mirada, cuando las botellas estaban en su altar. En definitiva supe que solo seguiré siendo fiel  a Baco. Afortunadamente había vino francés y vietnamita  lo que me consoló enormemente. Bueno, me dije, a falta de pan…….Según Marcos fue un castigo de los dioses, un castigo divino, que había que pagar por el pecadillo de haber estado en conocimiento del milagro realizado por unos compañeros de la U.D.N., que lograron convertir el vino en agua (el milagro contrario ya lo había realizado Jesucristo dos mil años atrás), cuando se celebró la fiesta de 18 de Septiembre conjuntamente con la embajada de Chile en Moscú, representada por don Máximo Pacheco y el cónsul curagüilla, en 1965.

 La cena está exquisita y la mayoría de los platos son de mariscos y pescados. La nueva pareja ha cambiado de traje de nuevo. Ella viste de verde, él de gris y junto a los padres de la novia recorren y se detiene en cada meza para agradecer nuevamente a los invitados y los que han olvidado de entregar el sobre que contiene la tarjeta con los buenos deseos y también el obsequio en dinero, aprovechan para entregarlo. Cuando llegan a nuestra meza, los abrazamos y les deseamos muchas, muchas felicidades. Un poco más tarde hay un pequeño baile y la fiesta termina temprano. Solo faltaron un par de latinos más, para hacerla durar hasta el amanecer esperando la salida del sol bailando cumbias en la playa y  bañándose en pelotas.

Es nuestro último dia en Phan Thiet e inmediatamente después del desayuno, nos despedimos de Jenny que regresa a Ho Chi Minh. El día lo aprovecharemos para visitar la ciudad balneario de Mui Né, situada a 22 kilómetros al norte, famosa por sus playas y sus dunas de arenas doradas, que no lejos del cabo se tornan de  un color rosado salmón y de unas formas impresionantes. Tomamos un taxi  y nos vamos directamente a las dunas, donde Bernardita encontró un guía de 6 u 8 años, mejor digamos del cual no pudo deshacerse, pues el pequeño  insistió tanto en acompañarla  que le fue imposible negarse. Desde luego tenía conocimientos rudimentarios de francés, de  inglés, de español y de otros idiomas. Pero lo que más tenía eran unas ganas locas por ganarse algunos dong los que seguramente ayudaran al presupuesto familiar. La tomaba de la mano para ayudarla a subir las dunas y cuando el trabajo era demasiado duro para tirarla, sin el más mínimo de malicia, puso su cabeza en el trasero de Bernardita y empezó a empujarla con la cabeza, hasta llegar a la cima. Seguimos más tarde dando una vuelta por el mercado y el pueblo mismo que es una aldea de pescadores que no tiene otro atractivo que la flota color azul cielo  de sus barcos pesqueros, amarrados no lejos de la playa.

 El desarrollo de los complejos turísticos de los 19 kilómetros de la magnífica playa está hecho  a la horizontal, es decir, edificios bajos y  se suceden entre el mar el camino costero donde crecen magníficos cocoteros. Casi todos los establecimientos tienen playa privada y  es aquí, que uno podría creerse en el Mar Negro, por la gran cantidad de los nuevos ricos rusos que se encuentran por todas partes. Una cosa interesante fue cuando el taxista, nos preguntó en la mañana, que si nos esperaba, para traernos de regreso a Phan Thiet y nosotros le respondimos que no, que no nos esperara. Fue como si nada, pues nos siguió  por todas partes y cada vez que necesitábamos trasporte ahí estaba el esperando y al final lo tomamos como diez veces en el día.

Cenamos en casa de los suegros de Marcos, donde el honorable señor Le y su encantadora esposa, pero ya se siente el adiós, el aire está un poco nostálgico, hay un poco de tristeza en las miradas. En tan poco de tiempo vivimos tantas experiencias humanas indescriptibles, llenas de grandes  emociones, de sentimientos, de calor humano, de gente sencilla de corazón de oro y de grandes esperanzas. Compartimos y vivimos una parte pequeña de nuestras vidas pero  partimos con tanto que nos dieron, que el pecho se hacía chico y  un nudo que ya había olvidado se instaló en la garganta. Una última mirada a las botellas de vino que Buda guarda todavía celosamente y nos despedimos agradeciendo del fondo de nuestro ser, la acogida sincera y calurosa que nos dieron. Ya las palabras estaban de más.

Mañana nosotros partimos hacia el centro y norte del país .A las 8 de la mañana, nuestro nuevo guía y nuevo chofer, pasan a buscarnos a nuestro hotel. Nos quedan aún más de 1 500 kilómetros que recorrer.

Juan Escobar

Quebec, 2009-01-26 (fin de la segunda parte)

Nota: Este relato no habría sido posible sin las preciosas notas de viaje tomadas  por  Bernardita

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