miércoles, 18 de julio de 2007

El Kvas y la wodka Moskovskaia.

Queridos Lumumberos !
                                           Que el Kvas sea ahora propiedad de una empresa gringa, ya es una tragedia, pero que la wodka más emblemática de los "riviatas" sea de propiedad de un consorcio Alemán, es una catástrofe. La empresa "Simex" se adjudicó la marca por cuatro centavos, cuando la familia "Jelzin" y Cia, encabezada por el rey de las privatizaciones , el judio Schubaes, se vendieron o tranpasaron hasta los clavos del imperio Soviético. De no haber mediado un veto del pelao Putin, la empresa "Mykoyán, fabricante de los famosos jets y helicóteros militares "MIG", estarían fabricándose en Tel Aviv, Israel. El pelao emitió su veto por el soplo de un general de aviación, que le dijo al oido que en la empresa se acumulaban 426 inventos de la industria aeronáutica Soviética y que ponía en peligro la seguridad del pais. Que si las cosas seguían así, la capital de la nueva Rusia tendría que trasladarse a Tel Aviv o a Jerusalem. Recuerdo los tiempos cuando a la comunidad judía de la Unión Soviética corría el peligro de ser objeto de "pogromes", es decir, sufrir persecución o ser descriminados por los Rusos. Hoy la cosa cambió diametralmente : los judios son en su mayoría los oligarcas de hoy, los que manejan el billete largo, los que conducen autos con luces azules de la policía y que no pueden ser detenidos, los que controlan totalmente la prensa escrita, la radio y la televisión.  Paralelamente han subido en las estructuras del estado, contando no solo con el jefe (primer ministro) del gobierno del pelao (Fredkov), sino que con las carteras ministeriales claves. En la cultura y las artes, existe una mafia en donde los que no pertenecen a esta mafia, no tienen acceso.  En los conciertos aparecen solo "estrellas" con cara de "jasieros", lo mismo sucede en las superestructuras de teatros y museos. La capitalización se realizó con "jarureos" ante los ojos de millones sin ponerse ni colorados. El capital internacional de la comunidad, por otra parte, ayudó a comprar las pocas empresas que no habían sido privatizadas con métodos fraudolentos.  Les recuerdo que para la guerra de los 6 dias entre los paises árabes e Israel, fueron capturados un veintena de navíos con pertrechos para el ejército Israelí, disfrazados de medicamentos o de otra ayuda humanitaria. Cayeron, en aquel entonces, una decena de delicuentes, que, por la postura pro ärabe del gobierno Soviético, se salvaron de ser acusados de traición a la patria. Una vez que viajé a Summa, una ciudad de Ucrania, a 400 Km de Kiev, cerrada para extranjeros en el pasado, me enteré que trabajaban en ella 5.000 científicos. Uno de ellos era un judío Ucraniano, que se quejaba que sus colegas lo descriminaban por no tener acceso a las documentaciones sensibles. El director, el Profesor Dortorienko, que en paz descanse, me dijo de pasada que los judíos no tienen patria real y son capaces de vender a su madre. Me pareció una exageración y una actitud casi inaceptable. Mi viaje tenía por objeto vender una planta completa fabricada por la empresa Alemana "Ferrostahl, para la fabricación de cecinas para la empresa "Frunze", por un valor de 1 millón de dólares. La empresa Frunze hacía esfuersos extraordinarios para mantener a sus científicos con trabajo y sueldo. En ella se fabricaban las turbinas para los bombarderos TU 95 de las fuerzas armadas Soviéticas y otras para la aviación civil.  Como ya no había casi nada que comprar en los almacenes estatales, la empresa desarrolló un plan "agrario" con los residuos de agua caliente, para alimentar los invernaderos. No logró ser autosuficiente, sin embargo. Se congelaron de un dos por tres los recursos en moneda extranjera y la empresa no pudo pagar la fábrica completa, que quedó embalada en un puerto Alemán. Pero solo quería meter mi cuchara en la venta del Kvas y de la Moskovskaia. Ahora hay una enorme cantidad de marcas de Wodka en Rusia, pero hay que ser brujo para saber cuales no contienen alcoholes venenosos. Les recuerdo que en Rusia mueren alrrededor de 45 mil personas por intoxicaciones alcohólicas raras. Nosotros chupamos ahora solo "Moskovskaia", puesto que en Alemania los controles son verdaderos y la empresa desistió de fabricarla en Moscú. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de siempre.
Ren챕
Alemania, 18.07.2007.-

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