La culpa la tiene "Gustav" !!

Queridos Lumumberos !

                                         El “Gustav” resultó más desbastador que los casi 50 años de administración de los hermanos Castro. La prensa oficialista respira hondo al explicar las dificultades de abastecimiento de la isla con la pasada del huracán “Gustav”. Le viene como anillo al dedo al ministro de agricultura, al de la vivienda y a las fuerzas de seguridad interior del estado. Pero si están convencidos que la barreta pasará a todos los sectores sociales de Cuba como la publican los diarios habaneros y de las provincias, creo que están cagando fuera del tiesto una vez más. En Cuba siempre está presente la lucha cotidiana por abastecerse de lo mínimo y de lo esencial. Como en los últimos años del socialismo real de la extinguida Unión Soviética. Hace recién un par de días cuando la televisión estatal Moscovita (ORT), pasara los documentales sobre los problemas de abastecimiento de la población de la ciudad, en la agonía del socialismo. En uno muestran a un hombre joven y a una señora de mediados años, combatiendo a chopazo limpio medio kilo de carne de cerdo. Lo curioso del caso, que nadie intervenía en la trifulca. Apenas los siguientes de la cola aprovechaban para adelantarse unos metros más a los escaparates vacíos de la tienda. Sin el ánimo de aumentar las desproporciones que se daban, debo agregar que la señora salió hueso duro de roer. Primero le dejó caer su cartera llena de botellas vacías en la cabeza del mancebo, para luego propinarle varios golpes con un destartalado paraguas. El hombre le propinó un combo directo en la sanguchera a la veterana, que la desplomó al lado del mostrador, mientras la gritería de los “clientes” no mermaba. Acusando a los vendedores de haber vendido por la libre los productos al mejor postor. La vieja se levantó como si la hubiese picado una salamandra, agarrando al compadre del cogote y arrastrándolo por todo el borde del mostrador hasta dejarlo en una esquina de botellas reventadas en la pelea. No se donde se encontraba el camarógrafo y como apareció en el boliche, pero lo cierto que la filmación bien podría haber obtenido un premio en el festival de Cannes. Algo similar sucedió en la parada de un trolebús. Dos ancianos se agarraron a coscachos, luego que el trolebús partiera dejando a  todos los pasajeros parados en una costra de hielo espelumnante. Luego de una breve persecución, dos milicianos detuvieron al chofer, comprobando que estaba en absoluto estado de intemperancia. Su respuesta fue categórica : - Solo con vodka puedo aguantar el stress de ganar 120 Rublos y no poder comprar nada con ellos, miltónes conchas de su madre !-. A los milicianos los llamaban y llaman hasta el día de hoy Miltones, dicho sea de paso. En Cuba, según publicaciones de “Generación Y”, no suceden tales situaciones. Todos saben que en este almacén no hay nada y en el otro tampoco. A comienzo de mes, cuando se cobran los sueldos y salarios, empieza la pugna por los productos de primera necesidad. El resto de los días del mes sirven para informarse de las cosas que se venderán o no en este u otro almacén del estado. Los cigarrillos que se compran por la libre en el malecón valen cuatro veces el precio de los que se venden en los almacenes estatales, pero se trata de cigarrillos reales que echan humito. Los que se venden por libreta, se venden para el mes y para cada miembro adulto de la familia. Pero tienes que fumarlos con cuidado y no viajar con ellos en las guaguas o camiones del trasporte público. Llegarás con los puros canutillos de papel y con el psedo tabaco desparramados en los bolsillos de la guayabera. Pero ahora no hay de esto ni hay de esto otro. La culpa la tienen los huracanes conchasdesuma  y no hay nada que hacer. Cosa curiosa, sin embargo. En los almacenes de pesos convertibles no hay ni cola y puedes comprar de todo. Pero tienes que tener pesos convertibles. Si no los tienes, te pasase de guev처n. M챕tete al partido, a un grupo de defensa de la revoluci처n o s챕 sopl처n de la polic챠a pol챠tica. Te aseguro que los pesos te llegar찼n y podr찼s fumar y chupar Ron del bueno hasta que las velas no ardan. Ahora me voy a almorzar. El viento arrecia y la lluvia me avisa que el Oto챰o se encuentra a la entrada de la puerta. Ojal찼 que no lleguen a estas latitudes ni el Katrin ni el Gustav. Por si las moscas, revisar챕 mi bodega si hay suficiente vinacho chileno para pasar las penas. Viva la revoluci처n Cubana mierda!. Un abrazo a todos, con la fraternidad de siempre.

Ren챕

Alemania, 03.09.2008.-