Queridos Lumumberos ! La TV Europea ha presentado varios documentales sobre la vida y obra del poeta, durante toda esta semana. En un documental de dos horas, el primer canal de la TV Alemana, transmitió una pelÃcula con pasajes de la vida del Vate y de Chile. En Ella participaron Bolodia Teitelborn y Euvgeni Estuschenko, entre otros. Fué placentero escuchar que Don Pablo fué una de las pocas personalidades del mundo de las letras y polÃtico, que fué recibido en la ex U.R.S.S. con tantos honores. Al mismo tiempo, uno de los pocos (junto a Boris Pasternak), que no cayó en las vanalidades del culto a la personalidad del matarife, Joseph Stalin. El que llegaba a la U.R.S.S., se referÃa al régimen carcelario de Stalin, como el paraÃso terrenal. Solo un poeta Turco (Que no recuerdo, lamntablemente su nombre), Pasternak y Neruda, hablaron de la exageración de referirse al dictador como "el centro del universo, crisol del proletariado o conductor del mundo civilizado". Neruda nunca fué recibido por Stalin ni tampoco demostró interés en visitarlo. Fué el único poeta que recibió compensación por las publicaciones de su obra en el idioma Ruso. Al resto de los autores se los pasaron por el trasero, publicando sus obras a la "pirata". El poeta Turco fué detenido durante una reunión del comité de premios estatales, en donde Pablo Neruda también fué miembro y, condenado a diéz años de cárcel en las masmorras de la Liubianka por sus dudas expresadas. Nadie se enteró de su paradero, hasta que Kruschov lo liberó por solicitud de muchos grandes de la literatura mundial, después del 20 congreso del PECUS. Don Pablo se enteró más tarde de su suerte y dejó de ser automaticamente miembro del famoso comité. "La ideologÃa mata la libertad del pensamiento", decÃa Evgeni Estuschenko, "y Don Pablo nunca se dejó seducir por las ideologÃas". Fue comunista, dice, pero de pensamiento libre y soberano. Observando la programación de la TV Alemana y Francesa (a través del canal "Arte", que administran ambas naciones), las festividades del natalicio de nuestro compatriota, culminarán el Domingo, justo ekl 11 de Julio, dia de su nacimiento. Debo señalar que en las programaciones, descubrà muchos detalles de la vida del poeta que lo engrandecen. En el silencio gritado de su obra, dejó al descubierto sus dudas sobre la "genialidad" de los administradores de las suertes y destinos de los habitantes de Europa del Este. Allà hablaba de exesos, pero también de abusos. De la cara de despistados de nuestros próceres de izquierda, cuando le sacaban el culo a la jeringa al cambiar el tema cuando se referÃa al encarcelamiento de los que pensaban distinto, en el socialismo real. Aquà no solo era la pluma de Don Pablo que sembraba confuciones, sino tambien su voz. Odió el sectarismo, sobre todo el sectarismo de su propio partido. Habló de la hermandad, sobre todo de la hermandad Latinoamericana. Me sorprendió la soltura de Bolodia Teitelborn y la exctitud de sus juicios. Tanto es asà que me olvidé de sus mentiras, vertidas en los programas radiales de Radio Moscú, durante la dictadura. Indudablemente que no todo era mentira en lo que se decÃa en el programa "Escucha Chile". Pero en lo esencial trató de cargarle la responsabilidad polÃtica del desastre chileno a terceros. Ahora, reposado y dolido, su argumentación es serena y distinta. Como si hubiese despertado de un sueño tormentoso, pero propio. Bravo Bolodia !, más vale tarde que nunca, dirÃa yo. De Neruda no hablaré, compañeros. Pero mucho de lo que sabÃa del poeta era confuso y escondido. En las filas partidarias se le mostraba a veces vacilante, apasionado sin razones y con mucha plata. Como si se tratara de un pecador en el Limbo. "Camarada..., se decÃa, pero...., con algunas pifias ideológicas. Estuschenko me lo dejó claro, al igual que la vida misma que vivimos todos los exiliados y los encarcelados de la dictadura. Banderas si !, más nunca icónos inmaculados, pintarrajeados por la propaganda, hasta hacerlos inhumanos, irreconocibles. Ni el pelao Lenin, ni Bakunin, ni Cienfuegos, ni el Ché, ni Kirov, ni nadie puede tirar la primera piedra. El poeta de Latinoamérica, Pablo Neruda, no le gustaban los escapularios de trapos sucios. El mismo decÃa de si, que sus pifias lo agobiaban. Que en su intento por mantenerlas en la penumbra, lo martirizaban. Que no podÃa ser ejemplo para nadie, pero que era auténtico. En eso si tenÃa mucha razón. Pablo de Roka nunca pudo perdonarle que fuera candidato varias veces al premio Nóbel y, que finalmente la Real academia Sueca no pudiera seguir haciendose la sorda ante el clamor de su pluma. Un orgullo para nosotros, queridos amigos. Pero tengo la certeza que en nuestra américa hay muchos Pablos, no necesariamente en literatura. Los leo en los personajes animados del poeta. Aprovecho de enviarles mi abrazo de OSO, con la fraternidad de costumbre. No se duerman !. Ren챕 H체rth, 08.07.2004.- |
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