Hay que pensarla antes de cambiarse.

Queridos Lumumberos !                                              Hay gente que nunca aprenderá las lecciones de la vida. Es relativamente fácil cambiarse de casa, cambiar la amante, la esposa, el barrio, incluso hasta el pais. Pero hay cosas que necesitan ser bien pensadas antes de dar el "sí". Le sucedió a Alexander Litvinenko, un ex oficial de las "FSB" (Federalnoe Sluzhba Biesapaznost), la heredara de la KGB (Comité Gosudarzvennoe Biesapaznost) en 1996. Se le ocurrió, con mucha razón, que el despelote en las estructuras del poder en la Rusia moderna, debía ser cambiado con la rapidéz que reclamaban los tiempos. De raspillón criticó al pelao Putin y a su administración, aterrizando por un tiempo en la capacha, por algunas "injurias" que se le habrían salido, segun los jueces que lo sentenciaron. Un ex oficial de cuarto enjuague, dicho sea de paso, para enmarcar su importancia en la FSB. En el 2000 emigró al Reino Unido y poco más tarde pasaba a ser ciudadano de ese pais y subdito de la Reina Isabel II. En los tiempos de la Unión Soviética nunva habría obtenido un visado para abandonar el pais, naturalmente. Portador de algunos secretillos de estado, conocedor de algunos metodos de persuación, ejecutor de combos, cachuchazos,PLR"S, patás en"locico, soplamocos contra los enemigos del socialismo, más tarde del capitalismo, etc, se marchó una tarde para nunca más volver. Una vez en Londres y despues de haber soltado lo que es, lo que fué y lo que será la FSB, quedó más solo que Toribio en un pais donde era necesario trabajar para ganarse los garbanzos. Al cabo de un tiempo de ambular ofreciendo sus servicios de James Bond, se encontró con la oferta de indagar los pormenores del asesinato de la periodista Rusa/norteamericana, Anna Politkowskaia. Si bien la noticia se desplomó rapidamente de las primeras planas de los diarios europeos, a muchos colegas les quedó la bala pasada respecto si las fuerzas especiales del régimen del Pelao Putin, no estarían involucradas en su muerte. Los comentarios de Anna Politkowskaia en la " Novaia Gazeta" y sus publicaciones en otros tabloides de la vieja europa, no lograron convencer ni emocionar a los políticos de larga trayectoria, por ser superficiales y pálidos de contenido. Repetían casi siempre el eco lejano de la guerra fria.  A Litvinenko le gustó la idea de investigar sobre la materia, aparte que recibió una llamada de un "agente" Italiano llamado Mario, que le ofrecía el material en forma gratuíta, solo por amor a la patria y a la verdad periodistica. Aparecer en primera plana y con un canasto de billetes con el retrato de la Reina Isabel II, le pareció la oportunidad de su vida. Concertaron el encuentro en Paris, en un Sushi-Bar en el Piccadilly. El encuentro fué agradable y sin complicaciones. Lamentablemente Mario andaba mal del estómago, lo que obligó a Litvinenko a comenzar la cena solo. Al cabo de unos minutos Mario abandonó el local, mientras Litvinenko se revolcaba debajo de la mesa. Le hicieron mal los Sushis, al parecer. Mas tarde, en un hospital de Londres, los médicos detectaron la presencia de Thallium. Un metal pesado, insípido e inodoro, ampliamente utilizado en el pasado para liquidar adversarios políticos, agentes molestosos, maridos infieles,esposas que se rien en la fila, amantes caras, competidores deshonestos, a compadres que les gusta la misma mina, a compadres paleteados con los cuales compartías una misma boleta de lotería premiada, etc. Este sábado (anteayer), el S-Yard asegura haber interceptado un mensaje desde Italia, en donde se decía que Alexander entró en coma profunda y que no volvería a habrir el tarro.  La noticia de desparramó por el mundo, pero en los diarios de hoy, nada. Un fuerte abrazo a todos, con la fraternidad de siempre. Ren챕 Alemania, 20.11.2006.-