Julián Alcayaga publica por Marín.

Explotación minera: “el agua y el impacto ambiental y cultural”

 

La producci처n de minerales ya sea a rajo abierto como subterr찼nea, es una explotaci처n no sustentable que beneficia exclusivamente a las compa챰챠as transnacionales que la ejecutan y, los gobiernos pertenecientes a los pa챠ses del Tercer Mundo, como Chile, s처lo se pliegan a ellas a trav챕s de mecanismos irregulares, otorg찼ndoles todos los beneficios, da챰ando a la poblaci처n, y violando las leyes y la propia constituci처n.

 

La miner챠a, explotaci처n no sustentable

 

La miner챠a en su contexto global, es una actividad industrial de alto impacto ambiental, social y cultural. En efecto, para obtener los minerales es indispensable en primer lugar, desforestar y remover la capa superficial de la tierra, que da vida a la flora y la fauna. A trav챕s de esta destrucci처n se llega a extensos yacimientos de minerales contenidos en rocas, las cuales hay que pulverizar, luego, aplicarles diversos reactivos qu챠micos, cal, floculantes y otros depresantes que hacen posible capturar el m찼ximo de cobre en los procesos de flotaci처n y concentraci처n para producir concentrados de cobre y, por otra parte, 찼cido, cianuro y zinc para precipitar y producir el oro y la plata, pero el elemento que toda la miner챠a usa a destajo, de -manera gratuita-  y en gran escala, es el agua,

 

Lo anterior puede alterar el curso de los r챠os, destruir la pesca, acabar con especies animales en extinci처n, secar humedales, bofedales, afluentes y crear lagunas o pantanos con aguas t처xicas, lo que a su vez, ha mermado y, en algunos casos, terminado con la escasa actividad ligada a la agricultura, no sin antes mencionar el arruinamiento de parques conservacionistas y zonas tur챠sticas t챠picas del norte del pa챠s, lo que implica en el corto plazo la erradicaci처n obligada de muchas familias de origen aut처ctono. Estos 첬ltimos han tenido que irse del lugar en que nacieron y se criaron, terminando paulatinamente con muchas culturas y poblaciones originarias.

 

Por lo mismo, cabe señalar que en la actualidad existen numerosos lugares del norte de Chile, que es “por excelencia”, una zona netamente minera y donde se ha asentado la mayor parte de la inversión extranjera. La demanda de agua en el desierto más árido del mundo, es superior a la oferta, lo que crea conflictos evidentes. Los nuevos proyectos mineros han debido, por esto, explorar nuevas fuentes de agua, muchas veces a un costo considerable de extracción que luego rebajan de impuestos.

 

El consumo directo del agua en la minería del cobre, oro, plata, zinc, acero molibdeno, plomo y níquel, se considera el uso indirecto del agua, la cual, se utiliza fundamentalmente en el proceso tradicional de concentración por flotación, seguido de fusión y electro refinación, o en el proceso hidrometalúrgico el que consta de lixiviación - extracción por solventes y electroobtención. 

 

El agua de consumo humano es fundamentalmente para bebida, cocci처n, lavado, riego, y ba챰os. Los datos disponibles indican que esta cantidad de consumo humano, var챠a entre 130 y 200 litros por d챠a por persona (Bechtel Chile, 1997). Esta cantidad representa usualmente menos del 1,5% por ciento del agua consumida en una empresa minera.

 

Este porcentaje var챠a bastante debido al diferente 찼mbito de actividades de las diversas empresas mineras. En empresas de gran dimensi처n, el consumo es usualmente m찼s cercano o inferior a 1%. El uso principal de agua en las minas de cielo abierto es en el riego de caminos con objeto de reducir el polvo en suspensi처n. Se trata, por ende, de consumo minero.

 

En la miner챠a subterr찼nea, el consumo del agua es reducido y el problema consiste generalmente, al igual que en la miner챠a de cielo abierto, en extraer el agua natural que se apoza en el fondo de los piques, la que puede provenir de lluvias o de afloramientos de las napas subterr찼neas. Las cifras disponibles para minas recientemente inauguradas es de 5.4 a 5.8 m3/ton de cobre fino producido (Lefort, 1996). Esta cifra es bastante m찼s variable que lo indicado anteriormente ya que hay muchos factores que influyen en el abatimiento del polvo: superficies expuestas, morfolog챠a del terreno, precipitaciones anuales, vegetaci처n natural, etc. Cifras disponibles indican que el agua utilizada en riego de caminos puede variar entre cero y el 15% del consumo total de agua de una faena minera.

 

En Chile hay tres grandes plantas concentradoras que env챠an el concentrado a un puerto mediante un mineroducto. Estas son las plantas de Minera Escondida, la de Collahuasi y la de Pelambres. En todos estos casos el concentrado es transportado m찼s de 150 kil처metros, desde alturas por sobre los dos mil metros sobre el nivel del mar hasta un puerto de filtrado y posterior embarque. Con el objeto de que el concentrado fluya a lo largo del mineroducto, es preciso agregar agua en grandes cantidades. En el caso de Minera Escondida, el agua promedio utilizada en estos mineroductos actualmente en utililizaci처n con dos mineroductos con capacidad en conjunto de 410 m3/hora de pulpa de concentrado con 63% de s처lido y una densidad de 1,9 T/m3, da cuenta del uso aproximado de 288,23 m3/hora de agua. (MEL, 2007) lo que representa aproximadamente entre un 6 y un 8% del total de agua consumida en las respectivas plantas concentradoras ubicadas a 170 Km. al sureste de Antofagasta.

 

Brutal consumo del vital elemento.

 

Tomando en cuenta las cifras de uso diario del agua en MEL sólo en el transporte de pulpa en los mineroductos, representa el consumo mensual de 345.876 familias a razón de un consumo –normal- de 20 m3, a su vez y, considerando las cifras indicadas más arriba, de 5.4 a 5.8 m3/ton de cobre fino producido, podríamos determinar que para producir los 5,5 millones de toneladas de cobre fino producidas por Chile en el 2007, se utilizaron aproximadamente 29,7 millones de m3 de agua, lo que representa el consumo mensual de 1.485.000 familias. De este total, más del 60% se extrae de napas subterráneas existentes en el desierto y la cordillera nortina.

 

Todos los que habitamos en el norte del pa챠s, sabemos que consumimos diariamente el agua m찼s cara de Chile, la que sin contar el uso de alcantarillado y tratamiento, alcanza a un valor promedio de $ 1.100 por cada m3 consumido o utilizado por los habitantes de esta zona. 

 

Las empresas mineras utilizan la cantidad se챰alada precedentemente, sin pagar ese valor por m3, la que en el caso de Escondida, alcanza la cifra de  $ 7.609.272 diarios, lo que tomando en cuenta el actual precio del d처lar americano, el FISCO deja de percibir aproximadamente US $ 4.889.761 por este vital elemento, y si consideramos todo el cobre producido por las trasnacionales que dominan el 72% de la producci처n global en nuestro pa챠s, estar챠amos hablando de US$ 57.517.605, es decir, un verdadero desastre geogr찼fico que en vez de ser compensado se realiza de manera gratuita. 

 

Complacencia y complicidad pol챠tica.

 

쩔Que sucede?, nuestra clase pol챠tica o no sabe, no puede o simplemente no quiere hacer ni decir nada al respecto. Lo cierto es que tal indiferencia no tiene nombre, puesto que esta brutal devastaci처n ocurri처, ocurre y aparentemente seguir찼 sucediendo, a첬n cuando dichas cifras y consecuencias ecol처gicas, han sido ilustrados y denunciadas por diversas personas e instituciones medio ambientalistas.

 

Hace 50 o m찼s a챰os atr찼s, pudi챕ramos haber dicho que debido a lo extenso de nuestro territorio era dif챠cil crear conciencia en aquellos que viv챠an del centro al sur de Chile, pero hoy resulta no s처lo in챕dito tal indiferencia y falta de conciencia, sino que da lugar a la especulaci처n de complicidad la que es de f찼cil compra del capital generada por la actividad minera.  Espero que no sea tarde el d챠a en que quienes tienen el encargo ciudadano de velar por los intereses actuales y futuros de todos los chilenos se desprendan del letargo y procedan como debe actuar un verdadero chileno.

 

Sepan ellos que, el costo final es mucho m찼s que los enunciados en este documento referido exclusivamente al recurso h챠drico, el costo es simplemente in cuantificable y de gran valor cultural y social, estamos hablando de que simplemente los esfuerzos que realizan miles de chilenos, due챰os ancestrales de estas tierras han resultado infructuosos y no han sido escuchados ni menos atendidos, por lo mismo est찼n condenados y simplemente desaparecer찼n junto con el cobre el oro, la plata y el AGUA.

 

 

Pedro Mar챠n

Presidente Federaci처n Minera de Chile