Queridos amigos !
Me he quedado pensando en la fe cristiana de muchas personas de mi patria chilena, manifestadas a través de los medios sociales, como es el caso en el Facebook. Sucede lo contrario en Europa. En Alemania, por ejemplo, abandonaron, en lo que va del año, 440 mil cristianos las iglesias cristianas (católica y evangélica). Las razones las hemos visto y discutido en este medio en varias oportunidades. El abuso sexual contra niños por parte de los servidores de estas confesiones durante centurias. Actitud que no merma hasta ahora. No fue posible conjugar la fe cristiana con la criminalidad de estos malhechores. Si ellos cometen estas canalladas, es porque no le temen a Dios ninguno. Ellos deberían saberlo, ha sido la respuesta. No existe tal Dios, en consecuencia. Las noticias del México actual me dejan igualmente sin aliento. Un país esencialmente católico, se han cometido en siete meses del 2019, 14.600 asesinatos. Las razones no son dignas ni posibles de investigar aquí. De que se trata la obra de Dios entonces ?. No me cuenten, por favor el mismo cuento de siempre. Que se trata aquí de una prueba, que sería fácil de evitar, en el caso de la existencia del altísimo y su decisión divina. La hambruna en el tercer mundo sería inexistente, las guerras, los destierros, con miles de muertos de fugitivos en mares, ríos y cañadas. Clamamos la justicia social en nuestras patrias. Nos afirmamos en dogmas políticos que fracasaron igualmente en el pasado. Ponemos ejemplos de gobiernos que subyugan a sus pueblos. Anotamos triunfos de gobiernos de cuartelazos que en realidad no lo son. Subrayamos bienestar donde no existe en realidad, aplaudimos triunfos en guerras de rapiña, con miles de víctimas solo por identificarlos con un progreso que solo conoce una élite partidaria dirigente. Sus poblaciones padecen, en realidad, de necesidades insatisfechas no reclamadas, por la ausencia absoluta de libertades mínimas democráticas. Hace algunos días la TV Rusa atendía los llamados a un retorno del socialismo real en Rusia. Lo dejó el jefe de los oligarcas, Putin, meridianamente claro en su programa "espontáneo" de preguntas y respuestas, más arreglado que niñito de primera comunión. "Sería extremadamente complicado, con fuertes convulsiones sociales. Necesitamos esos problemas en realidad ?, claro que no !". A buen entendedor, pocas palabras. Parece un caso resuelto hasta para los escolares o niñitos de Jardines infantiles. Con eso debería quedarle claro a todos los soñadores de obtener un puesto político, para ocultar a veces su falta de capacidad o preparación para esos puestos y tareas. Un problema que le costó la existencia a la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas y a la totalidad del campo socialista Europeo. Con fuertes avances en la cultura, artes y desarrollo científico-técnico, pero con fuertes bemoles en el entendimiento del manejo económico y en la conducción social y profesional del gigantesco conglomerado de naciones. Conversando con mi amigo chileno, Marcos Medalla de Canadá, llegábamos a las mismas conclusiones, cuando analizábamos los aspectos más relevantes que gravitaron la derrota del socialismo real. Como en algunos partidos y movimientos estaba prohibido pensar y articularse en ese sentido, se toman iniciativas personales. Nada nuevo, por lo demás. Perdón por haber conjugado dos aspectos del poder en el planeta. Religión y poder político No son contradictorios. Muy por el contrario. Complementan el uso y el abuso del poder en la tierra. Un fuerte abrazo (23.07.2019).-
Rene Ronda, Alemania.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.