Religiüon y terrorismo.

Queridos Lumumberos !

                                       En primer lugar mis saludos a nuestro querido Fernando huaso Pino. Me alegro que aparezca nuevamente en nuestra pàjina, con las informaciones de la Republica hermana de Venezuela. Ojalà continùe informàndonos. Las opiniones y "salvajadas" que se estilan respecto al terrorismo, me desconciertan en parte. Sobre todo cuando en ningun momento se detienen en el anàlisis de las causales del mismo. España fuè durante muchos años, la ùltima chupà del mate en el concierto Europeo. Sus ciudadanos ambularon por los paises de mayor desarrollo durante dècadas, buscando el sustento para sus familias. No siempre eran bienvenidos. Sobre todo por que arrastraban las taras de una sociedad sumergida en pasajes bìblicos, atrazo cultural, rechazo constante a lo nuevo y con la porfìa de no integraciòn en las naciones que poblaban. Hasta el dia de hoy, el estado Español mantiene una red de comnsejeros espirituales, iglesias y curas, que organizan y comprometen el tiempo libre de los trabajadores que quedan de la penìnsula Ibèrica. Se mantienen igualmente asignaciones de miles de millones de Euros anuales, para su nivelaciòn en la Uniòn Europea. Ahora el estado Español se debate a muerte con Polonia, las asignaciones, alegando un desnivel inadmisible, y la facultad de haber llegado primero a la repartija. Eso màs que nada para recordar los orìgenes. Ahora España es un pais moderno y de buen pasar, pero en donde algunos de sus ciudadanos se olvidaron del pasado cercano. Ahora son los àrabes los malditos, cochinos, repugnantes, atrasados, "con un libro en la cabeza que habla de puras bombas". A los paises de estos "cochinos" llegaron las potencias civilizadas a dictarles como deberìan vivir, a administrarles sus riquezas bàsicas, a bombardearlos en caso que no estèn de acuerdo, a comprometer a reyes y calìfas en el saqueo sistemàticos de sus propios pueblos. Cuando el geneocidio suma cientos de miles de muertos en la poblaciòn civìl, se asombran del grito de desesperaciòn de esos pueblos, materializado en atentados terroristas. Mueren 50 britànicos inocentes, el mundo pone el grito en el cielo y con toda la razòn del mundo. Pero quien pone el grito en el cielo por las decenas de miles de niños, mujeres, ancianos que mueren en los bombardeos de los civilizados ?. Las religiones siempre llegaron con violencia. Los Españoles con la cruz y la espada a "civilizar" nuestra amèrica. Los musulmanes siempre se caracterizaron por su tolerancia en el pasado, admitiendo en sus territorios otras confesiones. Los Españoles tienen la evidencia en las regiones del sur, con obras de mejoramiento que aùn asombran al mundo. Creo que muchos pueblos se cansaron de poner la otra mejilla. Y me parece que es solo el comienzo. El occidente y sus medios de difusiòn hacen lo imposible por demostrar que se trata de la guerra de las religiones mundiales. Que hay que ponerse en alerta, demarcando zonas del mundo, para arremeter, con el beneplàcito del mundo civilizado, contra la barvarie. Estamos de acuerdo que el terrorismo es algo despreciable. Sobre todo porque no atenta contra los verdaderos culpables de este estado de cosas. No quiero hacer de abogado del diablo en esta trifulca. Pero me hierve la sangre cuando me entero de lo publicado y de la intenciòn que se persigue. Estoy contra el terrorismo en todas sus formas, naturalmente. Pero contra el terrorismo de personas individuales y contra actos terroristas de los estados que se atribuyen la funciòn de policìas internacionales, alegando defender los intereses vitales de sus administrados. Me dà la impresiòn que la humanidad llegarà finalmente al convencimiento de que no es posible continuar por el camino unipolar del capitalismo. Que llegarà el momento de compartir lo que la humanidad a logrado en todos estos milenios. En educaciòn, tegnologìa, salud, bienestar social, etc. Y eso solo serà posible socializando las estructuras, tanto de poder como de convivencia. En una de esas el pelao Lenin tenìa razòn. Un abrazo a todos, con la fraternidad de costumbre.

Ren챔

Alemania, 11.07.2005.-