Queridos Lumumberos !
Debe ser un drama hoy en día ser director o responsable de compañías cubanas , cuyos trabajadores viajan al extranjero. Recuerdo los días en que los virtuosos de la ex Unión Soviética iniciaban sus viajes artísticos por el mundo. Las delegaciones tenían más “loros” que artistas, por el temor que se quedaran algunos de ellos en occidente. Los cubanos (la administración) optaron por viajar menos, simplemente. Pero el completo aislamiento tampoco beneficia a la nación caribeña. La disyuntiva está en dar a conocer el esfuerzo cultural de la isla en todo el planeta o quedar en el anonimato sin gloria. Así, por ejemplo, la administración de Raúl Castro (y de Fidel) resolvió que los boxeadores cubanos no tomaran parte del campeonato del mudo amateur en Chicago para evitar malos ratos. Aún considerando que la escuela del boxeo cubano es una de las mejores del mundo. Por lo menos 5 a 6 medallas de oro se farrearon los compadres, según los especialistas que cubrían el evento. Alguien les sopló que los promotores norteamericanos estaban al cateo de la laucha, para enganchar en sus escuderías a los más destacados del certamen. Tanto los atletas como los promotores, se quedaron con los crespos hechos. Pero no solo los atletas son víctimas de restricciones de viaje. Como lo adelantara más arriba, los artistas tampoco se escapan de sus protectores que los acompañan. Tres estrellas del ballet nacional de cuba se echaron el pollo a Canadá en Diciembre. Hanya Gutierrez (1981), Taras Dimitro Suárez (1986) y Miguel Angel Blanco (1983), se echaron el pollo para nunca más volver. Y todo cuatro días antes de que la estrella de la danza mundial, Alicia Alonso, celebrara su 90 aniversario. En el mismo mes, 13 artistas del circo nacional de cuba se quedaron en México. Ni los payasos volvieron a la isla, porque según dijeron, en cuba no hay muchos motivos para reírse. Basta con leer las estadísticas del crecimiento económico por parte de la administración para que el pueblo se cague de la risa. Sobre todo había razones para que los bailarines decidieran correr el riesgo. La UAMP es un centro donde se encarcelan no solo a los disidentes, religiosos que le ponen mucho pino y a algunos intelectuales, sino que también a los homosexuales que largan la pepa de que lo son. Como es sabido, muchos bailarines del ballet clásico pertenecen a esta categoría ciudadana. Les recuerdo que las compañías de más renombre cubanas, seleccionan a sus educandos con lupa. Sobre todo aquel que tiene un familiar en occidente, no necesita presentarse a concurso alguno. Por mucho talento que tenga. La fidelidad a la patria “socialista”, al partido y a Fidel, están en primer lugar. Es lamentable que aún se siga insistiendo que “todo se lo deben a la revolución”. Las garantías individuales desaparecieron cuando los planes revolucionarios dejaron de cumplirse. Un pueblo bien abastecido de productos corrientes, de las libertades mínimas y de posibilidades iguales para todos, jamás se les pasaría por el cráneo abandonar la bella isla como forajidos. Quedar fuera de la ley y sepultar, al mismo tiempo, la suerte de los familiares que se quedaron. Comento este detalle por que cada vez me desayuno con la miopía de no querer ver la realidad en que vive el pueblo de Cuba. Un fuerte abrazo a todos, reiterándoles mis mejores deseos de salud y bienestar para todos nuestros lectores y activos de nuestro diario.
Ren챕
Alemania, 22.12.2007.-
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