Como Plomo.

Plomo en el ala
Jos챕 Toro Hardy

Martes, 4 de diciembre de 2007

Venezuela acaba de despertar a una nueva realidad. Por primera vez, desde diciembre de 1998, el Presidente Ch찼vez acaba de perder una consulta electoral.

No se trata simplemente de que el pueblo venezolano rechaz처 una propuesta inconstitucional de reforma a su constituci처n. Aqu챠 hay una realidad pol챠tica mucho m찼s profunda. Hasta ahora, el Presidente siempre nos hab챠a acostumbrado a que 챕l nunca era el culpable de nada. Los culpables siempre eran sus ministros, o los gobernadores, o los alcaldes, o los funcionarios. Con asombrosa regularidad humillaba a su propia gente.

El pueblo, hipnotizado por el elocuente verbo presidencial, aceptaba invariablemente las acusaciones del mandatario. “El Presidente no sabe lo que está ocurriendo. Lo están engañando”

Pero ahora esa excusa se acabó. A lo largo de la campaña por el SI, Chávez asumió la responsabilidad total. Todo el aparato gubernamental, incluyendo los medios de comunicación del Estado se pusieron al servicio del Presidente, bajo la premisa de que el pueblo haría todo lo que Chávez le pidiese. En la campaña en pro de la reforma, Chávez fue el único protagonista: “El que esté conmigo que vote SI. El que vote por el NO es un traidor o un apátrida”. En su empeño por llevarnos a un socialismo que muy pocos desean, Chávez se jugó a Rosalinda … y perdió.

Hace apenas un a챰o cerca de 7,3 millones de compatriotas votaron por la reelecci처n de su presidente. Esta vez, apenas 3,3 millones lo hicieron por una propuesta a la cual ese mismo presidente apost처 todo su prestigio. Pareciera que perdi처 m찼s de la mitad de su capital pol챠tico.

Con una abstenci처n del orden del 44% de los votantes inscritos, todo da a entender que la derrota del SI hubiese sido mucho m찼s abrumadora, en caso de que una mayor proporci처n de votantes hubiese concurrido a las urnas.

Ahora bien, como todos sabemos, la posici처n presidencial no estaba en juego en estas elecciones. Quiz찼s al Presidente eso le hubiera convenido, porque lo que le queda por delante no es precisamente un camino de rosas.

La gran realidad es que es que las pol챠ticas gubernamentales han generado una situaci처n econ처mica cuyas consecuencias se van a poner en evidencia a partir de ahora. Veamos:

Por una parte, el crecimiento desenfrenado del gasto p첬blico, exacerb처 un crecimiento de la demanda de bienes a niveles nunca antes vistos. El problema es que esto coincidi처 con pol챠ticas que desincentivaron las inversiones capaces de estimular la producci처n de esos bienes. El resultado es una gran escasez que en los meses venideros se agravar찼 a niveles realmente preocupantes. La consecuencia, sin duda alguna, ser찼 un repunte importante de la inflaci처n.

Por lo dem찼s, a pesar de los inmensos ingresos petroleros con los cuales ha contado el gobierno, los reales ya no le alcanzan. Y es que no importa cu찼les sean los ingresos de un pa챠s, lo que realmente cuentan son sus gastos. Si sus gastos crecen m찼s r찼pidamente que sus ingresos, la consecuencia inevitable ser찼 un d챕ficit fiscal y un repunte de la inflaci처n. Para colmo, todo da a entender que los mercados petroleros podr챠an atravesar por la eventualidad de una fase de declive en los precios, resultado de un enfriamiento de la econom챠a de los EEUU.

Previendo una situaci처n de esa naturaleza, el gobernante hab챠a apostado a una eliminaci처n de la autonom챠a del BCV, lo cual hubiese colocado las reservas internacionales bajo su administraci처n, con el evidente inter챕s de utilizarlas para cubrir las necesidades de un gasto p첬blico irrefrenable. El triunfo del NO, lo privar찼 de este mecanismo irracional.

Para colmo la producci처n petrolera del pa챠s ha ca챠do a niveles preocupantes. De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energ챠a y tambi챕n con la OPEP, nuestros niveles de producci처n son del orden de 2,4 millones de barriles diarios y no de 3,3 millones como sostiene el gobierno.

En el 찼mbito interno el gobernante est찼 enfrentado con todo el mundo. La iglesia cat처lica, los estudiantes, Fedec찼maras, las universidades, las madres que ve챠an amenazada la educaci처n de sus hijos, el pueblo en general que se opon챠a a las amenazas contra la propiedad privada.

En el 찼mbito externo el gobernante se ha enfrentado con EEUU, Colombia, Espa챰a, Per첬, M챕xico y, en general, con una comunidad internacional ante la cual sus intenciones ya son evidentes.

La historia nos ense챰a que cuando el prestigio de un pol챠tico llega a su apogeo, lo que le queda por delante no es precisamente un camino de rosas. Quiz찼s la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, como la que algunos est찼n proponiendo, pudiera ser una salida civilizada e incluso misericordiosa.

El Presidente tiene plomo en el ala.