domingo, 7 de julio de 2019

La gallinita ciega. por Rene Ronda.

Queridos amigos:
                                                    Una de las cosas que me entristecen y me recuerdan los días posteriores al golpe militar chileno, es el estado deplorable de los partidos de izquierda chilenos. El despelote generalizado de los principales partidos, se parecen al tranco de la "gallinita ciega". No entienden donde están, de donde vienen y para donde van. De ahí se explica el comportamiento  de la derecha tradicional chilena, que hace y deshace lo que se le da en gana. Resuelve sobre el patrimonio nacional, sus riquezas básicas y con la dignidad y las oportunidades de los chilenos. La derecha se mantiene tranquila y serena, mientras los que dicen defender a los marginados y humillados , son observadores irresolutos de lo que sucede. Más aún, se han convertido en nostálgicos repetidores de una supuesta libertad y democracia que reinaba en los ex países socialistas. Llaman a Putin compañero o camarada, le atribuyen méritos que solo son productos de la propaganda del déspota en el partido Rusia Unida, pero distante de cualquier realidad. Valga el comentario,  Putin, si bien fundó con sus consejeros ese partido, jamás ha sido su militante. Putin aparece en situaciones y poses de James Bond, pero en ningún caso lo retratan. El gobierno de  Nicaragua recién presentaba sus credenciales diplomáticas ante "El camarada y compañero" Vladimir Putin, pasando a ser el payaso más desubicado de Latinoamérica. Yo creo que este presidente debe tener horribles dolores de barriga, cuando llega a su casa y deja de reírse, por las salvajadas que se le atribuyen. Pero hay nostálgicos chilenos que hacen lo mismo. Recuerdan los avances en la ciencia y la cultura de la URSS, como si se tratara del estado de cosas ahora.  30 años después del desplome de la URSS y de los países socialistas. No me asombra lo que sucede en el PS chileno. Tampoco el silencio del PC. Nadie asume, nadie discute, nadie actúa. Solo reaccionan a la contingencia y a los desmanes de la clase dirigente de turno. Se toma partido de individualidades en la tragedia de los migrantes del mundo. Desconociendo o callando  totalmente los orígenes del éxodo. Salvini, ministro del interior de Italia,  ahora es culpable de todo. Solo por cerrar fronteras ante la negativa de los Europeos de acoger también a migrantes. El Oriente, Rusia, Hungría, Eslovenia, Polonia, Bulgaria, Croacia, ex Jugoslavia,  etc, no reciben a nadie y todos callan. Los barcos "salvavidas", son Alemanes, pero todos van a Lampedusa/Italia. Nadie a Kiel/Alemania. Un fuerte abrazo. (07.07.2019.-).
RENE RONDA, ALEMANIA.

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