Los señores políticos.

Queridos Lumumberos !                                              El Pato dá justo en el clavo,  caraterizando a los políticos que "representan" al perraje que finalmente los eligen. Esto último es tambien una verdad absoluta. Nosotros somos los que los elegimos, aún sabiendo que una vez terminado el período electorero, se despiden de los electores como si nada hubiese pasado, continuando con el itinerario de sus tiendas y representando logicamente los intereses de la clase que los financia y los encumbra. Ya pasaron esos tiempos cuando los políticos reflejaban, de alguna manera, por lo menos la dirección de los procesos. Marcos tiene razón. Los elegidos son de cualquier manera mejor que los políticos que llegan de cuartelazo. Tambien mejores que los que son designados por patriarcas, dictadores, comitéss centrales, Sultanes, Pacháas, Obispos o Mulahts. Estos últimos no tienen compromiso con pueblo alguno, sino solo con los que los designan. Despues de tantas lunas en la superficie de este planeta, llego a la conclusión que la humanidad ha elgido de los dos males el menor:  La democracia representativa.  Creo que aún existen personas capaces de asumir la responsabilidad de representar los intereses de los trabajadores. De no ser así, personalmente dejaría de preocuparme de orientar mi vida en la búsqueda de un nuevo órden social, que traiga bienestar a los que crean realmente la riqueza. La riqueza, como muy bien decía nuestro Gato Cerda, es factible de ser distribuída una vez que haya sido creada. En ningun caso, como sucede con frecuencia, es posible repartir la riqueza imaginaria, con decretos irresponsables solo para satisfacer los compromisos adquiridos en el período electorero. Aquí se trata de una búsqueda personal, dicho sea de paso. Ni la derrota del socialismo real ni el atropello de las dictaduras, me han quitado la necesidad de seguir soñando con un mundo mejor. Pienso que si nos cruzamos de brazos, con mayor razón seremos presa del abuso y mantendremos con ello el status quo de los poderosos que se aprovecharon del pánico. Cada cual en su lugar, naturalmente. Individualmente es poco lo que se puede lograr, pero si aunamos las voluntades de millones de ciudadanos de este mundo, podemos cambiar la faz de la tierra. Aunque algunos digan que despierte con alguna ironía. No me puedo imaginar mi vida haciendome el guevón como si no pasara nada. Hay otros, como Julián Alcayaga, por ejemplo, que entregan los mejores años de su vida en la búsqueda activa de una sociedad más justa. Defendiendo a los que no saben defenderse por humildad, o por lo que sea, pero al mismo tiempo denunciando el abuso, el robo, el saqueo, la arrogancia y la impunidad. Conozco personalmente a compañeros del partido comunista de Chile que viajaban por Chile entero, con un pedazo de pan duro en los bolsillos, para no malgastar las escuálidas arcas de su organización. Los viajes estaban destinados a mover y movilizar a la gente, entregándoles un punto de vista diferente. Independientemente de los resultados de hoy, creo que su labor no fué ni será en vano. Lo hacen ciudadanos de otras organizaciones sociales y políticas en el dia de hoy. Pero para esos ciudadanos apenas existe el lobby. Muy por el contrario, los políticos de escritorio los acusan de subersivos y sediciosos, la piedra angular de la ruptura de la convivencia ciudadana. Nos estamos acostumbrando solo a ver los políticos corruptos de las civilizaciones del primer mundo, en mi opinión. Echando en un mismo saco a aquellos que realizan el trabajo de hormiga para que los pueblos no se duerman. Denunciando los abusos y acusando derechamente a sus autores. Creo que todos estamos por revertir el órden que más le acomoda a la burgesía, en beneficio de que la riqueza de los pueblos sea realmente la riqueza de las mayorías. No estamos por eregir nuevas dictaduras o autocracias de las cuales estamos hasta el mismísimo pescuezo. Estamos en busca de una domocracia que represente no solo en palabras a las mayorías, para lo cual tenemos que aprender nuevamente a identificar a los verdaderos representantes populares. Creo que aún tenemos suficientemente lienza en la cañuela como para darnos por vencidos y decir "no resulvo nada, absolutamente nada con mi postura". Sería, en mi opinión, un error. Todos y con algo de cada uno, podemos mostrarle la tarjeta roja a los hampones de la política. Julián Alcayaga al parlamento, mierda !!!. Un abrazo a todos, con la fraternidad de siempre. Ren챕 Alemania, 01.11.2006.-