Una de mis hijas, la Nadia. cumplio 28 a챰os hoy. Le pusimos Nadia porque era la esperanza ese a챰o 77 que se fuera luego el viejo maricon del Pinocho. Se demoro harto en irse, pero nos quedo la Nadia y aqui esta con nosotros, medio chilena, medio canadiense. O sea, medio civilizada y medio subdesarrollada. La verdad es que no se si mi hija Nadia sera civilizada por canadiense o por chilena o si sera al reves. Al final, que importancia tiene? Si es chilena, boliviana, venezolana o sueca, sera menos o mas?
Poco me importa, la cosa es que lo pasamos bien, celebramos, preparamos una paella, una sopa vietnamita, vino chileno, torta canadiense. Asi somos en este pais civilizado, hemos traido la cultura de otros lados y gracias a eso estos gringos desabridos tienen algo que mostrar, aparte de su corrupcion politica, el abuso de sus indigenas, la division de sus provincias y nuestro gran desarrollo de primer mundo. Hoy dia mismo, el embajador yanki en Canada le canto el cuarenta al Primer Ministro en plena campa챰a electoral y le dijo que no se permitiera criticar a los Estados Unidos porque el mismo veria con mucha pena que se rompiera la ferrea amistad comercial entre ambos paises. A buen entendedor pocas palabras. Nos viene a amenazar en nuestro propio territorio super desarrollado.
Por eso no te disculpes Fernando Pino. Somos todos la misma carbonada. Tu hija sera venezolana o chilena, la mia canadiense o chilena, la del Huaso Ronda sera alemana o rusa? cada uno padece en su propia patria adoptiva, cada uno quiere la felicidad de sus hijos y cada uno se las bate como pueda. No hay Simones Bolivares ni Pierre Trudeau ni Carlos Marx entre nosotros. Si lo hubiera, ya se habria sabido.
Un abrazo subdesarrollado desde cuna de la civilizacion canadiense.
Hola Marcos , gracias por tu escrito y gracias también al amigo René Ronda, por sus comentarios, esos comentarios son un catalizador para seguir en este página, página que también siento como mia, sabes que siempre he pensado que fue una muy buena idea la fundacion de esta página, ya que ha permitido encontrarnos, y revivir buenas amistades, y como dice el compañero Ronda en ella todos tenemos entrada, y nadie absolutamente nadie tiene la verdad absoluta, y cada uno de nosotros escribe un poco saturado por los recuerdos y los deseos de mantener vivo, esos mismos recuerdos. Amigo, Marcos permiteme, aunque sea un poco con retardo enviarle una gran felicitaci처n a tu hija Nadia, y es verdad poco importa la nacionalidad, si nosotros mismos tampoco lo sabemos, yo tengo una hija rusa de nombre Marina, que vive en Tiumen Siberia, y tengo otra aqu챠 en Venezuela de nombre M처nica, lo triste y risorio a la vez es que a ellas les cuenta entenderse al comienzo cuando se ven, y por general lo hacen en una mezcla de ruso, espa챰ol e ingl챕s, y cuando no pueden ponerse de acuerdo por problemas idiom찼ticos tienen que recurrir a mi para lograr hacerlo, ya que algunas veces es solo problema de idioma. La verdad es que nuestros hijos han heredado un poco nuestra condici처n de emigrante. Yo aqu챠 estoy trabajando en forma muy fuerte por este proceso, que defiendo con todas mis fuerzas, pero se que, mi acento no es totalmente de Venezuela, cuando hablo todos saben que no soy nacido aqui, lo triste es que cuando llego a la patria natal, tampoco me creen que soy de alli, desde luego esas son cosas con las que hay que vivir. Hay algo que tendremos que analizar muy bien, si algunas vez pretendemos regresar a la vieja patria, tendremos que pensar, que seguramente Chile, es nuestra patria natal, y quiz찼s con mucho trabajo podremos adaptarnos nuevamente, pero esa patria no es de nuestros hijos, ya que la gran mayoria de ellos nacieron en nuestras patrias adoptivas, por lo tanto Chile es para ellos solo una buena y linda historia. Bueno amigo Marcos gracias nuevamente, y la verdad es que pedi perd처n por mi respuesta, ya que pensaba que podr챠a haberse escapado una palabra ofensiva, cosa que nunca me gusta hacer, un saludos de Fernando Pino
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