El ministro del Interior Francisco Vidal anunci처 hoy que la polic챠a civil iniciar찼 una investigaci처n interna para aclarar si es efectivo que el comisario Juan Carrasco Melo y el ex detective Claudio Pincheira, vendieron informaci처n clave y reservada al senador Jorge Lavandero para desvirtuar los testimonios de los cuatro menores que lo acusaron de abusos sexuales reiterados en la Novena Regi처n, imputaciones por los cuales finalmente el legislador fue condenado e inhabilitado de por vida para ejercer cargos p첬blicos.
Vidal informó que la policía iniciará una investigación interna y, si corresponde, la entregará a los tribunales. “Si hay alguna irregularidad se sanciona, pero eso no puede conducir a juzgar a la institución completa”, sentenció el secretario de Estado, conciente que este caso, sumado al que se sigue en la justicia al ex jefe de la Brico Rómulo Aitken, abre un flanco para cuestionar la calidad de Investigaciones en su conjunto.
"Tres, cuatro o cinco delincuentes con placa no justifican colocar en duda los varios miles de polic챠as y oficiales policiales. O sea, si el punto lo colocamos en que hay alguna irregularidad, se sanciona, pero eso no puede conducir al cuestionamiento de la instituci처n completa", enfatiz처 Vidal.
Por su parte, el subdirector de Investigaciones, Fernando Ilabaca, afirm처 que la instituci처n tom처 con tranquilidad la informaci처n, ya que "tenemos la certeza de que estamos haciendo las cosas bien y cualquier denuncia respecto a un detective en servicio activo es investigada por nuestra unidad especializada, el Departamento Quinto".
Ilabaca precis처 que el comisario Carrasco Melo "dio una cuenta escrita en la que niega completamente los hechos. Eso s챠 reconoce haber tenido una insinuaci처n de parte del se챰or Pincheira, la que fue rechazada de plano por el comisario Carrasco ya que no est찼 de acuerdo con su formaci처n como detective", sostuvo Ilabaca.
Los CDs que lo acusan
La investigaci처n interna fue desencadenada por el diario Siete, que en su edici처n de hoy publica que accedi처 a cuatro de los diez CDs que la defensa de Lavandero present처 el pasado 8 de junio a la jueza Georgina Guti챕rrez como prueba en el juicio oral el que, finalmente, nunca se realiz처 debido a que se negoci처 la f처rmula abreviada que culmin처 con la condena del senador a cinco a챰os de c찼rcel con libertad vigilada.
El matutino describe que un investigador privado de la IX Regi처n, identificado como Luis, fue contratado a trav챕s de un amigo de Lavandero para contactar al ex funcionario de Investigaciones Claudio Pincheira, quien fue dado de baja despu챕s de dar positivo en un test antidoping.
El ex detective servir챠a de puente con el comisario de la polic챠a civil de la zona, Juan Carrasco Melo, quien estaba dispuesto a vender datos sobre la investigaci처n por abusos sexuales que le podr챠an ser 첬tiles a la defensa de Lavandero.
Luis contact처 a Pincheira y grab처 todas sus conversaciones con 챕l, las que est찼n contenidas en cuatro CDs a los que tuvo acceso el diario. En ellas, Pincheira precisa que ya le hab챠a ofrecido al inhabilitado senador por medio de un asesor identificado como Axel (que podr챠a ser su secretario Axel Rivas), informaci처n reservada de las primeras indagaciones efectuadas por el comisario Carrasco Melo, pero 챕ste no la quiso.
Entonces el ex efectivo cuenta que “me han querido ubicar muchas veces de parte de Matías (el abogado Balmaceda)”, pero “la persona que trabaja conmigo no quería”. Entonces narra que el jurista sabe que “yo trabajé con Carrasco” en los robos de Metrenco y “averigüé cosas por todos lados”.
Fuentes de Investigaciones consultadas por el diario Siete explican entonces que Carrasco fue sometido a un sumario por la sospecha de que se guard처 antecedentes de esas diligencias, la cual a첬n no termina.
Antes del juicio por abusos sexuales, a Carrasco Melo le ordenaron investigar una denuncia por el robo de un televisor desde la parcela del legislador, en cuya lista de sospechosos figuraban los ex cuidadores del recinto Gilda Concha y su esposo Iv찼n Cuevas.
De acuerdo al relato de Pincheira, Carrasco se guardó información en la que Concha y Cuevas reconocían haber actuado por venganza. Esa era parte de la oferta hecha al senador, la que según el diario incluía también una carpeta con pericias psicológicas hechas en investigaciones que desacreditaban a los cuatro niños que denunciaban al parlamentario y la posibilidad de que Carrasco declarara en el juicio oral “al gusto” de los abogados de Lavandero.
Pincheira dice entonces en su diálogo con Luis que “yo le plantee (A Lavandero) que iba a hacer una investigación completa a varios puntos que ellos tienen pendientes. Le hice una propuesta de alrededor de cinco millones (de pesos) y él me dijo: ‘Claudio, no me hagas nada de eso. Tú sabes que hay una sola cosa que necesito: a Carrasco. Consíguete a ese huevón pa’ que esté de lado mío. Te voy a pagar eso y mucho más’ Y lo conseguí”.
Luego se reproduce un diálogo en que se fija como monto total por el “servicio” diez o veinte millones de pesos, y se conviene el pago de dos millones de pesos para la entrega con la carpeta que tenía los informes psicológicos de los menores, operación que finalmente se realizó en el auto de Pincheira mientras éste recorría el centro de Temuco.
Siete presume que el abogado Balmaceda entreg처 los CDs a la jueza, a sabiendas que con ello arruinar챠a la carrera de Carrasco y hundir챠a a Pincheira, lo que le servir챠a para desacreditar la investigaci처n de la polic챠a civil y declarar viciados los procedimientos del Ministerio P첬blico.
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