Mensajes brujos !

Queridos Lumumberos !                                               Independientemente de las aseveraciones de inosencia de Dora Carreño, queda el gusto amargo de la evidencia que los mensajes ( y los actos de sabotage contra nuestra pájina), llegaron del ordenador que señala Marcos. Ahí no hay vuelta que darle. Eso no quiere decir, y lo dice Marcos con absoluta honestidad y soltura, que nuestra compañera sea la culpable de los actos mencionados, pero que sería recomendable, para el bien de todos nosotros, que se preocupara de averiguar quien de su círculo cercano se dedica a este tipo de marranadas. En el pasado ocurría en un par de naciones gobernadas con mano dura o de hierro, como solía llamarse, que felonías de este calibre pasaban a formar parte de metodos aceptados de lucha contra el enemigo de clase. El fin justifica los medios, como decía maquiavelo, era también el norte de gobernantes inescrupulosos, asesinos y vendepatrias. Cualquier chanchada se celebraba como un triunfo y la moral ciudadana no le importaba a nadie un carajo. Aquí, sin embargo, no se trata de enemigos de clase ni de nada que se le parezca. Este rincón de discusión y de opinión, fué creado para discutir fraternalmente las experiencias que vivimos y dialogar sobre el futuro de pueblos y naciones. En mi viaje a Chile escuché opiniones eufóricas de los aportes publicados en El Purgante, pero también gestos y "bombazos" de los incorregibles que a regañadientes exigían que se le diera un trato Marxista a los puntos de vista o que desapareciera la pájina, porque con ello creaba confución. Si bien no le dí importancia a los comentarios, por nuestra posición pluripartidista, ahora me llegan al mate las expresiones como agua de cascada. Recuerdo que en los tiempos de Brezchnev aún se mantenía inamovible la exigencia de mantener fuera de cartelera, las películas y libros que no le llevaran las de abajo a la política del comité central del PECUS. Sin embargo, en los ministerios y reparticiones elitarias, se mostraban y se repartían las películas de John Wyeine, Gregory Peck, y de otros "pistoleros" del telón grande. Al mismo tiempo se confecionaban listas de "cola" para la lectura de libros como "El Doctor Schivago", "Pabellón de cancerosos", "cavilaciones y recuerdos", etc. Mi suegro, destacado trabajador de la Unión Soviética, recibía las invitaciones y las hacía extensiva para su yerno. Nunca acepté !. Primero porque me parecía escandaloso de prohibír para el resto, para luego consumir, con la arrogancia de considerar lo que era bueno o malo para el perraje  y,  segundo, porque las películas las había visto en mi pais o en los viajes durante las vacaciones estivales. Lamentablemente entre los Lumumberos aún hay gente que no aprendió absolutamente nada de la experiencia reciente. Siguen con la misma lírica absurda de la dictadura del proletariado, de la revolución socialista producto de un levantamiento armado revolucionario y soñando con  ser dirigentes de cualquier movimiento o partido que le pueda servir de catapulta al poder y a los privilegios. Yo también estoy por cambios sociales revolucionarios, pero jamás aceptaría entregar mi voluntad a cúpulas antidemocráticas que me subyuguen más tarde, como ocurrió en el socialismo real. Esto lo saco a relucir, aunque aparentemente no tienen nada que ver con el manejo criminal que ha sido víctima nuestra pájina, de alguna manera refleja la "ideología" de algunos incorregibles. Me pongo una vez más a patas juntas al lado de mi querido amigo y compañero Marcos Medalla y le entrego toda la solidaridad necesaria. Ojalá Dora pueda identificar a los culpables, entre sus colegas de oficina. No puedo imaginarme, después de tanta evidencia, que algun extraño al ministerio esté interesado en borrarnos o en complicarnos la vida. En Santiago de Chile escuché el comentario que habría dicho una compañera de la Lumumba, cuando fué invitada a la cena que organizó mi amigo y compañero Julián Alcayaga, a propósito de nuestra estada en Chile. "Este compañero le hace el juego a la derecha y es enemigo del socialismo. Basta leer lo que escribe sobre los paises socialistas en El Purgante para darse cuenta. A esa comida no voy ni amarrada". Fin de la cita. No soy enemigo del socialismo por el cual luchamos, pero si soy enemigo a cérrimo de las estructuras carcelarias que subyugan a sus propios pueblos y qude no tienen o no tuvieron nada que ver con la democracia que anhelan los pueblos del mundo. Un abrazo de OSO a todos uds., con la fraternidad de siempre. Ren챕 Hürth, 29.08.2004.-

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