En que quedamos ?

Queridos Lumumberos !

                                         Eso que el mercado lo arregla todo, parece que es puro cuento. Por lo menos despu챕s de la media cagadita que qued처 luego de prestar plata ajena, a un mont처n de cristianos que no estaban en condiciones de devolverla. Pero tambi챕n es la obra de los especuladores que ahora se arreglan la corbata, disfrazados de paisanos comunes y silvestres.  Pero parece ser solo la puntita del Eisberg, porque ahora es el tata estado el que tiene que sacar las casta챰as con la mano del gato. Siempre fue el credo de los estados capitalistas, que las fuerzas del mercado se encargan de regular los desequilibrios. Ahora, sin la intervenci처n de las arcas fiscales de Estados Unidos, es decir, el billete de los contribuyentes, la mayor챠a de los bancos comerciales norteamericanos habr챠an tenido que cerrar las puertas y decirle a los parroquianos que se acab처 la fiesta.  Pero no solo en Estados Unidos quedó la mierda de apalearla. Los bancos occidentales de Europa también se están yendo pal carajo. Las quiebras y la fusiones están a la orden del día. Los Rusos, que en la palabra de su primer ministro, el pelao Putin, no tenía nada que temer, exige ahora del estado que afirme los bancos con los petrodólares y con el billete recaudado de los contribuyentes. Un despelote que no lo entiende nadie. El estado norteamericano prometió esta noche que afirmará el sistema financiero de Estados Unidos con una inyección de 700 trillones de dólares. No le queda otra que hacer funcionar la máquina que fabrica los dólares, a pesar de los enormes gastos militares y el déficit sistemático de su balanza de pagos. Pero a los estados no les queda otra que seguir aceptando dólares sin ningún respaldo. Finalmente casi todos son dependientes de las fluctuaciones que se dan en Estados Unidos de América. Una cosa si quedó clara : el mercado regula mientras las cosas van bien. Cuando queda la escoba, el famoso mercado se declara en bancarrota y exige del estado los “sacrificios” que estamos viviendo. Espero que todos hayan celebrado, aunque sea un poquito, las fiestas patrias de Chile. En estas fechas, los chilenos se olvidan de todo y de todos. Luego de la parada militar, empieza a despertar el país. Se arregla la caña, se revisan los pocos pesos que quedaron de la juerga y la tragedia diaria empieza nuevamente de cero. Creo, al mismo tiempo, que no solo los chilenos se olvidan de las cuitas en las festividades patrias. Ocurrirá lo mismo con la crisis. Nuevamente vencerán las palabras de la continuidad, de los mercados que se autorregulan y la cacha de la espada. Dentro de unos añitos más, el mercado financiero volverá a dar razón de queja y de espanto. Pero se trata de unos cuantos dólares más. Con un par de guerras adicionales se arreglan nuevamente la corbata. Por lo dicho últimamente, la próxima guerra tendrá lugar nuevamente en golfo pérsico. Irán en la mira de Estados Unidos y de Israel. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de siempre.

Ren챕

Alemania, 20.09.2008.-