LA ABANDERADA VIAJA AL CAMBIO DE MANDO DE ESE PAÍS
El mayor reflejo de que la disputa por el sill처n presidencial en la Concertaci처n no va a dar tregua, son los movimientos que las precandidatas oficialistas est찼n realizando a estos 첬ltimos d챠as.
Y si bien las salidas a terreno les permitir찼n posicionar su opci처n en la carrera por La Moneda, lo cierto es que la postulante del PS-PPD, Michelle Bachelet, tiene pensado incluso traspasar las fronteras.
Y si bien hace semanas que la ex ministra de Defensa recibió la invitación para concurrir al cambio de mando de Uruguay –donde el 28 de febrero asumirá la presidencia el socialista Tabaré Vásquez- para muchos dirigentes de la izquierda la presencia de Bachelet en la ceremonia constituye su carta de presentación a nivel internacional.
Jugada magistral o simplemente diplomacia, lo cierto es que la abanderada del PS podrá mantener contactos “a alto nivel”, los que la perfilarán no sólo en Chile, sino que también en el extranjero.
En todo caso, no todos sacan cuentas electorales del viaje. De hecho, para el senador socialista Carlos Ominami, la visita de la ex secretaria de Estado nunca se planteó en esa perspectiva, “sino que responde a una muestra de felicitación del bloque que Bachelet representa a Tabaré Vásquez, porque la asunción de Vásquez es un hecho histórico en la izquierda uruguaya, con la cual tenemos lazos muy estrechos”.
Además, el parlamentario recalcó que el mundo progresista esté ganando terreno en América Latina, ya que demuestra que existe un sentimiento generalizado de unión en la región. Sin embargo, reiteró que “no hay que obtener ventajas electorales de esto”.
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