Entre amigos, uno puede permitirse nostalgias, melancolÃas, interrogantes. Aquà va una, con fondo de CD de Lucho Barrios. Si alguno me recuerda esta debilidad alguna vez, la negaré a pie firme. Yo soy bien machito para mis cosas, iñor!
Engelbert y Eliana
Cada vez que escucho a Engelgert Humperdinck, recuerdo a Eliana. Alguna vez, ella me prest처 un long play. Y desde hace muchos a챰os me hago la eterna pregunta que todos alguna vez se han hecho: "쩔Y si...?". Pero no ocurri처 nada. Por supuesto, nos prometimos que si a los 30 a챰os no est찼bamos casados con otra persona, nos unir챠amos para siempre, hasta que la muerte nos separara.
Teníamos excusas, sin embargo. Éramos jóvenes. Yo venía llegando de un lejano país, quedé prendado de sus grandes ojos un tanto burlones, su pelo corto, irregular, su sonrisa desconfiada, su alegría innegable, su mirada lúcida sobre la vida en un momento complicado en el país.
Pero hubo circunstancias que nos alejaron. Hab챠a pololeado con su hermana antes de partir yo a esa beca tan remota (a pesar de haberla liberado durante ese lapso); a mi regreso, part챠 a trabajar a la capital (a veces, 120 kil처metros es la distancia a la luna); y, claro, hubo el golpe de Estado. Y todo lo que hubo en el pa챠s en el intertanto, y despu챕s. Part챠 en un breve exilio que dur처 18 a챰os, luego regres챕 a un pa챠s muy distinto en su geograf챙a pol챠tica, social, pero sobre todo personal. Regres챕 con esposa y tres hijas.
쩔Donde y c처mo estar찼 Eliana? 쩔Trabajando a첬n en el hospital? Supe que se hab챠a casado. Debe tener hijos.
Nunca me atrev챠 a buscarla. Ante tanto cataclismo, deben conservarse islas y oasis, por peque챰os que sean, pero que ya no son ef챠meros.
쩔D처nde estar찼 Eliana?
Cada vez que escucho a Engelgert Humperdinck, recuerdo a Eliana. Alguna vez, ella me prest처 un long play. Y desde hace muchos a챰os me hago la eterna pregunta que todos alguna vez se han hecho: "쩔Y si...?". Pero no ocurri처 nada. Por supuesto, nos prometimos que si a los 30 a챰os no est찼bamos casados con otra persona, nos unir챠amos para siempre, hasta que la muerte nos separara.
Teníamos excusas, sin embargo. Éramos jóvenes. Yo venía llegando de un lejano país, quedé prendado de sus grandes ojos un tanto burlones, su pelo corto, irregular, su sonrisa desconfiada, su alegría innegable, su mirada lúcida sobre la vida en un momento complicado en el país.
Pero hubo circunstancias que nos alejaron. Hab챠a pololeado con su hermana antes de partir yo a esa beca tan remota (a pesar de haberla liberado durante ese lapso); a mi regreso, part챠 a trabajar a la capital (a veces, 120 kil처metros es la distancia a la luna); y, claro, hubo el golpe de Estado. Y todo lo que hubo en el pa챠s en el intertanto, y despu챕s. Part챠 en un breve exilio que dur처 18 a챰os, luego regres챕 a un pa챠s muy distinto en su geograf챙a pol챠tica, social, pero sobre todo personal. Regres챕 con esposa y tres hijas.
쩔Donde y c처mo estar찼 Eliana? 쩔Trabajando a첬n en el hospital? Supe que se hab챠a casado. Debe tener hijos.
Nunca me atrev챠 a buscarla. Ante tanto cataclismo, deben conservarse islas y oasis, por peque챰os que sean, pero que ya no son ef챠meros.
쩔D처nde estar찼 Eliana?
Pato: A mà me sucedió algo parecido. Lo tengo relatado en un libro de cuentos. No me acuerdo el nombre del libraco. Tú sabes que tengo varios publicados.Pero sà me acuerdo el nombre de ella... ¿Dónde estarás? Pregunta que se irá tras las montañas azules de la cordillera y junto al mar en lontananza...Sólo los gorriones de la plaza se acordarán de ellas. Y su nombre lo tengo grabado a fuego en mi viejo y herido corazón. Como tú. ¿No es asÃ? Quiz찼s ellas (las "percantas"; lenguaje de tango) se pregunten, amigo, lo mismo. 쩔D처nde estar찼? Samuel Escribe. No seas flojo. Voy a presentar un nuevo libro. "Soy el 22.554" . Remembranzas de mis "submarinos", "tel챕fonos", "simulacros de fusilamientos y otras torturas de los gorilas asesinos, en tiempo de la dictadura.
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