domingo, 11 de junio de 2006

...y el Gobierno, primer actor??

Esta cronica, se apresura a determinar que la derecha fue actor secundario en la crisis estudiantil chilena. Eso no extraña  ni preocupa; la derecha en Chile no da pie con bola desde que el ladron Pinochet la dejo sola.
Lo que si preocupa y alarma es que el Gobieno tampoco daba pie con bola durante la crisis. Los Ministros de Interior y Educacion parecian Ministros de Frei Montalva. ( Bueno...uno lo fue).
 
La derecha, un actor secundario
La Naci처n, Domingo 11 de Junio de 2006

En el momento m찼s dif챠cil del Gobierno de la Presidenta Bachelet, los partidos de la Alianza por Chile brillaron por su ausencia. Sin proyectos, sin soluciones, sin capacidad de mediar, la oposici처n fue un mero espectador en el conflicto.

Mar챠a Jos챕 Soto P.

“Yo no voté por ella, ¿y tú?”, decía una de las chapitas alusivas a las movilizaciones estudiantiles que –al más puro estilo del “marketing callejero”– varios ingeniosos comerciantes vendían a las afueras de los liceos y colegios. Y les fue bien: los prendedores souvenir no sólo eran comprados por los secundarios, sino también por dirigentes, profesores, apoderados y todo tipo de curiosos.

Es que la potente movilizaci처n escolar cal처 fuerte y deton처 sentimientos de molestia hacia la forma en que el Gobierno manej처 la crisis. En el equipo pol챠tico de la Mandataria se centraron, inquisidoras, todas las miradas a la espera de respuestas y soluciones.

La derecha habr챠a pagado porque ese incierto panorama gubernamental se hubiera dado en los tiempos de la campa챰a presidencial. Sin embargo, en los momentos en que La Moneda, sorprendida, present처 diversos flancos d챕biles, la oposici처n no supo ni pudo aprovechar el momento. Porque la movilizaci처n estudiantil, que encontr처 al nuevo Gobierno sin agenda espec챠fica, sorprendi처 de igual forma a la derecha, que reaccion처 desorganizadamente y no tuvo respuestas precisas ni un discurso coherente.

“Lo que pasa es que cinco derrotas parlamentarias y cuatro presidenciales son demasiado”, dice Carlos Huneeus, director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC). A juicio del analista, RN y la UDI están complicados porque no cuentan con una posición clara y unitaria. Aún deben lograr una estrategia más allá de la coyuntura nacional. “Simplemente no son parte del debate de los temas-país porque no han logrado la unidad necesaria como Alianza”, explica.

Esto fue evidente el pasado mi챕rcoles, cuando la bochornosa falta de diputados de ambas colectividades retras처 la interpelaci처n anunciada por ellos mismos en contra del ministro de Educaci처n, Mart챠n Zilic.

Tampoco tuvieron la capacidad de ejercer alguna presi처n al interior de la Comisi처n de Educaci처n de la c찼mara alta para que, adem찼s del senador DC Mariano Ruiz-Esquide, alg첬n integrante de la oposici처n, como Andr챕s Chadwick (UDI) o Carlos Cantero (RN), se levantara como mediador o gestor de soluciones entre el Ejecutivo y los estudiantes.

El senador UDI Víctor Pérez argumenta, a modo de excusa, que no correspondía asumir liderazgos. “Los conflictos estaban planteados en una dinámica tal, que los actores eran los dirigentes estudiantiles. Quedó de manifiesto que cada vez que intervino alguien externo, el movimiento se desnaturalizó y sólo se generaron más problemas”.

El senador Carlos Cantero agrega que están a la espera de que el Ejecutivo se dedique a gobernar, que asuma su tarea, porque la derecha ya ha entregado “sus puntos de vista”. Sin embargo, a juicio de Roberto Méndez, presidente de la empresa encuestadora Adimark, “la derecha ha estado concentrada en sí misma, en su propios problemas internos de partidos, en sus cambios de directiva. Lo que explica su ausencia en los problemas nacionales”.

Y el momento para actuar y obtener logros pol챠ticos podr챠a ser irrepetible. De hecho, en la 첬ltima encuesta Adimark la popularidad de la Presidenta Michelle Bachelet cay처 en 7,5 puntos porcentuales en el mes de mayo. Sin embargo, en esa misma encuesta, la Alianza tambi챕n redujo su apoyo de un 36,6% a un 31,6%.

El senador Víctor Pérez argumenta que era poco lo que se podía hacer al respecto. “La Alianza lo hizo bien. La gente tiene que comprender que la Concertación es la que gobierna. Nuestro rol opositor es fiscalizar y hacerle ver a la actual administración lo mal que ha estado en esa materia”, explica. Más enérgica, la diputada gremialista Marcela Cubillos reclama que “no es pega de la Alianza negociar con los estudiantes. Aquí hay un conflicto ciento por ciento de responsabilidad del Gobierno, un conflicto que no supieron prever, con problemas que han existido por años. No pudieron anticiparse en dar respuestas”.

Sin embargo, la derecha intent처 varias veces sumarse al conflicto, apuntando a las responsabilidades del paralizado equipo de Gobierno, una arista que no present처 mayor novedad, pues incluso fue esgrimida por integrantes de la Concertaci처n y m찼s tarde por la propia Presidenta.

Reci챕n el jueves pasado, la Alianza propuso la creaci처n un Consejo Nacional de Educaci처n aut처nomo, a trav챕s de un proyecto de acuerdo que presentaron los senadores de RN Andr챕s Allamand, Alberto Espina, Baldo Porkurica, Sergio Romero, Carlos Cantero y Carlos Kuschel, y de la UDI Andr챕s Chadwick, Juan Antonio Coloma, Jovino Novoa, Hern찼n Larra챠n, Evelyn Matthei y V챠ctor P챕rez. Sin embargo, al interior de la oposici처n se reconoce que dicha propuesta tampoco ha sido analizada en profundidad por ambos partidos.

La iniciativa, que deberá ser votada la próxima semana, tiene el objetivo de “velar por la calidad de la educación, descentralizar la gestión y fortalecer la comunidad escolar en materia de gestión educativa”, y responsabiliza a los gobiernos de la Concertación por la crisis en la calidad de la educación.

BALDE DE AGUA FRÍA

Todos perdieron. Tanto el Gobierno como la Alianza, concluye Roberto Méndez, y explica que la “rebelión de los pingüinos” develó problemas y carencias que no estaban en la agenda de nadie. Situación que provocó nuevos costos en la imagen de la comunidad hacia la clase política en general. De hecho, temas como la Jornada Escolar Completa (JEC) o la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), que actualmente son de discusión nacional, rara vez fueron mencionados en el debate de la pasada campaña presidencial.

En su programa de trabajo para los estudiantes secundarios, el ex candidato UDI, Joaqu챠n Lav챠n, propon챠a como parte de la JEC horas de clases en museos o parques. Planteaba la creaci처n de un bono de retenci처n escolar para motivar el t챕rmino de la educaci처n b찼sica y media. Mientras que el ex postulante de RN, Sebasti찼n Pi챰era, ofrec챠a duplicar la subvenci처n por alumno de aqu챠 al 2010. La actual Mandataria, Michelle Bachelet, propon챠a crear una reforma en los niveles b찼sico y medio de subvenci처n diferenciada, con criterios de desempe챰o, evaluaci처n docente y consejos escolares.

S처lo el candidato del pacto Juntos Podemos M찼s, Tom찼s Hirsch, se refiri처 a la necesidad de eliminar la LOCE, crear un sistema tripartito de ense챰anza con la participaci처n de alumnos, docentes y trabajadores, y la elaboraci처n de una Superintendencia de Educaci처n para supervisar el sistema a nivel nacional.

NUEVO ESCENARIO

La secretaria general de RN, Lily P챕rez, no pudo contener su ira al escuchar las palabras de la Presidenta, quien llam처 a la derecha a apoyar el proyecto de ley que pretende realizar una modificaci처n constitucional para garantizar el derecho a una educaci처n de calidad en el pa챠s.

Según la ex parlamentaria, ha sido tradición en su tienda “apoyar todo lo que dice relación con mejorar la calidad de la enseñanza e impedir la discriminación a los estudiantes con menores recursos”. Pérez insiste en que los emplazamientos de la Mandataria “sólo responden a la falta de autocrítica del Ejecutivo para responsabilizarse por sus errores en estas materias”.

Pero lo cierto es que el protagonismo de la Alianza en temas-pa챠s s처lo ha demostrado alguna articulaci처n en el proyecto alternativo de subcontrataci처n de la dupla Longueira-Allamand.

Sin embargo, el director de CERC, Carlos Huneeus, advierte que el escenario podría cambiar: “La derecha, tarde o temprano, va a organizarse en el espacio que le entrega la Concertación. Así como en el pasado el oficialismo se vio favorecido por el desorden de la Alianza y sus conflictos, ahora la situación se podría invertir”.

Huneeus concluye que “la desorientación que hubo en el Gobierno en el conflicto estudiantil y los problemas de liderazgo podrían dar el tiempo necesario a la derecha para organizar una buena tienda de oposición en el futuro”.

El problema es que la hist처rica coyuntura que ofrecieron los estudiantes, dif챠cilmente se repetir찼 y la oposici처n corre el riesgo de mantenerse en su eterno rol de actor secundario.

 
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