martes, 8 de noviembre de 2005

¿Cría cuervos?

A propósito del aniversario de la revolución y de la Lumumba, vale la pena recordar que no sólo nosotros sufrimos un choque cultural al llegar allá. Los soviéticos, aislados desde hacía décadas  ("campesinos con cohetes", los llamaban de manera poco fraternal en otros países del campo socialista), pero ansiosos de abrirse al mundo, crearon la Universidad, acogieron a jóvenes de 84 países de tres continentes, esperando que éstos conocieran y comprendieran lo que en la URSS se hacía. Pero a veces no sabían qué hacer con los recién llegados, cómo entenderlos. Sobre todo con los latinoamericanos, "desordenados" por definición.(en lo filosófico, lo político, las conveniencias sociales, etc.). Aquí va lo ocurrido en una asamblea de estudiantes latinoamericanos, cuando nuestro continente ardía, a la gran desazón del Gran Hermano. Es una historia real que viví, y quizás algunos de ustedes. Un recuerdo escrito hace varios años.
 

Asamblea estudiantil

 

1967. El sal처n de actos de la universidad Lumumba est찼 lleno. Toda Latinoam챕rica est찼 all챠, tambi챕n estudiantes de otros continentes que entienden castellano. Ambiente convulsionado. Am챕rica latina est찼 convulsionada. Y todo se repercute en aquella ONU en miniatura, sobre todo en los representantes de los pa챠ses al sur del  R챠o Bravo, de sangre caliente y, muchas veces aunque no siempre, coraz처n ardiente. Movimientos guerrilleros, combates, muertes, golpes militares, invasi처n de los marines  a Santo Domingo, el Che desaparecido, con su sombra vislumbrada en todos los países del Tercer Mundo, con la discusión sobre las vías de la revolución a la orden de día y los libros y artículos de Régis Debray como material de primera mano, el conflicto ideológico China-URSSS sobre los contenidos de la construcción del socialismo, URSS-Cuba, China-Cuba sobre las supuestas intervenciones de aquella en la isla, Cuba-partidos comunistas de América Latina. En el “caso venezolano” convergen todos los temas. En marzo, Fidel ha atacado a los dirigentes del PCV por su actitud ambigua hacia la guerrilla de Douglas Bravo. En abril, se ha publicado el mensaje del Che a la Tricontinental: “crear dos, tres, muchos Viet Nam”. En agosto, en la primera conferencia de la OLAS, Castro ha definido la lucha armada como “vía fundamental” en la lucha anti-imperialista, reiterando sus ataques al PCV y denunciando la política soviética de ayuda a los gobiernos reaccionarios de América latina.

 

En la tribuna, el secretario general del Partido Comunista de Venezuela. Expone sistemáticamente toda la biblia: la ley del desigual desarrollo económico-social-político de los países y pueblos; las condiciones objetivas y subjetivas de la revolución, la dialéctica base material-superestructura; el insustituible rol de vanguardia del partido proletario, marxista-leninista, anti-feudal, anti-imperialista; el enemigo principal, los enemigos secundarios, las capas sociales que pueden ser eventuales aliados en determinadas etapas de la lucha, aquellas que pueden ser neutralizadas; para finalizar, el remache: en cada país, las condiciones son diferentes, por lo tanto, las etapas, las formas de lucha son diferentes, y quién debe determinar el cómo, el cuándo, con quién, es el partido comunista respectivo. Voilà. El compañero secretario general (SG) hace una leve venia, satisfecho: ¿quién podría refutar estas verdades elementales, pilares de la sabiduría revolucionaria, y menos allí en Moscú, redactor, diagramador, editor, impresor y distribuidor de todos los manuales marxistas-leninistas desde los años ’20, aún menos aquellos jóvenes estudiantes, que supone cuadros fieles en la ortodoxia?

 

Pero ya se sabe que en la juventud no puede confiarse. Con cierto cinismo y desd챕n, se dec챠a en aquellos a챰os: si quieres ser revolucionario, 찼ndate a estudiar a Par챠s; si quieres ser reformista y revisionista, 찼ndate a Mosc첬. Pero pareciera que los alumnos de Par챠s se hubieran dado cita aqu챠 en Mosc첬 esta tarde. La oleada de im찼genes heroicas y rom찼nticas que ven챠a de La Habana, reforzada por la frustraci처n hist처rica por la insolencia y crueldad de gorilas e imperialistas en Am챕rica Latina, hab챠a desordenado el cuadro en el caso de muchos j처venes. Los desordenados son los m찼s ruidosos. Y la asamblea no estaba satisfecha con las explicaciones del SG. La clase magistral de verdades rituales ya no era explicaci처n suficiente. Muchas preguntas e intervenciones, no muy fraternales.

 

-          Lo que est찼 diciendo el compa챰ero SG es que el PCV es internacionalista, como corresponde, pero se declara due챰o de la revoluci처n venezolana y no admite ninguna observaci처n, ni siquiera de los errores evidentes, dice uno.

 

-          El PCV se declara partidario de la lucha armada, pero en realidad lo que est찼 buscando es la negociaci처n con la burgues챠a, dice otro, arm처 a algunos compa챰eros idealistas, los mand처 a la monta챰a a crear un frente, realizar algunas intervenciones, pero nunca los reforz처 ni en armas ni en luchadores, cortaron los abastecimientos de medicinas y alimentos, los han abandonado en la pr찼ctica, no les permiten crecer, los tienen inermes.

 

-          Esa no es lucha armada, ese no es frente guerrillero, grita otro, se ha querido crear un grupo que hace propaganda armada para chantajear al gobierno y sacarle prerrogativas para un grupo de dirigentes reformistas, que buscan los privilegios de la vida parlamentaria.

 

La asamblea aplaude, grita, rechifla.

 

El SG se enjuga la frente, intenta hacerse o챠r:

 

-          Nuestro partido es un partido consecuentemente revolucionario, la burgues챠a le teme, lo persigue, lo hace v챠ctima de represi처n, por eso lo ha puesto fuera de la ley en 1963.

 

-          Un partido consecuentemente reformista, a첬lla uno, que ha traicionado a los compa챰eros que est찼n en la monta챰a y hace algunos meses ha expulsado de sus filas a Douglas Bravo, miembro del Bur처 pol챠tico y comandante en jefe de las FALN.

 

-          Hasta ciertos c챠rculos militares, oficiales j처venes, han sido m찼s consecuentes, grita el m찼s all찼.

 

-          El deber de todo revolucionario es hacer la revoluci처n”, recuerda otro, citando la II Declaración de La Habana.

 

-          Como lo ha dicho el heroico comandante Guevara, la tarea escrear dos, tres, muchos Viet-Nam”, gritan varios, y la asamblea se desborda. Viva el Che, Viva Viet Nam, viva Cuba...

 

Nadie advierte cuando se retira el SG. Militantes de los PC de Venezuela, Chile, Bolivia, defienden las v챠as nacionales, la importancia de la lucha pol챠tica, otros venezolanos, chilenos, bolivianos, cubanos, los contradicen en nombre del internacionalismo y la revoluci처n, y la controversia se traslada a la sala, reformistas, traidores, social-fascistas, vendidos al imperialismo ruso, vendidos al imperialismo yanqui, infiltrados, infantilistas, ultras, cabezas de pistola, troskistas, anarquistas, hijos de puta, co챰o, me cago en tu puta madre, m찼s alguno que otro reci챕n adquirido improperio en ruso, 찼rabe, con gritos, aullidos, empujones, escaramuzas, hasta que se termina en golpes, patadas, sillas en el suelo, carreras ofensivas, carreras defensivas, en la sala, en los pasillos, en el patio...

 

Los pobres sovi챕ticos, con aspectos de mormones que ven que su pr챕dica no ha dado resultados, se han arrimado a los muros, y miran horrorizados esa anarqu챠a que no est찼 en sus manuales ni en sus experiencias vitales, que s처lo han visto en pel챠culas de la revoluci처n de octubre, donde los equivocados est찼n ya hist처ricamente etiquetados... 쩔los comunistas d찼ndose mamporros?... Estos enfebrecidos que respiran olor a p처lvora, piensan, est찼n poniendo en peligro la coexistencia pac챠fica, la competencia pac챠fica entre los dos sistemas, donde el triunfo del socialismo est찼 inscrito en la historia, est찼n dando pretextos a los gorilas, a los halcones del Pent찼gono, 쩔qu챕 cuervos estamos alimentando y educando?... El Vaticano invadido por los herejes. Si lo conocieran, llamar챠an a la unidad y la concordia citando a Guill챕n “Estamos juntos desde muy lejos,/ jóvenes, viejos,/ negros y blancos, todo mezclado...”[2].

 

Pero las v챠as ya se est찼n bifurcando abiertamente, los aires soplan las velas de la revoluci처n en todas las direcciones de la rosa de los vientos...



[2] Nicol찼s Guill챕n, Son n첬mero 6, en El son entero, Editorial Losada, Buenos Aires, 1963.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.