Queridos Lumumberos !
El fenòmeno de la desigualdad de renta en la realidad del desarrollo chileno, se repite, lamentablemente, en las sociedades industriales de todo el mundo. No quiero explicar con esto la "naturalidad" de esta aberraciòn, màs bien dejar en claro que es parte integral del desarrollo capitalista, formando parte de la fisiologìa misma del sistema. En el socialismo real, a pesar de los errores garrafales de conducciòn y aplastamiento de la democracia, las desigualdades se manifestaban en el ejercicio del poder. Poder era, sin lugar a dudas, no tan solo obstentar un puesto en el partido, en el aparato del estado o en el gobierno mismo, sino obtener un lugar de trabajo en donde fuera posible aprovecharse de algunas ventajas. Todo posible, gracias a la economìa de dèficit que fuè generando un sistema mal administrado. La encargada de un polìgono de suministros, por ejemplo, no tenìa problemas para obtener cartas para la opera, el teatro o un espectà culo de circo. Quien manejaba un negocio de piezas y partes de repuesto de automòviles, gobernaba incluso en la superestructura de cualquier otra entidad. Los ejemplos pueden ser multifacèticos, aparte de grotescos y descabellados. Pero una cosa tenìan en comùn : por unilateral que fuera, la alimentaciòn, el vestuario, la salud, la instrucciòn, la cultura y la diversiòn, era patrimonio de todos. Las diferencias econòmicas en los ingresos, eran simplemente no dignas de destacar. Todo aquel que fuera sorprendido en estafas superiores al millòn de Rublos, corrìa el riesgo de enfrentarse al pelotòn de fusileros. Lo establecìa la legislaciòn de la Uniòn Soviètica. Sobre todo considerando el impacto que tenìa en la economìa nacional. Hoy es posible "Yarurear" miles de millones de dòlares, transferirlos al extranjero y quedar impunes ante la ley. La acumulaciòn del capital en pequeños grupos, producto del saqueo sistemà tico y sin precedentes en la historia de los paises del este europeo, tiene lugar ante el mundo entero. En forma solapada, tiene lugar un fenòmeno similar en los paises del capitalismo. La globalizaciòn ha echo posible el empobrecimiento paulatino en paises de alta tegnologìa, aprovechandose de los desniveles entre naciones, para inversiones donde no existen trabas para una explotaciòn salvaje de los trabajadores. Alemania es un ejemplo mà ximo en europa. Aumentan los niveles de desempleo en forma dramà tica, cuando el capital recurre a mercados del trabajo en donde no existe legislaciòn alguna sobre lo prohibido en el pais germano. Incluso el trabajo infantil de las naciones Asià ticas, sirve de plataforma para las ganancias sin lìmites de los grupos. En Europa tiene lugar un proceso que aùn no han visualizado o no quieren ver los expertos : se està juntando rabia. Los peligros sociales son impredecibles, pero al parecer, el anonimà to del capital lo hace aparecer como un fenòmeno màs del desarrollo de las sociedades. Uno de los recursos màs usados en el ùltimo tiempo, es comparar el pais con la pobreza de otros. Mal de muchos, conzuelo de tontos, dirìamos los chilenos. Los indicadores macroeconòmicos de nuestro pais son dignos de destacar. El pais ha alcanzado niveles de desarrollo nunca vistos en su historia. Pero nos hemos olvidado de los que realmente crean esta riqueza. De los trabajadores de la industria, del agro, de los servicios, pero sobre todo, de los que no tienen trabajo. De los que lo buscan y no lo encuentran. Los desniveles encierran un potencial explosivo de proporciones, aparte de la salvajada de la insensibilidad que empieza a tomar cuerpo en nuestra sociedad. Los administradores hablan de que el progreso de Chile es para todos los chilenos, pero las cifras hablan un lenguage distinto. El desfiladero que separa a la sociedad de nuestro pais no solo no disminuye, sino que se profundiza aùn mà s, segun varios informes de entidades responsables internacionales. Nos estamos acostumbrando a compararnos con otras naciones del hemisferio para acallar las demandas populares. Algo parecido a lo que ocurre en Europa, pero en contextos diferentes. Lo que serìa necesraio, no serà factible de conseguirlo en un concenso, sino a travès de la lucha de los trabajadores por el derecho de llevar una vida digna. Somos un pais con el potencial suficiente para alcanzar muchas metas, pero falta la voluntad polìtica, la solidaridad y la visiòn para lograrlas. Volvemos a lo mismo, en consecuencia. Sin una activa participaciòn de las masas, no serà posible presionar las estructuras del poder econòmico para alcanzar un desarrollo para todos. A veces me tildan de soñador, pero mantengo incòlume el sueño de una sociedad màs justa, màs digna, màs solidaria. Y mantengo igualmente incòlume el convencimiento de que este proceso de un Chile para todos, no serà posible sin un zafarrancho social. Creo que antes de parar las herraduras, serè testigo de cambios econòmicos y sociales que deberà n cambiar la faz de la tierra. Ya lo esatamos viendo en Europa. Un movimiento sin grandes aspavientos, pero con la serenidad de las experiencias pasadas. Perdonen la lata, mis queridos Lumumberos, pero solo querìa expresarles algunos elementos que la motivan. Un abrazo de OSO para todos, con la fraternidad de costumbre.
Ren챔
Alemania, 22.07.2005.-
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