lunes, 15 de septiembre de 2008

Que cresta pasa, guevón, que cresta es lo que pasa, guevón...,.

Queridos Lumumberos !

                                         La globalización tiene su precio y hace tiempo que la están pagando todas las naciones del planeta. Sobre todo las naciones que importan tecnología, servicios y bienes de capital. Cada desacierto de las naciones industriales, se refleja en el precio en el precio de sus productos, aparte de embucharse la inflación que también viene bien empaquetadita en los productos terminados. Pero donde más se refleja es en los tumultos financieros que provocó la crisis inmobiliaria de Estados Unidos de América. Los Rusos aseguran que la famosa crisis inmobiliaria no los afecta para nada, pero los valores bursátiles de Moscú hablan otro idioma diferente. Las caídas van del uno al 15%, provocando pánico en los inversores. Rusia no ha logrado reestablecer su potencial industrial de otros tiempos. La fortaleza de su economía estaba centrada en los precios siderales del gas y de los hidrocarburos en general, pero las caídas de los últimos meses ha cercenado su presupuesto. Este ha tenido que ser corregido por cuarta vez en lo que va del año. Los esfuerzos de los administradores de la Federación han sufrido una serie de reveces. Entre los cuales se cuenta el conflicto local de Osetia del Sur y de Abjacia. En la última semana apretaron cachete de Rusia no menos de 60 mil millones de dólares de la inversión extranjera. Sin contar el capital oligárquico que lo hace en forma solapada y no tan solapada, en dirección de la economía de occidente. La quiebra del banco Lehman Brother en el día de ayer, causó la ola más grande en los paíse3s industriales de Europa, América y Asia.. Menos mal que Cerril Lynch recibió con júbilo la llegada del Bank of America, que lo sacó de las mechas de las turbulencias, colocándolo en la rivera del río desbordado, pero sin la seguridad que no será arrollado por las aguas tempestuosas de la crisis financiera. El Dax, ei índice de las principales empresas de Alemania, cayó en la madrugada de hoy casi en tres por ciento. Esta situación ha provocado incertidumbre en el ámbito financiero. Hoy en la mañana miles de inversores rascas, trataban de rescatar sus ahorros de los bancos más comprometidos en la crisis inmobiliaria norteamericana. Algunos declararon “reparaciones en sus edificios”, lo que dejó en la calle a las “turbas” de ciudadanos que se congregaron en plazas y mercados, para realizar transacciones a través de otros institutos financieros y salvar el billete. Un secretario de estado llamó a la calma, asegurando que el estado y su potencial financiero de cualquier manera asegura las colocaciones de hasta 100 mil euros por ciudadano. La calma llegó, pero se mantiene la incertidumbre. Algunas empresas declararon que necesitan ahorrar para mantenerse a flote, razón por la cual comunicaron que serán necesarios algunos ajustes y piden la comprensión ciudadana.  Cuando el idioma llega a estos t챕rminos, se trata de ajustes que significan la p챕rdida de sus trabajos para miles de trabajadores y, en consecuencia, se reduce el gasto familiar y caen las ventas en forma vertical. Los efectos son, como siempre, en cadena. El m찼s apaleado de los pa챠ses de la Uni처n Europea es Espa챰a. La cesant챠a aumenta a pasos agigantados, se restringen los pagos por desempleo y los subsidios para educaci처n y cultura. Dicho sea de paso, Espa챰a ya no cuenta con los pagos de la Uni처n Europea para los desequilibrios del pasado. Ahora son otros los que reciben el gran billete para ponerse a tono con la Uni처n Europea, tales como Eslovenia, Polonia y Rumania. De los 37 mil millones de Euros que Espa챰a recib챠a de la EU, solo recibir찼 algo menos de 5 mil millones. Con el billete anterior, alcanz처 a comprar pr찼cticamente todas las empresas insignes de la econom챠a chilena, por ejemplo (Endesa, Telef처nica, el agua de Santiago, etc.). Si bien el mundo globalizado existe desde los tiempos del pelao Lenin, no menos cierto que nunca se hab챠a llegado hasta el punto de la p챕rdida de soberan챠a de las naciones. Son organismos internacionales los que ahora imparten las instrucciones de lo que debe y no deben hacer las naciones. Sobre todo el mundo en desarrollo ha sentido con mayor violencia los dict찼menes de los organismos creados por las naciones industriales, para su beneficio particular y seguridad. El resto, que se los forniquen los sapos. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de siempre.

Ren챕

Alemania, 15.09.2008.-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.