Queridos Lumumberos !
Según el diario “Pravda”, el Kremlin merece que se le adjudique el premio Nóbel de Biología para el 2007. Sobre todo analizando el nacimiento del partido “Rusia Justa” (Spravidlivaia Rosía) de Sergei Mironov. Sergei Mironav, un especulador de la bolsa de valores y fundador al mismo tiempo de una enorme empresa de construcción con el billetón obtenido cuando se vendió la totalidad de la riqueza de la URSS, es el jefe de “Rusia Justa”. Pero en realidad no se trató de un acto espontáneo o de la necesidad de un nuevo partido en Rusia, sino más bien de un acto bien estudiado y consolidado entre los que gobiernan la Federación Rusa. El origen fueron tres partidos : “El Partido de la Patria”, “El Partido de los Jubilados” y “El partido por la Vida”. Los tres ofrecían cambios que pondrían a Rusia en el corto plazo al mismo nivel de bienestar de los países escandinavos. Como tenían poco acceso a los medios de masas, sonaban a “gueveo” sus pregones anunciados en Panfletos hechos a “manopla”. Como la administración del Pelao Putin ve con recelo que el partido comunista se dedique a comparar el bienestar de la URSS y el actual, llegó a la conclusión que la creación de un partido que lo prometa todo y que cumpla lo que sea conveniente para la oligarquía, sería la mejor forma de sacarle viento al velero del partido comunista. No es secreto para nadie que “Rusia Justa” es producto de la clonación de estos tres partidos enclenques, fortalecido con varios incautos del glorioso deporte del pasado para insinuar transparencia y honorabilidad. Dicho y echo. Rusia Justa fue inscrita en el registro de los partidos políticos en el 2006, en donde ya se encontraban otros 146 partidos que prácticamente eran chacota (El partido de tomadores de cerveza, el partido de la rayuela y otros). . Actualmente, les recuerdo, que existen solo 11 partidos, en donde solo dos y con suerte, tres, lograrán sobrepasar la marca del 7% mínimo para tener derecho a representación en la DUMA (parlamento). La “Rusia Unida” del pelao Putin, de los oligarcas, de la mafia, de los que no pagan impuestos, de los magnates, de los ingenuos y del hampa, pero al mismo tiempo de millones de ciudadanos humildes de esas tierras que sueñan con un régimen del orden y de la justicia, obtendrán un triunfo inobjetable. Como el tema de justicia llega diariamente en los diarios y en las cadenas de TV verticales, la gente no tiene otra alternativa que terminar tragándose sus contenidos y haciéndolos propios. Un montón de viejos comunistas abandonaron las filas del PC para unirse a la hilacha de esperanza de agarrar unas migas del pastel que se consume en las fauces de los oligarcas de la “Rusia Unida”, pero también a la “Rusia Justa” de Mironov. La Rusia Justa promete “Una vida más justa”, “Triplicar los sueldos y salarios” y “aumentar varias veces las pensiones y los estipendios”. La postura de “Rusia Justa” es social demócrata, con fuertes elementos del socialismo de Suecia. Su programa parece copiado de Escandinavia, pero con elementos que lo afianzan en la Rusia echo mierda de hoy. Le temen al partido comunista, que ha tenido en las últimas semanas un fuerte repunte. Schuganov habla poco, pero lo hace en forma contundente. Independientemente haya expulsado de sus filas a muchos viejos comunistas que le preguntaban : “Donde estuvo el partido en las postrimerías del desplome de la URSS”. A Schuganov no le gustan esas preguntas y a muchos otros “Talibanes” de la doctrina tampoco. Pero es un echo que la votación del partido comunista es una votación sólida. Sobre todo en los miembros de las fuerzas armadas y sus familias. Sergei Mironov no es un adversario para el pelo Putin. Muy por el contrario. Es un aliado. Es la segunda pata que siempre hay que tener cuando se vayan descubriendo los engaños electorales y sean necesarios los chivos expiatorios. Mientras tanto, ambos partidos siguen desmontando las glorias Bolcheviques. Ahora son oficiales del ejército “Blanco” los héroes de entonces. Se han levantado cientos de nuevos monumentos de oficiales del ejército Zarista y se han destruido cientos de monumentos bolcheviques. La reacción de la ciudadanía es ambigua. No puede ser que los hayan estafado en forma tan miserable y por tanto tiempo. Sobre todo si aún quedan testigos de las epopeyas de Octubre. Equivocados o ciertos, no se puede cambiar en forma tan unilateral la historia de un pueblo, en mi opinión. Los historiadores de hoy son prácticamente historiadores por encargo. Me refiero a los historiadores Rusos que ahora han cambiado las bases de la historia contemporánea. No puede ser que todos los malos fueron “rojos” y todos los buenos fueron “blancos”. Sobre todo sopesando los desarrollos, cuando la Unión Soviética fue absolutamente la segunda nación del mundo y su potencial científico técnico sigue asombrando al mundo hoy. Esto lo corroboran los historiadores occidentales sin apelación. La tendencia en la derrota de que todo era torcido y como la grasa de caballo, empieza lentamente a perder actualidad. Los reconocimientos de occidente en cuanto al aporte científico de la URSS son cada vez más frecuentes. Dicho sea de paso, ningún país europeo confía más en el pelao Putin y en su “colegio” de asesores. A quedado a la luz pública el despilfarro de miles de millones de dólares en saciar a los oligarcas, mientras que el puto pueblo se muere de hambre en las regiones. En mi humilde apreciación, el pueblo Ruso vive mucho peor que antaño. Creo haberlo visto nítidamente en mis viajes. Ni hablar de los pueblos que conformaban la Uni처n Sovi챕tica y que ahora, gracias al guev처n de Jelzin, son Republicas soberanas. Tan soberanas, que cada ciudadano puede morirse de hambre donde prefiera Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de siempre.
Ren챕
Alemania, 29.11.2007.-
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