REFLEXIONES DE UN VIAJE A TIERRAS DESCONOCIDAS.
Hace un mes que emprend챠 nuevos retos, nuevas tareas revolucionarias, nuevos desaf챠os. Decid챠 de conquistar nuevas tierras, nuevos continentes, nuevas galaxias. Desde muy ni챰o son챕 con nuevos mundos, criaturas mitol처gicas, p찼jaros (no confundir con pajeros) con plumas de mil colores, conquistar reinos fabulosos llenos de riquezas. Por eso que cuando emprend챠 este viaje a los sures, me sent챠a como un conquistador espa챰ol, como un elegido de Dios para evangelizar a todos esos salvajes ind챠genas, sobretodo las tribus bolivarianas!!!.
Ya me imaginaba lleno de riquezas, mucho oro, oro en toneladas, piedras preciosas, de gloria, de mansiones y tierras que se perdÃan de vista. Por eso elegà como primer destino, Peru. La conquista de Lima fue mi primer objetivo. Llegamos y solo encontré un despelote de tráfico, con mototaxis que parecen sardinas, un ruido del carajo. Felizmente encontramos unos cebiches mas buenos que las tortas y unos vinos peruanos muy buenos. De antemano aconsejo a mi amigo Juan Escobar de no intentar de conquistar esta tierra pues arrasé con todos los vinos que existen y que existirán.
Decidimos dejar estas tierras donde solo encontramos barrios ricos y nadie, nadie quiso escuchar mis mensajes de evangelizaci처n, de convertir a todos esos ricachones en pobres. Me dijeron, como pod챠a ser tan cojudo, te has equivocado de misi처n y mejor andate a la tierra del hocic처n de Chavez pues all찼 si que encontraras miles y miles de cojudos dispuestos a escuchar tus pendejadas!!!!. Pero yo, con mis or챠genes de espa챰ol (no mucho como que digamos!!) y con la fuerte determinaci처n de conquista, logr챕 convencer a mi esposa de las bien fundadas razones que otras tierras ricas y v챠rgenes nos esperaban.
Después de varios dÃas de preparativos, decidimos dejar atrás Lima con sus mototaxis, sus ceviches, su despelope de trafico para lanzarnos al ataque de la tierra prometida, El Dorado. Pero que gran decepción, ya los españoles habÃan arrasado con todo, nada, pero absolutamente nada, ni una pizca de oro, ni mansiones fabulosas, nada. Lo único que alcancé agarrar fue una puna del carajo!!!. Pero que gran decepción, después de haberme preparado sicológica y fÃsicamente durante toda una vida (My God que ya es bastante larga!!), llegar a mi objetivo tan soñado para sentirme como las huevas!!!.
Solo encontr챕 ruinas, ruinas de todas dimensiones, muy peque챰as que apenas alcanzaba ver con mis ojos, medianas que hab챠a que escarbar un poco para descubrirlas, grandes que hab챠a que subir miles y miles de metros para conquistarlas. Pero nada de oro!! Yo me preguntaba porque esta gente no construyeron estas grandes edificaciones, dedicadas a no se que carajo de Dioses, bajo tierra para no sufrir tanto de esta maldita enfermedad que se llama puna!!!. O bien cerca de hermosas playas. O por que no oxigenaron bien todos esos valles sagrados, esas rutas sagradas, esos r챠os sagrados, antes de instalarse en esas tierras?
Pero a pesar de la adversidad, decid챠 continuar mi rumbo contra viento y puna. Atraves챕 monta챰as, valles, r챠os para conquistar finalmente la tierra sagrada, el para챠so terrestre, el lugar donde todo ser humano pasa a la eternidad. Algunos lectores pensaran que se trata de la Galaxia Bolivariana, pero que equivocados est찼n; yo hablo de Machu Pichu. Pero, nada de oro, nada, para mi gran angustia de volver a mis tierras m찼s calato que un ni챰o reci챕n nacido. Quise en un momento de arrebato agarrar una roca inmensa como reliquia pero me faltaron fuerzas, no debido a la cabrona puna sino m찼s bien que habr챠a sido muy dif챠cil hacerla pasar por los aeropuertos debido a que a uno solo falta que le revisen el sexo por medidas de seguridad. En esos momentos pens챕 que carajo, soy un simple turista, solo puedo tomar fotos o filmar lo que mis bellos ojos pueden ver.
Pero que gran falta de consideración de esta gente que se les ocurrió construir todas estas edificaciones. Porque carajo las construyeron en tierras y alturas casi inaccesibles. Porque no las construyeron cerca de autopistas, a altitudes bajas, cada edificación con su propio aeropuerto o pistas para elicopteros, con hoteles, piscinas. Como es posible no haber pensado en nosotros, pobres turistas acostumbrados a que todo este al alcance de nuestros dedos, que uno solo basta con apretar un botón y boum!!, como magia todo esta al alcance de nuestras manos o dólares gringos.
A pesar de todos estos contratiempos que es mas largo que la lengua y la labia del hocicon de Chavez relatar, llegu챕 finalmente al pie del para챠so tan so챰ado. Pero yo miraba hacia la cima y no ve챠a nada, a pesar de todos los esp챠as que envi챕 para estar completamente seguro de mi objetivo. Yo me preguntaba si todos esos pinches cabrones me hab챠an hecho huev처n para arrebatar mis escu찼lidos d처lares, cont찼ndome mentiras de tierras fabulosas, riquezas inimaginables. Por eso titub챕 durante unos d챠as antes de lanzar mi ataque frontal contra ese reino desconocido.
Acampé a los pies de lo que se suponÃa ser la ciudad sagrada de los Incas no en una choza y campamento militar sino más bien en un campamento de varias estrellas. Algunos dirán que todo esto es nada más que boludeces pero deben entender que antes de lanzar un ataque hay que descansar bien, comer bien y con buenos vinos para levantar el ánimo y la moral. Al dÃa siguiente, no muy temprano por supuesto, decidà emprender por fin el anhelado, el tan esperado, el tan ansiado, el tan soñado asalto final a eso tesoro!!!El ascenso no fue tan difÃcil como me lo imaginaba, pues no hay ser cojudo hacerlo a pie, a caballo o en un burro. Para eso me esperaba un flamante bus Mercedes con aire acondicionado, cosa que los medios que mencioné anteriormente no podÃan propiciármelo, como tampoco a mi tropa. Desgraciadamente el Mercedes no era fabricado en Alemania sino en Brasil de una cualidad no muy católica, pero al último minuto no podÃa modificar mis planes.
Subimos, subimos, muchas horas dando vuelta de izquierda a derecha. Pens챕 que estos cabrones eran como los taxistas Santiaguinos que tratan de pasarse por los huevos a cualquier boludo con pinta de gringo o que trata de d찼rsela dando vueltas varias veces la misma manzana antes de llegar a destino. Pero por fin llegamos arriba medios mareados pero no a causa de la cabrona puna sino mas bien de tantas vueltas que di처 el conductor. Bajamos para dar el asalto pero carajo, se nos interpuso un llamo o camello andino o no se que criatura en nuestro camino y por mas que le sacamos fotos por adelante, por el lado, por el trasero, con flushes mas altos que los que usan los tiras para espantarlo, pero no hab챠a caso, si siquiera pesta챰aba. Yo cre챠a que este animal del carajo era Bolivariano o bien trabajaba para las compa챰챠as de peajes de las autopistas chilenas, que son mas ladrones que la Concertaci처n. Pero no, simplemente el pobre animal estaba tomando su siesta muy merecida (de origen espa챰ol tenia que ser), pues parece que tambi챕n sufren de la puna!!
Por fin llegamos a Machu-Pichu, pero que horror, que gran desilusi처n de ver una ciudad semi-destruida, como murallas abajo, sin techos. Yo estaba convencido que era producto de esa banda de salvajes y analfabetos de los espa챰oles conquistadores!!. Tambi챕n se me vino (que tanto me gusta entre par챕ntesis) a la cabeza que era un producto de las invasiones de hordas barbaras Bolivarianas en su paso hacia la conquista de la Galaxia de Bolivia. Pero no tienen necesidad de hacerlo pues ahora es solo una sucursal mas del Imperio Bolivariano. Tambi챕n llegu챕 pensar que estos brutos espa챰olas hab챠an tratado de trasportar a Espa챰a estas edificaciones para que la Chabela pudiese venderlas y recuperar lo invertido. Pero que equivocado estaba, todo esto fue el resultado de la naturaleza, que parece que era c처mplice de los espa챰oles!!!
Admir챕 durante horas, d챠as, a챰os todo ese para챠so perdido. En un momento se me vino a la cabeza porque no construyeron esta maravilla de ciudad cerca de Waltdisneylandia, para que no fuese la admiraci처n de los adultos solamente sino tambi챕n de los ni챰os!!. Finalmente dej챕 a un lado todas mis ambiciones de conquista, de riqueza, de gloria para refugiarme en la Galaxia de Linderos, tierra que me vio crecer, tierra de vinos, de rozas, tierra de borrachos y marihuaneros ahora y de pacos bolseros.
The end
EL OTAG
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