viernes, 10 de septiembre de 2004

Después de la masácre !

Queridos Lumumberos !

                                       Perdí el habla después de los acontecimientos en la escuela de Inguchetia. Comparto plenamente las emociones vertidas en nuestra pájina, respecto a lo canallesco del acto. Conociendo el respeto profundo por la infancia en los pueblos del Cáucaso, aquí debe tratarse de bellacos desprovistos de cualquier juicio. La prensa europea le echó toda la culpa al pelao Putin, como en los mejores tiempos de la guerra fria. Como si el pelao Putin hubiese capitaneado el atentado. La discusión posterior, sin embargo, trajo mucha luz a las particularidades de la violencia criminal de los grupos terroristas involucrados. Entre ellos, los grupos sin rostro ni nombre, que hacen el gran negocio vendiendo equipamiento y protección a chacales que materializan el terror. La corrupción generalizada en las instituciones de seguridad nacional de la Federación Rusa, no dejan duda que si bien no partciparon directamente en la salvajada, indirectamente la hicieron posible. Aquí el Pelao Putin no tiene ni pito que tocar, según mi apreciación. Las estructuras de la antigua Unión Soviética aún no han logrado reformarse. Le han cambiado el nombre a un sinnúmero de reparticiones, pero en términos reales quedaron al mando de los mismos corruptos del pasado. En la TV Rusa se muestran de vez en cuando las detenciones de personas y grupos que comercian con la mafia y presuntos terroristas, pero al mismo tiempo se guardan la noticia de su pronta puesta en libertad, después del pago correspondiente que nunca alcanza a llegar a las cajas del estado. El dinero que llega es real y en cantidades, conociendo incluso el origen geográfico de los suministros. Pero como dicen los Alemanes, el dinero no tiene olor. Ayer el pelao hacía mención a las reformas necesarias y uno de sus generales anunció la puesta en marcha de un programa que amenaza a las naciones que alimentan con dinero el terrorismo. Golpes preventivos (segun el general, sin armas nucleares), pondrían a Rusia, en mi opinión, al mismo nivel que EE.UU. en esto de desconocer las fronteras jurídicas y geográficas de los estados en cuestión. Con el tiempo podría suceder, que con la chiva del la lucha contra el terrorismo, se amendrente o se maneje de acuerdo a intereses ná que ver, la famosa lucha aniterrorista. La información de las esferas del estado de la Federación Rusa, nuevamente mostraron las huellas del pasado. Se decía en las primeras informaciones, que serían docientas las personas secuestradas por los terroristas, en circunstancias que la gente alrrededor de la escuela, contando solamente la cantidad de cursos y número de estudiantes en cada uno de ellos, llegaban a más de mil. No fué posible acallar la furia de la población, que culpaba a los organismos de seguridad interior del estado, de haberse quedado dormidos sistemáticamente. Tal cantidad de explosivos y movimiento de personas involucradas, no hablan otro idioma que de complicidad indirecta del FSB (Federalnaia Sluzhba biesopasnosti). El pelao Putin recibió estructuras altamente corruptas y en estampida, que aún no han logrado ser reformadas. Como se explica entonces, que los terroristas dispongan de armamento altamente sofisticado, de fábricas que trabajan bajo estricto control de las instituciones. Todo esto no explica, indudablemente, la ferocidad de estos hijos de putas. Rusia lloró a sus muertos y nosotros lloramos igualmente, pensando en su gente humilde. En los hogares donde los ninos no llegaron y no llegarán jamás. Sin introducirme demasiado en los orígenes del terrorismo, aquí hay un montón de culpables. El mundo "civilizado" se hace el leso mirando las atrocidades en el medio y cercano oriente. en Africa, en Asia y en América Latina. Ignorando absolutamente las arbitrariedades y confundiendo a las poblaciones del mundo con su silencio. El que habla de la injusticia, puede en un dos por trés caer en la lista de los terroristas. El pasado nos muestra muchos ejemplos de las cosas que se pueden "disculpar" a travéz de los medios de difusión masiva. Se habla ahora de la guerra de las culturas, como si el hambre y el atropello de los derechos ciudadanos sea parte de alguna cultura. En Alemania se habre el tarro a diestra y siniestra disculpando a los "rebeldes", como han venido en llamarse los terroristas de Inguchetia. Los secuestradores de aviones del 11 de Septiembre y todos sus ayudantes son terroristas, mientras que los chacales de Inguchetia y Mineralnie Bodi son rebeldes. Ese es el mundo donde vivimos, mis queridos Lumumberos. Ya solo se habla del bueno y del malo. El resto de los habitantes del planeta solo aparecen en listas de consumidores o de los que se mueren de hambre. Hay problemas en el Cáucaso, indudablemente, pero esos problemas no tienen mucho que ver con las voluntades de sus gentes. El dia que "Juan canazo" (Jelzin) entregó una autonomía amplia a Chchenia (1996-1999), aparecieron los integristas exigendo la ley de la "Charía" (ley Islámica), relaciones de convivencia similares a la de los Talibanes en Afganistán. Las mayorías fueron puestas fuera de combate y fué necesaria una intervención del poder central de la Federación. Con que brutalidad fué reestablecido el "orden", no podría decirlo con exáctitud, pero me puedo imaginar que una que otra salvajada tuvo lugar. Creo en la política que impulsa el pelao Putin. Pienso que está empenado en llevar bienestar a los pueblos de la Federación, pero que sabe que el camino es largo, no hay duda alguna. Aprovecho de saludarlos con mi abrazo de OSO, con la fraternidad de siempre.

Ren챕

H체rth, 10.09.2004.-

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