Efemérides.

Queridos Lumumberos !                                              El 14 de Junio de 1966, el Papa Paulo VI dió por terminado el "Index librorum prohibitorum", que rigió por más de 400 años. A partir del año 1559 en que apareció el primer índice prohibitorio y actualizado en 1954, miles de escritores fueron recogidos en la lista, acusados de hacerle el juego al demonio y de sembrar "maldad" en el alma de los católicos. Ninguno de los grandes quedó afuera de la lista. Desde Luther hasta Calvin, Decartes,Diderot,Rousseau, Voltaire, Kant, Heine, Nietsche, Dumas, Balzac y otros tantos aquitectos de la literatura universal. No solo los autores fueron excomunicados, sino que tambien todos aquellos lectores que eran sorprendidos leyendo "textos" diabólicos".  Pero no solo el Vaticano se sacó la cabeza de chancho persiguendo y martirizando a los grandes de las letras, sino que algunos gobiernos fascistas y social fascistas hicieron lo mismo. Ni hablar de los gobiernos de paises integritas, que decretan hasta el dia de hoy no solo la prohibición de los libros y artículos de escritores y periodistas, sino que promulgan el deber de los creyentes de darles muerte. Aquí me refiero concretamente al fundamentalismo islámico que, lamentablemente, no aprendió nada de las lecciones del "mundo cristiano civilizado". Les recuerdo que en algunos paises del denominado campo socialista, era pecado mortal acarrear revistas occidentales o libros de autores que criticaban el estado de derecho en esas sociedades. Aún permanece en mi memoria un viaje a Berlin "capital", como se llamaba a la capital de la Republica Democrática Alemana. Ahí recibí un raspacacho de los fronterizos con ametralladoras y con perros, por portar una revista prohibida. Se trataba de una revista "Life" en Alemán. En aquel entonces me conformaba con mirar solo los monitos, puesto que no entendía un palote del idioma teutón. A pesar que "Life" no se trataba del "Peneca" o de "Simbad el Marino", uno de los milicos con cara de Orangután comiendo limones me dejó más de media hora parado en el pasillo, con la amenaza de bajarme del convoy por mi "fechoría". Tengo un gran aprecio por la labor de escritores y periodistas que arriesgan su vida por informarnos. Sin prejuicio de que haya, al mismo tiempo, algunos de ellos que se ganan los chicharrones engañando al prójimo. Sería todo mis queridos amigos. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de costumbre. Ren챕 Alemania, 13.06.2006.-