martes, 25 de mayo de 2004

La civila. Parte 2 de 3.-

La civila. Parte 2 de 3.-

 

 

 

La civila.....,1968.-

 

Cuando quize alzar mi voz,

denunciando el atropello,

los pol챠ticos de turno,

me tomaron por el cuello,

cualquier cosa era mejor,

que meterse con la iglesia,

con sus leyes y costumbres,

-징y todo Chile la aprecia-!,

por la ayuda en la instrucci처n,

en los oficios diversos,

se lo cuento y –olvídese !-,

-¡“una manga” de perversos !.....,

 

Todo el mundo est찼 enterado,

de las cosas que suceden,

pero el imperio decide,

independiente de ustedes,

-yo no se quien es usted,

para llamarme a terreno,

para decirme que hacer,

en esta mierda de pueblo-,

-resumiendo se챰or cura,

se lo digo honrradamente,

no me venga con guevadas,

con los cuentos de la gente !-.....,

 

La moral de vuestro pueblo,

en estos meses pasados,

qued처 clara como el agua,

en mi pega del estado,

las se챰oras que ud. alude,

de ser santas y creyentes,

se desvisten en casa ajena,

con personas diferentes,

por ejemplo do챰a Clara,

la que lleg처 de muy lejos,

enga챰a a su sacrist찼n,

por marica y por pendejo.....,

 

P찼 que hablar de la Marisa,

la se챰ora del tendero,

se balanc챕a en la silla,

de su amigo, el panadero,

la mujer del regidor,

que organiza los paseos,

es como bala pal쨈trago,

pal쨈cigarro y pal쨈meneo,

ni hablar de la molinera,

esa vieja flaca y fea,

se calienta en un segundo,

siempre lista en la batea......,

 

La directora de la escuela,

que ameniza proseciones,

sale en las tardes de invierno,

con abrigo y sin calzones,

en el altar de su iglesia,

- 징 y esa si que es herej챠a !-,

se la sirve el padre Lucho,

cada Lunes, al mediod챠a,

pa쨈que hablar de la Teresa,

que fabrica escapularios,

-no me diga que no sabe-,

que se la “atienden” a diario......,

 

Ud. que es un hombre santo,

segun cuenta la Matilde,

su sectretaria por a챰os,

muy sensata y muy humilde,

me pidi처 que la ayudara,

a concertar un aborto,

porque el espiritu santo,

usaba condones rotos,

-que me dice ud.ahora,

a la hora de los quibos,

las se챰oras no son tan santas,

como se estila a menudo......,

 

Por ah챠 cuentan las viejas,

que soy puta verdadera,

re챰ida con la moral,

llevo vida de ramera,

es un cuento y bien lo saben,

las benditas del lugar,

no tengo lacho ni novio,

que me lo mande a guardar,

en este pueblo de mierda,

no hay nadie que me haga el peso,

yo me las arreglo sola,

sin pensar, 징 viejo pendejo ! -.....,

 

Las guevadas que ud. dice,

en el serm처n del Domingo,

son cabezas de pescado,

pura mierda 징, sin destino,

las hostias del panadero,

que fabrica pa쨈la iglesia,

es el pago del buen hombre,

pa쨈que atienda a la Lucrecia,

esa esposa desgraciada,

que se cas처 con el viejo,

no le vi처 el ojo a la papa,

con el hombre palogrueso.....,

 

Un consejo le dar챠a,

para evitar el bochorno,

que me dejen de gueviar,

  antes que destape el horno,

las dos hijas que conoce,

fueron echas en la cama,

con el marido de entonces,

sin esc찼ndalos ni dramas,

 que las se챰oras del pueblo,

digan que son ilegales,

es pura mierda sin base,

por envidias y pelambres.......,

 

Ya que hablamos de Lucrecia,

le confiar챠a un secreto,

dice que ud. es maric처n,

seg첬n circula un panfleto,

no me extra챰a la postura,

de la gente que lo a visto,

revolcado en una cama,

con el cabr처n del obispo,

ud. tiene la palabra,

si quiere vamos a juicio,

pa쨈que se arregle la cosa,

de caguines nunca vistos..…,

 

Ren챕 Ronda, 1968.-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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