sábado, 13 de septiembre de 2008

Lourdes y el viaje de Rátzinger.

Queridos Lumumberos !

                                          A pocos días de haberse iniciado los experimentos del acelerador de partículas elementales en Suiza (LHC), visita Joseph Rátzinger, alias Benedicto XVI, la Republica Francesa. Aparentemente no tiene que ver nada el uno con el otro, pero de alguna manera coinciden las expectativas del LHC y del Papa. Mientras más de 2700 científicos de todo el mundo pretenden entender de cómo surgió la materia en los primeros milisegundos después del Big Bang, Benedicto XVI , trata de detener todo movimientos que investiguen el origen de la materia y del hombre, y la verdad sobre la religión cristiana en el mundo. Na que ver, dirán muchos de nuestros lectores. Pero si lo miramos con detenimiento, se trata de descubrir con el LHC el origen de todo lo que vemos y palpamos, mientras que Benedicto la sabe todo y por libro : todo es obra de Dios. Pero del Dios como lo entiende la iglesia católica, naturalmente. Los intentos de dar luz a los misterios de Dios es obra de la “codicia humana”. El tener “falsos ídolos en el mundo y de alejarse de la verdadera felicidad que solo puede entregar Dios”. Ya su amigo íntimo, el Cardenal de Colonia Meissner, había advertido que cualquier intento de adentrarse en los misterios de Dios significa pecado y apenan al altísimo. Pero la verdad de la visita del Papa a la Republica Francesa es iniciar una nueva cruzada cristiana en el país Galo. Resulta que siendo Francia un país católico, solo el 10% de sus adeptos son católicos activos y practicantes, mientras que el 90% se alejó definitivamente de la iglesia y está a punto de echarse el broiler. Llegó con la chiva de visitar Lourdes en el 150 aniversario de la “aparición” de la virgen a la hija de un molinero de Lourdes. Según se cuenta, a la niña se le apareció la virgen 18 veces, anunciándole una serie de calamidades, entre las cuales se contaba la primera guerra mundial, la segunda guerra mundial, el avance de la secularización, la pérdida paulatina de la fe y unas cuantas “calamidades” más. La virgen no le dijo a la niña, sin embargo, porque crestas Dios no detiene esas calamidades y no hace buenos a todo cristiano que habita el planeta. En su discurso inicial, Rátzinger se quejó amargamente de la falta dramática de sacerdotes y el poco interés de los jóvenes “y menos jóvenes” a entregarse al servicio de Cristo. Esto último, a lo mejor explicable, por lo riguroso que ha llegado a ser la práctica pastoral en las iglesias, en los claustros, escuelas de la infancia, etc., donde organismos del estado cuidan con celo a la infancia para que no sea objeto de abusos por parte de estas palomas de la paz. Pero eso es un detalle aparte. El Papa se queja de la “codicia insaciable que es una idolatría”, la codicia por el dinero y el manejo que hacen de él. Pero que en el mundo hay miles de millones de seres humanos que se mueren de hambre, ni una sílaba. En Francia el viaje acarreó una serie de protestas. Sobre todo cuando se dan a conocer estimaciones del costo del viaje y la estadía de sus lugartenientes. En toda Europa existe más y más el rechazo a los postulados y a las exigencias del Vaticano para con sus feligreses. Si bien no tiene nada de criminal ser creyente, no menos cierto que el alejamiento de la fe dice relación con lo absurdo de lo que se cuenta. Sobre todo las prohibiciones que emanan desde allí y la certeza que dicen encerrar. La dictadura romana ha espantado sobre todo a las mujeres del planeta. Las que no tienen derecho alguno en la superestructura vertical del Vaticano. Esto es apenas un comentario, luego de leer los diarios sobre la materia. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de siempre.

Ren챕

Alemania, 13.09.2008.-

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