lunes, 20 de octubre de 2008

Servidores pùblicos impolutos


Desde hace algunas semanas, la ciudad está llena de publicidad electoral. Avenidas y cerros llenos de postulantes a los municipios. El juego de “hacer parir la chancha” está en pleno desarrollo: los nuevos candidatos empujan para desalojar a los actualmente aún enquistados.

Sin embargo, todos re첬nen dos caracter챠sticas. La primera, son extremadamente lac처nicos. Ni un asomo de programa electoral. 쩔Diagn처sticos, carencias, proyectos? 쩔C처mo dice? No. Algunas frases (no, solo palabras, no m찼s): seguridad, alcantarillado, y alg첬n intento de caracterizar al candidato: cercano, solidario, pero sobre todo preocupado, muy preocupado...

La segunda, todos son impolutos, vírgenes, puros. Ningún símbolo partidario en la publicidad. Lo que quisiera implicar “nunca una tentación, ni aspiración de poder, ni colusión para buscarlo”. Por lo mismo, nunca se han acercado siquiera a organizaciones, entidades, ni partidarias, ni gremiales, ni religiosas, ni deportivas. Ni siquiera parecen saber de qué se trata. Son angelitos, querubines, almas puras, que vagaban entre nubes, lira y/o arpa a la mano, rasgando ensoñadoramente sus cuerdas. De pronto, algún bache, orificio, intersticio, entre las nubes, los hizo caer a este inmundo y nauseabundo planeta y aterrizaron en sendos carteles de propaganda. Son candidatos que no son de este mundo, no pertenecen a ningún partido (¡guash!), no quiere nada.

Su nombre es su programa y su declaraci처n de principios. Que nadie les conozca no parece representar problema. Es cuesti처n de ser repetitivos, por eso en esta primavera los 찼rboles florecen carteles y m찼s carteles.

S처lo socialistas y comunistas ponen su s챠mbolo. Algunos dir찼n que son consecuentes. Otros, que son audaces, o caraduras. Vaya uno a saber. Por lo menos, uno sabe qu챕 onda, cachai?

1 comentario:

  1. Esto de los candidatos puros, virgenes, incorruptos, me recuerda el origen de la palabra misma: Candidato. Viene del latin "candido" que significa "Blanco, puro" y se debe a que en la antigua Roma, los "candidatos" o postulantes a un cargo de eleccion popular, ya sea al Senado Romano u otra institucion, debian vestir una tunica blanca o "candida", y pararse con ella ante la multitud que escuchaba sus ideas, sus proyectos en caso de ser electo. Es decir, los  "candidatos" debian mostrar su pureza, su incorruptibilidad. Cosa dificil en el mundo de hoy. Aunque se vistan de blanco, de purpura vaticana, de rojo rojito, de verde oliva milica o de negro fascista, sabemos que la mayoria son una banda de corruptos. Por eso, nuestro cronista Patricio, tambien romano  en su origen de nombre, se extraña ante el sinsabor de estos candidatos que quieren lucir tan blancos, tan puros, tan anodinos y sin gracia. Cuando salen elegidos muestran sus colores y salen arrancando hasta con los tinteros.   Marcos ( Phan Thiet, Vietnam)      

    ResponderBorrar

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.