Queridos Lumumberos !
Estoy convencido que a Gladys Marin le habrìa gustado la desiciòn del Comitè Central del PC, de apoyar a la Concertaciòn. Que el antiguo candidato del Podemos no estè de acuerdo, "es cuestiòn de èl no mà s", habrìa dicho Victor Jara. Las famosas 36 medidas, sin embargo, me dejan un tanto saltòn. No es que no crea que no son necesarias, sino que pienso que han sido viento fuerte en favor del velero de la derecha. No puedo no recordar las 40 medidas del gobierno de la Unidad Popular. Primero 40, luego 60, màs tarde 500, para luego transformarse en un caos generalizado. Cada grupillo añedìa medidas como le vinieran al mate, en los lugares y momentos màs despelotados. Aquì son medidas que son urgentes, indudablemente, pero que si vienen del PC la derecha aprovecharà el momento propagandistico para decirle a todo tarro al pais de la insoportable " dependencia" de la concertaciòn de fuerzas "perifèricas" extremistas. El PC no tiene fuerza como para obligar a la concertaciòn a hacerlas efectivas, pero dejan de manifiesto que de no ser concretadas despues de un triunfo de la Concertaciòn, la cultura polìtica de la "izquierda y centro Concertacionista" quedarìa en tela de juicio por muchos años. La derecha y Piñerira en primera fila no conocen los escrùpulos, pero nosotros si conocemos la fuerza de la demagogia, sobre todo cuando disparan desde todas las troneras imaginables a travès de los medios de comunicaciòn. Creo que serà una contienda reñida hasta el final, de la cual espero personalmente un triunfo de Michelle Bachelet. Me alegro que el PC siga con los pies en la tierra. En pedir no hay engaño, como reza el decir popular. Pero cuando una colectividad exige o pide realizaciones, estas deben estar basadas en el contexto que es posible financiar, sin espantar al inversionista ni provocar arranques inflacionarios que debiliten la conzolidaciòn de los agentes econòmicos en marcha. Chile necesita cambios estructurales para dejar de ser un pais agro-industrial, con enorme competencia en los mercados donde se mueve. Necesita crear producciones y servicios versificados y sofisticados, elevar con ello el empleo, aumentar la recolecciòn impositiva, terminar los subsidios indirectos a las grandes empresas extranjeras y nacionales y aumentar la inversiòn del estado en obras de bien comun en el perìodo de acomodo a estos cambios. No tenerle miedo a la nacionalizaciòn de las riquezas bà sicas, si fuera necesario. Pero no solo para que sean "nuestras", sino para desplegar todo el potencial que hoy abandona el pais sin dejar un beneficio coherente y justo en el pais. Pero son pensamientos al lote y en el momento. La lectura de la prensa chilena me entrega en parte el impacto que produjo el apoyo del PC a Michelle Bachelet. Sobre todo plantea que el apoyo tendrà lugar "siempre y cuando.....". No esperaba otra cosa del PC, honestamente. Sabìa que tendrìa que decidir finalmente, puesto que el voto nulo, lo habrìa dejado como chaleco de mono frente a la ciudadanìa. De dos males el menor, dicen algunos. Pero el PC tiene una enorme experiencia en la lucha polìtica. Sobre todo ha aprendido mucho en estos casi 33 años de encontrarse en la clandestinidad y en la oposiciòn. A veces me parece que no han aprendido ni mierda, considerando la inosencia de sus arengas panfletarias, desprovistas de toda realidad. Pero ahora, en este momento, solo me resta decir - Bravo PC !!. Les reitero mis saludos y buenos deseos para este nuevo año, con la fraternidad de siempre.
Ren챔
Alemania, 30.12.2005.-
Parecer챠a que son necesarias dos precisiones al an찼lisis de Ren챕 (si le챠 bien el texto): 1. El PC condicionó su apoyo a Bachelet a la incorporación de cinco puntos al programa de la candidata (documento adjunto). La respuesta de Bachelet satisfizo al PC, que llamó a votar por ella. 2. Los 36 puntos son aspectos program찼ticos adoptados por Bachelet y su comando para ser implementados en los primeros cien d챠as de su gobierno (documento adjuntos). No son solicitud, propuesta ni imposici처n del PC. Saludos
ResponderBorrarAttachment: 5 puntos del PC a Bachelet_La Nación.htm