miércoles, 7 de noviembre de 2007

Hoy celebro el 7 de Noviembre !!

Queridos Lumumberos !

                                          Hoy celebro el noventa aniversario de la gran revolución socialista de Octubre. Lo celebro a pesar de todo lo dicho. A pesar de los pasajes históricos llenos de barbarie y de injusticias, como en casi todos los procesos que culminaron o no en democracias. Recorriendo, más no justificando, analizo escuetamente los procesos de las democracias más emblemáticas de Europa. Me voy a Francia, a la patria de la “libertad, igualdad y fraternidad” y me encuentro con las calles llenas de sangre. Con una guillotina sin descanso y con sabuesos en busca de revolucionarios fugitivos. Con el tiempo triunfa una pseudo democracia y nadie ya más recuerda los días de incertidumbres, de hambre y de torturas. La Francia de hoy no es ni será la Francia de ayer. Podemos hacer el mismo análisis con el resto de las democracias Europeas y tendremos un caudal de sangre similar. Si nos vamos a Asia o a América, el cuadro es el mismo. Con algunos matices específicos, pero la historia se repite de igual forma. La misma barbarie de tener que aceptar por la fuerza la pobreza en la aplastante mayoría de los países del mundo, son uno de los móviles por los cuales el hombre, en términos genéricos, puede transformarse en una fiera. Tomo el ejemplo de “sendero luminoso”, que no se detuvo, a lo mejor por ignorancia, ante un grupo de médicos Alemanes que ayudaban a sus familias , pero que terminaron siendo víctimas de un fanatismo sin fronteras de sus anfitriones. Fueron ejecutados luego de una discusión en las alturas y sus cuerpos arrojados al vacío. Salvó con vida una enfermera conocida nuestra que trajo el testimonio.    No justifico, repito, con esto las barbaries ni los abusos, pero debemos de considerar que siempre a sido la brújula de los humanos para “resolver” los problemas del poder y de los privilegios : la violencia. Celebro el aniversario de la gran revolución socialista de Octubre, por las generaciones que hicieron del inmenso país, una poderosa alternativa a un capitalismo salvaje e inhumano. En lugar de las 16 horas de tirar el bofe en occidente, se llegó a límites aceptables por la presencia de esa alternativa. Recuerdo a la generación de nuestros padres, a los padres de nuestras esposas (o), a los que construyeron la infraestructura que hizo posible la solidaridad que me llevó a estudiar en la URSS. La historia era diferente entonces. Se sospechaban los excesos, más nunca sus volúmenes y dimensiones. Los pueblos cuentan a las nuevas generaciones de sus pueblos lo que más acomoda para sus futuros. Los chilenos, por ejemplo, estábamos acostumbrados que los “bravos soldados” de la patria no podían deliberar y que se mantendrían fieles a la constitución y las leyes. – “pico e” caayo”, diría Pinochet. No se puede ser leal con la constitución y las leyes mientras existan ciudadanos irresponsables capaces de llevar a la patria a una guerra civil. Era la opinión también del campeón de la democracia – Estados Unidos de América. Me quedo en la Unión Soviética, si me disculpan. Se cambió allí la historia. A lo mejor por la razón que las generaciones posteriores no habrían entendido los procesos que tuvieron lugar en las estructuras del poder ni en la correlación de fuerzas de occidente durante la intervención extranjera. Para el común de los mortales parece inaceptable, pero la historia ha hecho posible cualquier fábula que los pueblos se tragan.  Como sedantes, para poder seguir viviendo. En los tiempos de nuestra estada en la URSS contábamos con una relativa “libertad de expresión”. De no haber tenido lugar los desafíos armamentistas de occidente, lo más probable que la debilitada economía de la URSS se hubiese estabilizado en lo esencial. Algo similar habría ocurrido en lo político, pero el pueblo ya no formaba parte de proceso alguno.  Los privilegios de ayer son chascarros de ni챰os comparados con los desfalcos de las r챠gidas estructuras de la Rusia de hoy. Recuerdo a mis profesores de la Lumumba. A esos viejos que segu챠an so챰ando con una sociedad m찼s justa y, honestamente, lo lograron para sus nietos. Y no eran palabras vanas, sino hechos  concretos en la ciencia y en la t챕cnica. En mis viajes recientes por Rusia, veo la desintegraci처n social. El enriquecimiento de pocos y el empobrecimiento de muchos. Los j처venes que no pueden pagarse los colegios ni mucho menos las universidades. En Suecia en vano esperan los 챕xitos cient챠ficos de Rusia para coronarlos con los premios N처bel, como era el caso en los tiempos de la Uni처n Sovi챕tica. Muchos e los premios fueron entregados una vez que la Uni처n Sovi챕tica dej처 de existir. Por razones  del uso militar de muchos descubrimientos, se guardaron para evitar que aparecieran en la trinchera contraria, materializados en armas. Hoy no quiero pensar de c처mo se fragu처 la revoluci처n. Tampoco en los que la ti챰eron de sangre. Pienso en mis compa챰eros de universidad, en mis profesores, en los padres de mis amigos, en todas mis amigas, en sus sue챰os de alcanzar los niveles de una vida digna en democracia real. Mantengo en la primera l챠nea del recuerdo el haber formado parte de una historia que parece ya lejana, pero que se mantiene inalterable. El agradecimiento al pueblo sovi챕tico de entonces permanece imperecedero en mi memoria y en mi coraz처n. Hoy me llamaron y he llamado a Rusia todo el mediod챠a. Al otro lado de la l챠nea los amigos de los padres de Tatiana, sus hijos. De vez en cuando, los vecinos, muchos de los cuales se encuentran al margen del consumo normal. Juntamos con la gringa los regalitos para enviarlos con los amigos viajeros a los amigos que no pueden hacerlo. De repente nos llegan un par de botellitas de Vodka de rebote de ellos. De alguna manera, somos felices recordando los tiempos inolvidables vividos en la URSS. Los asesinos de ayer ya no existen. Ahora existen los cuasi asesinos de la dignidad. Viva el 7 de Noviembre mierda !!!., Viva Octubre !.

Ren챕

Alemania,. 07.11.2007.- 

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