Reflexiones de un ex fiscalizador de Aduanas (1)
Después de varios años de estudiar, leer y tomar conocimiento de algunas – a mi juicio anormalidades – y después de tratar de interesar a distintos organismos del Estado, léase Aduana, Banco Central, Cochilco, Impuestos Internos, Comisión de Minería del Senado, en los que mis aprensiones no tuvieron cabida alguna, me obligan a entregar estas reflexiones a la opinión pública para que ésta se entere sobre hechos reales y no sólo conjeturas. Esto me lleva a pensar que es posible que dichas autoridades, no toquen los asuntos a que se hace mención más abajo, so pretexto de que se podrían paralizar inversiones extranjeras, perjudicando el interés nacional, cuando quizás velan por que otros intereses más particulares…
Comercializaci처n de los concentrados de cobre.
Los concentrados de cobre y sus subproductos, que se comercializan al exterior por las empresas mineras, se dirigen principalmente a China, Japón y Corea del Sur, se declaran en el Servicio de Aduanas, solo ciertos contenidos económicamente recuperables tales como el cobre, oro y plata, dejando de lado una serie de otros contenidos “económicamente no recuperables” como son el azufre, que existe en los sulfuros de cobre que constituye principalmente el concentrado.
Un an찼lisis qu챠mico t챠pico del concentrado puede se챰alar que este contiene un 30% de azufre que est찼 en los minerales sulfurados que conforman el concentrado. Chile exporta m찼s o menos 6 millones de toneladas de concentrados de cobre y, por tanto, se estar찼n enviando al exterior 1,8 millones de toneladas de azufre con los que los pa챠ses como China, Jap처n y Corea del Sur producir찼n 6 millones de toneladas de 찼cido sulf첬rico, cuyo valor transable es de US$ 360 la tonelada (Cifra aparecida en la revista Miner챠a Chilena, en base a c찼lculos del Sr. Vicente P챕rez, de Cochilco). En consecuencia, las fundiciones abastecidas con concentrados chilenos, obtendr찼n una utilidad extra de US$ 2.160 millones, que es solo una de las grandes p챕rdidas de nuestro pa챠s, por no fundir esos concentrados en Chile.
Como se dijo, con fecha 13 de agosto del a챰o en curso,[1] Cochilco anunci처 que las mineras chilenas estar챠an pagando US$ 360 por la tonelada de 찼cido sulf첬rico importado, lo que resulta verdaderamente inaceptable si se piensa que el pa챠s les ha regalado a estos proveedores (China, Jap처n, Corea del Sur, o Per첬) el insumo principal para la producci처n de 찼cido.
Pero fuera del hecho que las empresas mineras no declaran el valor del azufre contenido en los concentrados, y que Chile entrega gratuitamente en destino este metaloide, se debe agregar otra p챕rdida, el pago del flete de 챕ste, alrededor 1,8 millones de toneladas que, a una tarifa de flete supuesta de US$ 60 la tonelada, nos da la suma no despreciable de US$ 108 millones s처lo por concepto de flete del azufre.
Si consideramos que para producir una tonelada de c찼todos de cobre (Electrol챠tico) obtenido a partir de la lixiviaci처n de mineral de cobre oxidado, se necesitan 3,4 toneladas de 찼cido sulf첬rico[2], se tendr찼 que esta tonelada de cobre electrol챠tico necesit처 de US$ 1.224 del insumo 찼cido solamente, lo cual significa que, para obtener una libra de cobre, el costo del insumo 찼cido es de 56 centavos de d처lar (!)
Es bueno acordarse, en esta oportunidad, de una antigua m찼xima minera que dice, o dec챠a, que jam찼s se deb챠a instalar una planta de tratamiento si no se ten챠a asegurado el mineral a tratar. Pues bien, el pa챠s tiene enormes yacimientos de minerales y sin embargo m찼s de un tercio del cobre exportado se hace en forma de concentrado, regalando fletes y mano de obra, adem찼s se acepta, sin chistar, las condiciones impuestas por las fundiciones y refiner챠as en los gastos de tratamiento, refinaci처n y fletes.
Las escorias
En los contratos de las empresas mineras con las fundiciones, se indica el porcentaje de lo que es recuperable de los concentrados, que regularmente es de 96,5% en el caso del cobre. Es efectivo que una fundición no podrá jamás recuperar el 100% de los contenidos de metal del concentrado, pero el 3,5% restante, debe quedar en alguna parte – nada se pierde, sólo se transforma – que, en este caso, debería quedar en las escorias.
Pues bien, por cada embarque de 10.000 toneladas de concentrados con 35% de cobre, quiere decir que hay 3.500 toneladas de cobre met찼lico por las cuales s처lo se pagar찼 3.378 toneladas, quedando en las escorias 122 toneladas de cobre que a sólo US$ 3,0 la libra, significa que por “pérdidas” en el proceso de fundición, éstas sumarían US$ 806.664 en un embarque de 10.000 toneladas y si se exportan 6 millones de toneladas de concentrados har찼 un total de US$ 484 millones que se ha acumulado en las escorias solamente durante un a챰o.
Adem찼s las escorias podr챠an catalogarse como un subproducto m찼s resultante de la fundici처n de los concentrados de cobre que, en estos momentos se acumulan y acumulan en las fundiciones extranjeras y ya vimos en el p찼rrafo anterior, el valor que pueden alcanzar.
Me he referido a las escorias, porque Codelco ha llamado, est찼 llamando o llamar찼 a licitaci처n para procesar las escorias que posee y que son millones de toneladas, con lo cual demuestra que estos residuos de la fundici처n no son absolutamente descartables sino que, con la aplicaci처n de una nueva tecnolog챠a, de lo cual la Universidad de Concepci처n se ha hecho cargo y est찼 avanzando fuertemente en esta materia[3], se llegar찼 a beneficiar la escoria acumulada durante decenas de a챰os.
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