lunes, 9 de julio de 2007

Las nuevas maravillas del mundo.

Queridos Lumumberos !
                                           Claro que nuestro querido Gato Cerda tiene toda la razón. El certámen fué más aburrido que bailar con la madre superiora, aparte de ser insólito y fuera de todo contexto. Se parece un poco a la fiesta de San Valentín en latino américa o a la fiesta de los espíritus, cosa importada de gringolandia y puesta, como siempre, al servicio de las grandes empresas que hacen el negocio con los saco e" trolas que las siguen.  En cuanto a la selección de los buenos pal tinto y del otro, no dejan de dejarnos en verguenza con sus actuaciones. La rojita, y en esto tiene nuevamente razón el gato, saca la cara por los "pailones", como lo ha apodado la prensa roja y amarilla de Chile. Pero si son los campeones en abrir el tarro, imaginándose el milagro de ganarle a Brasil. Incluso la visctoria la celebraron el dia anterior, con diferentes fiestas guachacas bien regadas. Pa más remate, aparece la vuelta de los pentacampeones del mundo en la competencia en la primera plana de los diarios de hoy, celebrando el 6-1 contra los "curaitos" de Chile.
Esta semana me he dedicado a observar las turbulencias en Pakistán. Si bien estamos, con la gracia divina, bien lejitos de estos bolitrancas, no deja de asombrarme la paciencia del pueblo Alemán, que cada vez autoriza más y más la construcción de las Moschées (Mezquitas) en su territorio. De ahí salen las consignas de los integristas islámicos, de luchar incansablemente por eliminar a los infieles. A los que ofenden a Dios. En el Reino Unido paraxce ahora que la corriente contraria a la libertad de culto cobra fuerza. Lo mismo sucede en otros paises de la Unión Europea. La tolerancia hilvanada en los últimos años, está llegando a su fin. En Alemania se prohibió por ley, el uso de pañuelos en la cabeza de las mujeres que trabajan en colegios o en instituciones del estado. Lo mismo rige para las mujeres islámicas que se sientan detrás de un manubrio conduciendo vehículos motorizados. En los aeropuertos, se niegan a que las funcionarias de seguridad le echen un vistazo por debajo de las prendas que las ocultan, por temor a encontrarse más tarde con unos cuantos kilos de explosivos a bordo de los aviones. Muchas de estas se niegan a inicuar el viaje, amedrentadas por los chacales de sus maridos o familiares varones.  Entonces ponen el grito en el cielo de que son descriminadas y que cuestión de la libertad de culto en Alemania es puro cuento. No quiero decir con esto que los integristas son solo los islámicos. El Papa de turno, el Alemán Joseph  Rátzinger, solapadamente cierra las puertas de la libertad de culto a sus fieles, prohibiéndoles que cenen o se encuentren con los cristianos evangélicos, que son mayoría en Alemania, para no revolver el gallinero. Si bien los tiempos de los inquisidores quedaron virtualmente atrás, quedan elementos que aún no desaparecen de la vida cotidiana. Ahora se le ocurrió a este "magnífico" representante de Jesús en la tierra, que las liturgias pueden ser llevadas en latin, con el claro intento de terminar con el guitarreo en Latino américa, por ejemplo. Actualmente son los islámicos los más peligrosos, sin embargo. Los parapetados en la mezquita roja de Islamabad, reclaman la instauración de la republica islámica en el pais, con la Charia, como constitución política. Les recuerdo que Pakistán, es una de las nuevas potencias nucleares de Asia. Con un par de fanáticos a la cabeza del estado, bien pueden resolver congratularse con Alah aprenado los botones de todo el arsenal nuclear contra los infieles. Justamente de ese pais eran los terroristas apresados en Londres, con el claro propósito de matar unas cuantas centenas de británicos, por su participación en la matanza de Irák. Lo cruel y fascinante de todo esto, es que los seguidores del islám fandamentalista dicen que estos "pecadillos" serán facilmente bien recibidos por Dios. No solo es para la risa las peregrinaciones a Santiago de Compostela, Fátima o Lourdes, sino la seguridad con que aseguran los integristas que de morir en esta misión sagrada, serán mártires que recibirán como pago a 70 vírgenes en el cielo.  Me voy ahora rapidamente a la iglesia para pedir que estos no se salgan con la suya. Aunque todos los santos se caigan de espanto al verme entrar en un templo. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de siempre.
Ren챕
Alemania, 09.07.2007.- 

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