El pelao Putin y el Hotel Mardan Palace, en Turquía.

Queridos Lumumberos !

                                         Al pelao Putin se le pusieron los pocos pelos que le van quedando de punta, cundo se enteró de la fiesta de apertura de uno de los hoteles más lujosos de Europa, de propiedad del oligarca judío Telman Ismailov, en Antalya (Turquía). Y todo en medio de una crisis financiera que tiene al pelao y a su protegido D. Medviedev, con los pantalones amarrados con alambre de púas. Se gastaron millones en los invitados (Tom Jones, entre ellos), se hizo llover desde el techo de la sala principal varios cientos de miles de dólares en billetes de 100  (una gamba) para darle el color necesario a la apertura. Llegaron también otras figuras del cine y del show estadounidense, que costaron unos cuantos millones de dólares. Desde Moscú llegó un avión abarrotado con comistrajo que los Rusos normales solo conocen por fotos. Lo que más le dolió al pelao, fue desde hace tiempo se sabía que Ismaelov era el propietario de unos almacenes mayoristas, en donde se descubrió contrabando sistemático por varios miles de millones de Rublos, pero que las fiscalías no habían levantado acusación alguna en contra de nadie. Algunos dicen que está medio dolido porque no fue invitado a la fiesta o porque no vio ni un peso del billete que este bellaco sacaba desde Rusia al exterior. Leo en el librito de Luis Soto “Un verano en Siberia”, donde habla de la absoluta convergencia entre judíos y Rusos, acusando de intentar abrir brechas entre esas comunidades al imperialismo Yankee y a las potencias occidentales de Europa y de Asia (ver Druzhba electrónica). Me importa un carajo que se me acuse de antisemita, por el echo de decir que la mayor estafa de un pueblo, en este caso el pueblo Ruso, ha sido en manos de los oligarcas post soviéticos, mayoritariamente judíos con sus aliados sionistas internacionales. El estado Ruso pasa por una crisis que fue antes panfleteada como la crisis del occidente Ahora, cuando los petrodólares son escasos, la presión del pueblo Ruso ha aumentado por el excesivo encarecimiento de los bienes de primera necesidad y de los servicios. La gente no puede pagar los gastos comunales de agua, electricidad y calefacción, iniciándose los desalojos de los deudores de sus kbartiras, barracas y pocilgas, a las veredas. El aumento del “terrorismos” en las Republicas Caucáseas ha puesto en tela de juicio las noticias de los canales verticales del régimen. Nadie ya en Europa está seguro que las manifestaciones militares en Dagistán, Enguschetia o en Chechenia, tienen que ver con el terrorismo islámico. Más bien se estima que los problemas de estas republicas olvidadas, tienen que ver con la angustia que acarrea la infinita pobreza en las familias. Hay mucho que contar, más falta el tiempo y la paciencia para resumir las salvajadas que tienen lugar con el patrimonio de los pueblos de la ex Unión Soviética. Un abrazo.

René

Alemania, 04.07.2009.-