jueves, 26 de agosto de 2004

La extrema pobreza

A: Marcos Medalla,
De: Juli찼n Alcayaga.

e-mail: jalcay@hotmail.com

Marcos: Me gustar챠a que publicaras este art챠culo en El Purgante. Saludos
La insуlita mediciуn de la pobreza

por  Marcos Kremerman



Considerando que el promedio anual de las tasas de crecimiento de la economнa en los ъltimos 14 aсos se empina sobre 5,5% y que el ingreso per cбpita ha aumentado notablemente, debemos alcanzar un consenso nacional para elevar ostensiblemente la lнnea de la pobreza, que corresponde a $43.712.



їUsted cree que alguien que recibe $45.000 mensuales ha dejado de ser pobre?. Cualquier persona, sуlo para movilizarse mensualmente, requiere al menos de $20.000. Entonces, no se entiende cуmo podrнa, con el magro ingreso restante, alimentarse dignamente, vestirse, lavarse los dientes, pagar un arriendo y cancelar las cuentas de los servicios bбsicos.
La lнnea de la pobreza se ha convertido en un parбmetro que, a estas alturas, sуlo sirve para realizar comparaciones estadнsticas histуricas y determinar si alguien se encuentra por sobre o bajo tal lнmite; sin embargo, no representa en absoluto los requerimientos mнnimos que cualquier ser humano necesita para vivir, minimizando el nъmero de personas que se encuentran en situaciуn de pobreza en Chile.

Una vez mбs, el Gobierno entregу los resultados de la encuesta de Caracterizaciуn Socioeconуmica Nacional (CASEN), aplicada entre noviembre y diciembre del aсo pasado a 272 mil personas. Las conclusiones generales indican que la pobreza disminuyу desde un 20,6 a un 18,8% con respecto al aсo 2000 y que la indigencia tambiйn anotу un descenso desde un 5,7 a un 4,7%. En nъmeros, estos porcentajes equivalen a una poblaciуn de 2 millones 907 mil personas en situaciуn de pobreza, de las cuales 728 mil se encuentran en la indigencia. Hasta aquн con el conteo de los pobres.

A pesar de los avances y esfuerzos por erradicar la pobreza, es indispensable reconocer tres puntos centrales que permiten interpretar de una manera mбs real estas estadнsticas, comprometiendo la orientaciуn de cualquier polнtica pъblica vinculada a la marginalidad y a las precarias condiciones de vida que debe soportar un sector importante de los chilenos.

1) Considerando que el promedio anual de las tasas de crecimiento de la economнa en los ъltimos 14 aсos se empina sobre 5,5% y que el ingreso per cбpita ha aumentado notablemente, debemos alcanzar un consenso nacional para elevar ostensiblemente la lнnea de la pobreza, que corresponde a $43.712. Aquн hay que ser muy claros. Cuando el Gobierno dice que un poco menos de 1 de cada 5 chilenos son pobres, comete un error tйcnico y violenta la dignidad de las personas. En estricto rigor, no tenemos un 18,8% de la poblaciуn en situaciуn de pobreza, sino que bajo una lнnea de pobreza estadнstica, relacionada con las pautas de consumo de 1986 y que se arroga el tнtulo de satisfacer las necesidades mнnimas de las personas їUsted cree que alguien que recibe $45.000 mensuales ha dejado de ser pobre?.

Cualquier persona, sуlo para movilizarse mensualmente, requiere al menos de $20.000. Entonces, no se entiende cуmo podrнa, con el magro ingreso restante, alimentarse dignamente, vestirse, lavarse los dientes, pagar un arriendo y cancelar las cuentas de los servicios bбsicos. La posibilidad de recrearse con su familia es, por tanto, nula. Tampoco se contabilizan los gastos en educaciуn y en salud, los cuales se suponen que son cubiertos por el Estado, a pesar de los reparos en cuanto a la calidad de estos servicios.

En estricto rigor, si vamos a contar a los pobres, contйmoslos bien, para que por lo menos se tenga una idea cercana a la realidad y a la cantidad de chilenos que la estб pasando pйsimo. Se entiende que serнa un mal negocio para el Gobierno reconocer como pobres a un 60% de la poblaciуn que, segъn la encuesta CASEN, cuenta con menos de $100.000 para sobrevivir. Pero lamentablemente es una cruda realidad y tenemos que hacernos responsables de ella.

2) Se debe hacer especial hincapiй en la distribuciуn del ingreso de nuestro paнs, que nos tiene entre las 10 naciones mбs desiguales en el planeta. Segъn los resultados de la encuesta, la desigualdad se habrнa reducido levemente y la diferencia entre los ingresos del 20% mбs rico y el 20% mбs pobre descendiу de 15,3 veces a 14,3 veces con respecto al aсo 2000, situaciуn que se acorta aъn mбs, si consideramos el aporte de los subsidios monetarios y no monetarios.

Al respecto, tres consideraciones: i) Si observamos la evoluciуn de la desigualdad desde 1990 hasta la fecha, podemos concluir que el problema sigue sin soluciуn. De hecho, en 1992 la diferencia entre los ingresos recibidos por el quintil mбs rico y el mбs pobre era de 13,2 veces, bastante menor a las 14,3 veces de la actual mediciуn. ii) Hay que recordar que йsta es una enfermedad que tiene raнces culturales arraigadas en nuestra historia y en nuestras instituciones. En el ъltimo tiempo se ha acentuado a causa de un cуctel de polнticas econуmicas a ultranza, que han propiciado la concentraciуn de las riquezas, llenando los bolsillos de unos pocos. Por tanto, de no mediar cambios de carбcter estructural y un nuevo consenso polнtico, el leve mejoramiento de los indicadores en materia de distribuciуn del ingreso detectado se convertirнa en un mero impacto coyuntural en los ingresos de los sectores mбs acaudalados, siempre mбs expuestos a los vaivenes de la economнa internacional de la que participan de manera monopуlica. iii) La vergonzosa desigualdad deberнa ser un insumo adicional para medir la pobreza. Especнficamente, es necesario destacar que, si bien la lнnea de la pobreza da cuenta -aunque de una manera irreal- de la pobreza absoluta, la pйsima distribuciуn del ingreso revela la pobreza relativa, que es evidente en sociedades fragmentadas como la chilena, en donde abunda la exclusiуn y la inequidad. Gracias a ella los pobres se sienten aъn mбs pobres.

3) Por ъltimo, es obligatorio dejar claro que la pobreza es un fenуmeno multidimensional, que va mбs allб de la carencia de ingresos y que corresponde a una superposiciуn de desigualdades que generan un cнrculo vicioso, en donde se juntan la exclusiуn laboral, econуmica, institucional, cultural y territorial. Considerando el nivel de precarizaciуn alcanzado en el mercado del trabajo, en cuanto a salarios, jornadas laborales y protecciуn social, la segregaciуn socioespacial observada en Santiago, la dependencia de los subsidios estatales a que muchos deben someterse y la pйsima calidad de vida que la mayorнa debe acatar para ser funcional al sistema, surge la siguiente pregunta: їCuбntos pobres hay en Chile?



Marcos Kremerman es economista de la Fundaciуn Terram




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.