Golodomor significa muerte por hambre. Rene Ronda

Golodomor significa muerte (asesinato) por hambre física. En los primeros años de la revolución socialista de Octubre, luego del término de la intervención extranjera, tuvo lugar un hecho que apenas se transcribió en la historia de la Unión Soviética. Fueron un par de palabras para describir la muerte por hambre física de 12 millones de Soviéticos, apenas indicando los años, 1931 – 1932, que ahora son el punto de discordia entre Ucrania y la Federación Rusa. Los Ucranianos y su gobierno culpan de genocidio a Rusia en una campaña extraordinaria de “esclarecimiento”, es decir, que los Rusos como nación, se empeñaron en disminuir la población de Ucrania específicamente, que era en aquel entonces la Republica que más resistencia se puso a ser integrante de  Unión de Republicas socialistas Soviéticas (¿).  Naturalmente que se trata de una acusación sin fundamento cuando se habla de la porfía de Rusia de aniquilar a Ucrania como nación. Aquí me refiero al término “genocidio”, en donde una etnia pretende liquidar a otra y hacerla desaparecer del mapa para seculas seculorum. Como lo intentaron los fascistas Alemanes con los judíos europeos. Las acusaciones de Ucrania se encuentran ya en los textos escolares, para lo cual fueron necesarios los servicios de historiadores que estaban apenas enterados en la materia, puesto que como todos sabemos, la historia de la Unión Soviética habrá que escribirla de nuevo algún día. Muchos hechos históricos, personajes y personalidades de ese tiempo, fueron ignorados completamente o desaparecieron sin dejar rastro en algún campo de trabajos forzados. Cuando estudié los planes quinquenales del desarrollo de la economía Soviética en mis días de estudiante, en ningún lugar de los textos apareció la palabra “Golodomor” ni mucho menos su verdadera magnitud. Con sorpresa tuve que admitir que los historiadores de la academia de ciencias de Rusia también estaban en blanco. Los documentos y las fotografías de las aldeas de aquella época desaparecieron, así como también los testigos oculares de otras naciones que se dieron cita en los lugares de la hambruna para dejar constancia y su testimonio. Pero vamos por parte. En 1931 y 1932, se aprobaron programas de industrialización en donde se requería maquinaria y tecnología de occidente. Pero en occidente la URSS solo podía comprar en moneda dura o través del trueque, sobre todo apelando a la reciente situación histórica de Rusia y Ucrania de proveer a occidente de cereales y otros productos de la agricultura. El gobierno Soviético optó por desmantelar las bodegas de los campesinos que todavía no habían sido presa de la campaña de liquidar a los “Kulaks”, con el comunismo militar. Los campesinos perdieron no solamente sus cosechas, sino que las semillas para la próxima siembra. Fueron trasportadas a occidente miles de toneladas de cereales, dejando a los aldeanos de Ucrania, Rusia, Kasajtán y Uzbekistán a la buena de Dios. Los dólares recibidos, se invirtieron en maquinaria industrial y equipamiento para la agricultura. En todas esas regiones murieron de hambre física 12 millones de personas, entre mujeres, niños y ancianos. En Ucrania más de 3 millones y medio de campesinos murieron de inanición, por ser la cámara de cereales de Europa. El resto, en las regiones señaladas más arriba que también perdieron sus cosechas y semillas, pero también los suministros de las denominadas tierras negras de Rusia y Ucrania.. El Golodomor no fue, en consecuencia, genocidio contra el pueblo Ucraniano, sino que un acto criminal de la administración de los comisarios en contra del campesinado Soviético. Recuerdo las palabras de mi amigo Julián Alcayaga, cuando decía que la revolución socialista de Octubre descansa en el lomo del campesinado Soviético, sin saber a lo mejor a ciencia cierta, la inmensidad de la catástrofe ni su origen social-fascista administrativo. La salvajada fue capitaneada por la camarilla de los comisarios en el poder, teniendo como cabeza a José Stalin, pero también a “celebridades” que más tarde esconderían la cabeza en la arena para liberarse del látigo de la historia. Fue el crimen silenciado más horroroso en la historia de la humanidad hasta ese entonces. Luego vendrían los crímenes del fascismo y del Stalinismo, por nombrar algunos. Lamentablemente pocos de uds. lograron seguir una documentación del primer canal estatal de la televisión Alemana (ARD) en el día de ayer, en donde se examinó “El final de horrores de un sueño”. Allí expertos de varias naciones examinaron el fiasco de la administración de Medviedev y Putin, sobre los programas frustrados de desarrollo económico de la Federación para los próximos tres años. El petróleo y el gas se fueron a las pailas en cuanto a precios y en cuanto al peso específico que tenían en los presupuestos de Rusia. Los oligarcas no sufren, sin embargo. El billete descansa en oro en bancos occidentales y nadie de los administradores encuentra nada malo en ello. Hay que asegurar lo robado, puesto que hay muchos otros ladrones que les gustaría repartir el botín.

Rene Ronda